El cuento favorito de Soren

capítulo 16 "es tuyo"

Ya en la montaña más alta, Cloudia pudo hacer el hechizo, la neblina morada estaba guiándo los a una montaña más alta y aterradora.

- no entiendo porque ellos subieron a esta montaña.- dijo la azabache, mirando al aburrido rubio a un lado de ella.

- tal ves estaban buscando un moco verde como tu.- soltó una risa tonta, y miro a Cloudia algo divertido por la búsqueda de los ingredientes.

- no es moco y la magia no da miedo Soren.- el rubio hizo una boca con una de sus manos e hizo un ademán de que estaba hablando.

- li migia ni is mili Sirin.- volvió a tomar bien su rienda, dejó que la azabache la alcanzará para hacer le una mueca.- vamos, estamos será de la montaña.- cuandondo estuvieron a los pies de la montaña los caballos no quisieron avanzar más.

- no lograremos hacer que suban.- vio como su hermano baja para tomar las riendas del animal y subía la montaña a pie a lado del caballo.

- es muy peligroso dejarlos aqui.- acarició con cariño al blanco animal y miro seriamente a su hermana.- te frenos que llevarlos y cuidarlos de lo que encontremos en el bosque.- estiró su mano a donde estaba Cloudia.

- cumpliremos la misión de papá.- tomó la mano de su acompañante y guiaron a los caballos por la espesa niebla.

Pasaron días siguiendo el extraño humo morado, asta llegar tan arriba de la montaña donde los caballos no pudieron seguir más, la niebla se hizo más espesa y ruidos extraños los asechaban.

- estamos cerca, deberíamos dejarlos descansar.- Se sentaron en un par de troncos caídos, cuando la noche llegó, ruidos extraños, pero los ignoraron sin más.

- Soren...- no recibió una respuesta, sólo una mirada rápida para seguir pelando una manzana y compartirla con ambos animales.- debes entender a papá, el esta muy presionado, los elfos mataron a su mejor amigo.- la mirada confundida del rubio la hizo seguir.- al rey, por eso papá está tan tosco últimamente, tienes que tenerle paciencia el cambiará yo lo se Soren.- el rubio asintió sin muchas ganas, tratando de comprender a su padre.

- lo intentaré Clou, ven aqui.- abrió sus brazos buscando renconfortar a la más pequeña, cuando está se acercó por un abrazo.- lamento lo que te dije hace rato Cloudia, yo estaba molesto y confundido.- de su bolso saco un par de tartas y entregó una a la azabache.

- lo sé, pero todo estará bien, busquemos a los príncipes y volvamos al castillo con papá.- comieron tranquilamente y acomodarnos sus cosas para acampar.

- sabes hace mucho no disfrutamos de esto, hagamos una noche de juegos como en los viejos tiempos.- se quitó su armadura y puso su capa sobre un montón de hojas secas.

- ¡si! Juguemos a tensar el cabello del otro, ¡yo empiezo!.- una ves sentados en la capa, Cloudia hizo trenzas en la melena rubia, aunque este soltara quejidos después de atar el final de la trenza.

- bien ya basta es mi turno.- se levantó algo adolorido y se puso a espaldas de la azabache donde empezó a tejer algunos mechones.- listo.- los ató en uno solo quitando los cabellos rebeldes que tapaban su cara.

- ¿Soren tu tienes algún interés romantico?- se acostaron en la capa mirando las estrellas.

- no, bueno no lo se.- miro a Cloudia.- sabes.- su mirada regreso al cielo estrellado y sus mejillas se tornaron de un leve rosado.- mi corazón se aceleró al oír un nombre muy familiar para mi.- estiró su brazo, como un intento de alcanzar a ese alguien de verdes ojos que aún no podía recordar.

- ¿hablas de Kasef no es así?- al ser descubierto no quiso mirarla, en señal de nerviosismo junto sus manos y jugó con sus pulgares.- no tienes que ocultarmelo Soren, yo lo se, desde que eras un niño se notaba.- la cara del chico no podía estar más roja, pero luego la miro confundido.

- ¿desde que era un niño?- los ojos azules mostraron curiosidad y ansiedad, pero para la azabache estaba convencida de lo que tenía que hacer.

- si... tu lo consiste a los 5 años, el entrenaba contigo, pero tu no lo recuerdas.- busco algo en su bolso y saco un frasco transparente con humo rosa.- esto es sólo una pequeña parte de tu memoria, la de cuando eras más chico, pude robar un poco antes de que padre se diera cuenta, creo que sólo es asta los 14 años.- se enderezo viendo como el hacia lo mismo y la puso en sus manos.

- ¿p...puedo tenerlo?.- abrazo con sus manos la botella y las manos de su hermana, mirándola con ilusión.

- son tuyas, si abres el frasco volverán a ti, pero te dejaré inconsciente unos minutos.- vio el miedo en la mirada su hermano y apretó aún más sus manos.- yo estaré aquí, cuidando te, hazlo.- soltó sus manos e hizo que se acostaré en sus piernas.- pero cuando despiertes tienes que contarme los detalles.- comentó pícara viendo como el rojo manchaba las mejillas del rubio.

- bien...¡aquí voy!- algo torpe trato de abrir el frasco, cuando lo logró, el humo rosa voló por enzima de su cabeza y entró por su boca, dejándolo dormido en las piernas de su hermana.

- lo ciento padre, pero Soren necesita saber.- acarició con cariño los mechones rubios y espero te a solamente a que despertará.
Cuando lo vio abrir los ojos, espero un rato mas para que se pudiera ubicar y evitarle vomitar por algún movimie yo brusco.

- Cloudia, yo lo arruine.- las lágrimas bajaron de sus mejillas preocupando a la menor.

- Soren respira, tranquilo dime que pasó.- el guerrero se levantó despacio y se acomodo frente a ella.

- yo...yo escape, le pregunté si mi presencia era desagradable para el Y sin esperar respuesta me fui.- con las mangas de su camisa empezó a limpiar sus lágrimas y empezó a reir.- el es muy apuesto.- Cloudia empezó a reír con el, pues después de hacer el mini drama se quedaron charlando de hacer un viaje a Neolandia cuando regresarán con los príncipes

- ¿crees que este molesto conmigo Cloudia?- volvieron a echarse en la capa para admirar el cielo lleno de estrellas.

- pues no lo se, yo creo que tendrías que hablar con el, el se preocupaba mucho por ti cuando tropesabas o montabas sólo.- eso hizo sonreír al rubio, ahora sería una búsqueda sensilla,sólo tenía que preguntar por el príncipe de Neolandia para encontrar al castaño.

- descansa Soren.- Cloudia le dio la espalda para acomodarse y poder dormir, sin antes escuchar un pequeño "te quiero Clou" de parte del mayor.

- tratare de volver a tu lado Kasef.- soltó una boba risa y se acomodo dándole la espalda a la azabache.