Florecer

El nacimiento de un nuevo clan

Karin salió y volvió a entrar por unas horas. Eran las 3 am y traía bolsas con ropa de niña. Nadie supo de donde las traía, pero tenía etiquetas que arrancó para que nadie viera los precios.
Ella tomó a la niña y le pidió a Sakura que descansara. Tomó a la niña y la vistió. Le mostro a Sasuke como colocarle los pañales en voz baja mientras Sakura dormía profundamente.
Abrigo a la bebé con ropa y mantas. La tomó en brazos y se la entregó con mucha delicadeza a Sasuke. Era tan pequeña, que cabía en todo el brazo de él. Ella la arropó en el brazo de su padre y levantó la mirada a la de Sasuke, quien miraba y lloraba a la vez, al ver a la pequeña. Ella también lloró. Lloro por que Sasuke tenía una familia, por que ya no tenían maldad en su corazón y por que lo había perdido para siempre.

- Gracias Karin. Eres una gran amiga.

Ella sonrió y se acercó a ellos. Miro a la niña.

- Es la niña más hermosa que he visto- y levantó la mirada a Sasuke.
Él no podía quitarle los ojos a la pequeña bebé. Sentía que la vida le había dado una nueva oportunidad que creía pérdida.
Karin le tocó el hombro y le dijo:

- Ve a dormir, Sasuke. Yo alimentare al bebé con una mamadera para dejar dormir a Sakura. Tendrán que estar una semana aquí, para vacunas y evitar enfermedades en una niña recién nacida.

Él le entregó la bebé y ella se sento con una mamadera previamente enfriado. Lo hacía como una profesional. Sentía que los niños eran perfectos para ella, sabía alimentarla y vestirla. Sonreía cuando Sasuke se ponía a su lado a ver los dos a la pequeña, como si fuera su propia hija. Sintió envidia por Sakura, se había ganado el corazón de el Uchiha y ella ya no podría hacer más nada. Ni siquiera esperar su regreso a la base...
Observo dormir a Sasuke y Sakura, juntos en la misma cama. Ella acostó a la niña en una pequeña cuna que tenía guardada y se fue al pasillo. Seigetsu estaba afuera y la miraba con lastima.

- No me mires así...
- Karin, estas en el medio de la felicidad de una familia, lo sabias?
- Solo hago mi trabajo, ayudar a Sasuke y a Sakura.

Ella suspiro y él le colocó la mano en la cabeza, le sonrió y se sentaron en el suelo.
Había sido una larga noche... Y serían varias noches más... En vela de la niña. Y continuando con el corazón roto.