El Amor Incondicional

4.3K 241 1
                                    

Sakura, que ya estaba preparada, con mucho cuidado saco los vendaje de la joven. Esta gemia de dolor. Había muchas infecciones en distintos sectores de su cuerpo. Por el estado, sabía que estaba hace más de una semana en esa condición, sin recibir atención médica. Iba a ser un trabajo difícil...
Utilizó ninjutsu médico para sacar pus y cerrar heridas.
Luego de haber terminado con la parte delantera de la joven, entre todos la dieron vuelta y se llevaron la sorpresa. Su condicion era peor de lo esperado.
Sakura volvió a mezclar en agua, esta vez un sedante, para que la muchacha no sufriera. Tenía mantas, vendas y ropa pegadas a la piel. La madre lloraba y Sakura hacia su mayor esfuerzo.
Nuevamente cerró y extrajo. Revisó cada sector del cuerpo para verificar que no faltara nada que curar.
Muchas cicatrices quedaron en el cuerpo, pero ya estaba en términos para llevar una recuperación exitosa.
Sakura tapó a la muchacha y se dio vuelta.

- Ya está en condiciones favorables.

Sonrió y la mujer corrió a sus brazos para llorar. Le agradeció y le ofreció todo el dinero que disponía. Modesta, Sakura lo rechazo y en unos minutos cayó de rodillas al suelo. Había utilizado mucho chakra y ya no tenía energías.
La mujer le hizo espacio en una habitación y la dejó descansar.
Sasuke, que había quedado en la sala con la mujer, habló sobre la joven y su antiguo amorío. Hiro era el joven con el que ella quería pasar su vida. El joven había esperado pacientemente la mayoría de edad de Aiko para casarse con ella. Se amaban profundamente, pero un arreglo matrimonial desequilibro la armonía en esta pareja y terminó en tragedia.
Hiro había llegado a la casa de la mujer y entró a toda velocidad a la habitación de Aiko.
Sasuke dejó el momento entre ellos y fue a donde estaba Sakura.
Entró en silencio y ahí estaba durmiendo. Tocó su cabello y sus labios suavemente para que despertara. Al abrir los ojos, éste la felicito y emprendieron camino a la habitación de Aiko. Se encontraba en perfectas condiciones pero con muchas cicatrices. Ya no se casaría con su piel de esa manera, dijo la madre y los jóvenes se abrazaron.

Florecer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora