El Dia De La Partida

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La semana se había cumplido, Sarada había aumentado de peso y se alimentaba correctamente. Las vacunas las tenía puesta así que hasta el primer mes, debía descansar de los pinchazos.
Sakura y Sasuke se abrigaron un poco y luego abrigaron a la niña. Karin tenía una pañoleta para colgar a su bebé en el pecho. La coloco en Sakura y se despidieron de todos en la guarida. Prometió Sakura volver con Sarada más grande.
Comenzaron a caminar, alejándose de la guarida. La niña dormía profundamente y en ocasiones se despertaba para pedir comida. En esas ocasiones, frenaban la caminata y ella se ocupaba. Regresarían a Konoha. Estaba decidido. Sasuke había aceptado quedarse en la aldea con su familia y Sakura estaba ansiosa por volver y que todos los viesen.
Se turnaban para descansar en la noche y para cargar a la niña. Aún les quedaba bastante trayecto para caminar, así que lo hacían tranquilos y sin apuros.
Sasuke cargaba a la niña la mayor parte del viaje, mientras sakura se encargaba de comprar comida en las aldeas y curar algunos enfermos. Él mientras esperaba, creaba materiales. Joyas y algunos objetos decorativos de gran valor. Cuando su esposa volvia, él tenía una colección completa para vender.
En las noches, él cocinaba y Sakura se encargaba del bebé, se habían dividido bastante bien las tareas. Él no podría vender sus materiales por falta de carisma, pero Sakura si. Quizás por la belleza y misterio que contenga la cara de él, puedise vender algún que otra joya. Pero volvería a Sakura con la mitad de los materiales. En cambio ella, vendía todo en cuestión de minutos.
Y así podían sobrevivir, lo hacían bastante bien. Eran organizados y formaban un buen equipo.
Los ladrones azotaban las aldeas, pero Sakura siempre los frenaba. Se burlaban de Sasuke por dejar que su esposa lo defienda mientras él solo observaba. Pero cuando ella volvia con su esposo, abría muy despacio la túnica de él y se podía observar una hermosa niña. Todos quedaban anonadados al ver una pareja tan desigual. Él observaba sereno el espectáculo que su esposa montaba, un gran show de lucha. Cubría a su niña con su túnica y nadie esperaba que llevara un bebé debajo.
Y así continuaron tres semanas.
Les preocupaba el tiempo, necesitaban volver rápido a Konoha. Adentrándose al bosque, Sakura cargo a la niña y Sasuke invocó un gran águila. Se subieron en él y Sasuke ordenó ir a Konoha.

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