Una semana después
La mañana se presenta tranquila, sin nada fuera de lo común, estaba tan tranquila leyendo uno de mis libros cuando Alex me llama para charlar un rato, hablamos de todo un poco y me pregunta si puedo ir mañana por la mañana a su casa para pasar el día, últimamente he estado evitándole un poco por el tema que no quiero ni nombrar, pero creo que tarde o temprano tendremos que halar de ello, y además le echo de menos, cuando colgué eran las 8 de la tarde y hacia una temperatura perfecta, se me apetecía salir, esta semana quedé un par de días con Sav asique la llamé y salimos a dar una vuelta por el pueblo, compramos unas pipas y unos refrescos y nos sentamos en un parque a charlar.
-Bueno cuéntame que tal con tu marido Sav, ¿alguna novedad?-
Sav tenía novio desde hace unos meses también del mismo barrio de Alex, les iba muy bien y el siempre venía en bici a verla y cuando ella iba a verle solíamos coincidir en el bus y me alegraba el viaje, porque aunque me guste evadirme del mundo ya sea con la música o la lectura, con Sav siempre era un gusto hablar, y sobre todo porque aunque lleváramos poco tiempo conociéndonos siempre me tenía mucha confianza y nos terminábamos contándolo todo la una a la otra.
-Pues no, nada especial, para este mes me regalo unos deportes muy bonitos y yo a él un reloj, aparte de eso y del tema del sex hard no hay nada nuevo, ¿y tú?-
-Pues rayada precisamente por ese tema, verás…- le conté todo desde los encuentros fogosos con ropa hasta la indirecta antes del bus.
-Pues nose porque te rayas, el te gusta, tu le gusta, os queréis y lleváis más de tres meses, que si que para él puede significar muchas cosas pero igual para ti, te digo desde mi experiencia que la primera vez es diferente con cada persona y porque te tires a alguien no quiere decir que sea “tu primera vez” físicamente lo es, pero la verdadera primera vez es cuando quieres a esa persona, y esa persona te quiere a ti, y no importa el momento ni el lugar ni la hora, es el sentimiento mutuo de amor y es precioso, no deberías pensarlo demasiado y dejar que lo que tenga que pasar, pase.-
-Ya lose pero es complicado porque ¿y si se arrepiente él? Y si se da cuenta que yo no era la que buscaba, o no le gusto o nose, son muchas cosas…-
-lo se Luce, todas hemos tenido dudas pero te repito, que no lo vas a tener claro hasta estar en esa situación-
En ese momento llegaron unas amigas de Sav y cambiamos de tema radical, y la tarde se pasó haciendo fotos y comiendo pipas mientras hablábamos de tonterías.
Al llegar a casa cené y fui directa a la cama ya que al día siguiente cogería el bus temprano y no podía quedarme dormida porque lo que tenía que hacer ya estaba claro, no le iba a dar más vueltas.
Al despertarme, preparé todo más rápido que nunca y me fui a la parada andando (lo que no era normal porque lo normal en mi era que saliera un minuto antes de mi casa y corriera a más no poder hasta la parada y coger el bus por los pelos) pero hoy no era el caso, iba tranquilamente con mis cascos, mi música y mi maleta lista para llegar y acomodarme en casa de Alex hasta esta noche.
Al llega caminé a paso lento hasta casa de Alex ya que el no solía venir a recogerme por las mañanas (por insistencia mía ya que lo veía una tontería) iba mirando las calles y plazas intentando recordar cuantas veces había ido a aquellos lugares con Alex, y también me vino a la mente un día en el parque más grande y bonito de su barrio, donde me llevó una tarde y me dijo por primera vez que me quería, una sonrisa inconscientemente se formó en mi rostro, y por primera vez desde aquella charla con mi prima Helen veía claro que me la jugaría por Alex, que confiaba en Alex y que estaría dispuesta a todo por él, que lo nuestro era más que una simple historia y que lo que quiera que pase con el no me arrepentiría porque habría valido la pena pasar aquellos momentos y los que espero que estén por llegar a su lado.