Una semana, una semana sin hablarme y agregando amigas nuevas a su perfil, era muy infantil pero seguía jodiendo, al final me habló y hablamos por teléfono durante horas, acabó borrando todas las amigas y quedando conmigo pasado mañana ya que tenia exámenes y no podía quedar antes, ese día era mi cumpleaños, cumplía 15 años así que no iba a ser muy importante para mi, total me quedaba tres años para lo interesante, y que tiemblen cuando cumpla los 18 porque ¡la que pienso liar!.
Cuando llegó el jueves y estaba en el camino de la parada donde quede con Alex estaba nerviosa, no sabía por que pero mi familia parecía no haberse acordado de mi cumpleaños y me dolería que a Alex también se le hubiera pasado. Cuando llegué a la parada tardó 5 minutos en llegar el autobús, lo suficiente para hacerme sufrir y allí estaba Alex, con un regalo enorme y súper mal envuelto y un lacito sonriendome mientras se acercaba, entonces lo abracé y no me importó ninguna pelea ni nada, excepto él y yo y el beso que en esos momentos estábamos compartiendo, fuimos hablando de tonterías mientras que caminábamos hacia mi casa, se le veía nervioso y con bastante prisa pero al llegar a mi casa lo entendí todo, en la puerta de entrada había una cartulina grande con todas mis fotos desde pequeña con mis amigos, familia, Alex... Miré a el traidor que tenia por novio y el me sonrió, estaba nerviosa, no quería entrar y que todos se pusieran a cantar mientras yo estaba de pie sin saber que hacer, me armé d valor t entré, vi a todas mis amigas, mis primos mi madre, mi hermana.. La tarde se pasó volando y al final Alex y yo no hablamos nada importante para variar, así que decidí dejarlo pasar, yo lo quería a él y él ami.