Florecer

Otoño

Hacia mucho frio. Parecía el invierno había llegado.
Sakura viajaba con la nariz y las mejillas rojas y frías, trataba de mantener cálido su cuerpo pero con cada viento, se le complicaba más. Susuke, por su lado, buscaba rastros de los otsutsukis.
Llegaron a una cueva. Desde la entrada tenía un olor putrefacto. Ese olor llamó bastante la atención de Sasuke, quien se adentro a la misma.

- quedate aquí

- oye, estas loco? Yo voy contigo

Y sin poder refutar, ya estaban juntos entrando al interior de la cueva.
Habían muchas rocas movidas, debían pisar con cuidado de no resbalar. No habían murciélagos, lo cual Sakura acotó que con la obscuridad que había, debía ser normal encontrarlos allí. Pensó que algo los espantaba.

- voy por aquí, tú ve por aque lugar. Volvere a ti si me llamas, ten cuidado

- tranquilo, sasuke kun. Soy indestructible- rio y se alejo cuidadosamente al otro extremo de la cueva.
El olor parecía ser más fuerte a medida que sakura se acercaba a una piedra gigante. Debió cubrir su nariz ya que el olor la descomponia.
Tropezó con ramas, lastimó sus rodillas pero no era nada grave.

Del otro lado Sasuke se alejaba aún más del olor putrefacto. Hizo silencio para poder oír a Sakura pero no la oía.
Se acercó a una mesa echa de piedra, tenía escrituras antiguas,ilegibles por el pasar del tiempo. Debía acercarse a Sakura para mostrarle su descubrimiento.

Se quejo de ardor en sus rodillas. Se levantó tan rápido como pudo y noto huellas a la par suya. Observó hacia los lados y no vio a nadie. Sabía que Sasuke respondiera a su llamado, así que él no era. Sacó un kunai de su bolsa para estar a la guardia.
Miró el suelo y las ramas parecían del antiguo Dios árbol.

- no puede ser - su voz comenzó a cortarse, cuando de reojo vio a Zetsu blanco. Agigantado y deformado.
Salto para alejarse y aterrizó sobre restos de Zetsu. De allí venía el olor a putrefacción.
De aceleró su corazón, no sabía en dónde se había metido. Al mirar hacia el frente, vio acercarse a Zetsu a toda velocidad, dispuesto a atacarla y se volvió alejar, haciendo que este se estrellara contra la pared.
Los ojos de Zetsu estaban rojos, tenía cuatro caras por todo el cuerpo, había mutado de una manera extraña.

- que demonios eres? - grito Sakura, pero una vez más la volvió a embestir.
Zetsu exclamó su ira con un fuerte gruñido que hizo, que Sasuke del otro lado, corra a toda velocidad hasta donde estaba Sakura.