Capítulo 11. "River"

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El verano estaba pasando demasiado rápido y más con Alex, estaba convirtiéndose en monótono y eso me estaba deprimiendo aunque intentaba ocultárselo a Alex, porque ¿cómo le dices sin herir a la persona que quieres que te aburres de la rutina con él aunque a él le encante? Decidí por buscar otros planes nuevos, como Sav estaba en el mismo plan que Alex pero con su novio (y por el contrario a mi ella si se lo estaba pasando en grande) pues opté por conocer más a la chica de mi edad que era la hija de la mejor amiga de mi madre, se llamaba Melanie, era unos kilos (bastantes más kilos) por encima de mi peso, pelo negro, ojos marrones y de mi estatura o incluso un poco más baja, a pesar de su apariencia física de sobrepeso obvio, ella nunca NUNCA ha tenido complejos, siempre he admirado eso aunque por su salud, le conviene bajarlo. Quedé con ella un par de veces a la semana y los fines de semana los reservaba para Alex hasta que un viernes me dijo que porque no iba con ella a “River” un sitio en la ciudad donde se reunía diversa gente de los pueblos de alrededor y capital, para o bien tocar la guitarra, o cantar, o beber, o fumar o comer pipas, tal y como lo describió me entró la curiosidad y acepté, pero a Alex no le hizo tanta gracia, pasé un poco del tema la verdad y aun así fui, me puse unos vaqueros con una camiseta básica blanca y unas converse rosa palo con blanco, recogí mi pelo en una coleta alta, cogí una mochilita pequeña y metí la cachimba, una hora después ya estábamos saliendo de la estación de autobuses camino al lugar y con unos nervios inexplicables por ver qué tipo gente había allí.

Andábamos por el paseo del río de la cuidad,y justo debajo de uno de los puentes se veía desde lejos una pequeña aglomeración de gente, al irnos acercando me di cuenta que eran muy muy peculiares ya que algunas chicas tenías la raya negra del eyeliner como uno o dos dedos de grosor, algunos chicos llevaban el pelo por los hombros y otros iban simples tan corrientes como yo, pero se relacionaban con total desenfado y simpatía (que eso en mi pueblo era impensable, ya que te veías cerca a alguien así y te tachaban de “rara”) .

-Hey Mel!- Un chico moreno de ojos claros se acercó y le plantó dos besos a Mel, y después con una sonrisa casual que después se convirtió en coqueta me miró de arriba abajo y otra vez arriba y ¡bueno ya! ¿A este que le pasa? Lo miré con una mueca de asco y después a Mel en busca de apoyo

-¿Qué pasa Ed?, te presento a mi amiga Luce, es la primera vez que viene y está algo cortada-

-Hey- dije sin mucha simpatía.

-Después nos vemos Ed, vamos a por algo de beber-

Cuando ya nos alejamos unos pasos me paré y miré a Mel.

-¿Y ese de qué va?-

-Va de lo que se cree y tiene para creérselo- la miré confundida a lo que ella rodó los ojos y respondió.

-“Ese” es Eduardo Vennet, el sexy guitarrista de un grupito que toca en locales de la zona, para mucho por aquí y no le dejes acercarse mucho, por cómo te miraba te ha fichado por completo y ese no para, es un pesado, pero OMG que pesado GRR- hizo de su mano una garra para probar el punto, ahora fui yo la que rodó los ojos.

Seguimos caminando hasta pasar el puente, había mucha más gente de la que pensé, emos, raperos, goticos, heavys, y todos congeniaban perfectamente unos con otros, no eran grupos cerrados iban de aquí para allá hablando todos con todos, me gustaba este ambiente, algunos tocaban la guitarra en un corrito, otros fumaban cachimba, otros simplemente se tiraban en el suelo y charlaban como si estuvieran en un césped tan tranquilos, se estaba realmente bien.

Llegamos al pie de unas escaleras que conducían a la parte alta del paseo, por donde estaba la entrada del puente, justo en esas escaleras abajo había unos chicos de aspecto gótico con papeletas y rodeados de gente. Mel se abrió paso y volvió con cuatro pases, leí y ponía impreso “vale por maceta de cubata” ¿Es en serio? ¿Y dónde estaba la barra? Esto es irreal. Me atreví a preguntarle a Mel, a lo que ella respondió:

-Es como una botellona colectiva ellos ahora van al super, compran botellas porque obviamente son mayores de edad, compran también los refrescos, los traen y la gente que le dé el ticket pues le dan la bebida que quieran, un ticket una bebida y solo cuesta un euro, así ellos sacan beneficios-

WOW me quedé en shock, esta gente era verdaderamente lista, me estaba empezando a gustar peligrosamente este sitio. Definitivamente me gustaba River.

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