-¡padre cuenta la historia! - el rubio pidió con su dragón de peluche en brazos.
El hechicero soltó un suspiro, Cloudia ya dormía en sus brazos, pero Soren seguía despierto.
- Sólo una ves mas y espero y esta ves estés dormido cuando acabe. - El ech...
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Estaba completamente asustado, todo su ser era de un gris carbón, tiras de lava ardiendo recogían todo su cuerpo, miro al rubio, este lo miraba sorprendido.
- este es el poder que ofrece mi magia.- ignoro por completo al rey de Katolis, se acercó temeroso a su amante.
- So...ren.- soltó en un suave murmullo, su voz áspera, trato de tomarlo entre sus brazos, pero tenía miedo de romper al pequeño ser.
- Kasef ¿estas bien?.- tomo una de las grandes manos, del ahora, ser de piedra, y la acercó a su rostro.
- tienes que irte.- lo empujó para que quedara fuera de la vista del hechicero, con tristeza vio como se marchaba en su caballo. Lo último que el rubio escuchó fue un rugido, seguro de muchos más, el caballo corrió lo más rápido que le dieron sus patas, y para el amanecer estaba en la montaña de trueno.
- gracias amigo, ahora puedes ser libre.- le quitó la armadura, la silla y las riendas.- estas de vuelta en casa.- le quitó con cuidado, la pieza de metal que cubría su cuerno roto.- estaré bien, iré a buscar a Ezran, vuelve a casa.- cuando el caballo se alejó lo suficiente, comenzó con su horrible caminata a la sima de la montaña.
- ¿Que buscas aqui?- un aleteo casi lo tira por la intensidad, las alas rojas aparecieron entre las nubes, revelando al dragón que lo dejo en cama.
- ¡estas bien!- extendió sus brazos agotado, no pudo dormir bien sobre relámpago la noche anterior.- ¿donde está Ezran? Tengo que decirle de los monstruos.- eso captó la atención del dragón, ¿monstruos?.
- ¿que clase de "monstruos"?- agachó su enorme cabeza para tomar las ropas del rubio y volar con el en su osico mientras el rubio murmuraba asustado.
- son...son mis amigos...- cuando llegaron a una entrada en la montaña, la dragón aún lo sostenía en su hocico.
- ¡te dije que no más humanos!- grito un elfo de piel azul, atrás de el, su rey, su hermano y la elfo.
- ¡Tienen que escucharme!- la dragón lo bajo, corrió a tomar las manos de Ezran, cuando el elfo del cielo planeaba golpearlo el dragón bufó cerca de su cabeza.- mi padre creo un ejército de monstruos, todos los guerreros de Katolis y Neolandia son seres de piedra y lava, atacó a los elfos de sol y robo su arma sagrada.- miro al dragón de escamas rojas, y volvió su mirada al moreno.- tu y el dragonsito, son Reyes de Xaidia y Katolis, pueden hacerles frente, Green debe estar cerca, el trae a la reina de Duren, juntemos nuestro propio ejército, Démosle frente a mi padre.- bajo la mirada y se levantó, mirando a todos en esa cueva.- porque... mi padre es el villano.- el moreno lo abraza, tratando de darle apoyó, este sólo revuelve los inquietos cabellos del pequeño.- mi deber es proteger a mi rey y a su familia.
- yo voy a cuidar de la reina dragon y Zym, ustedes estarán abajo luchando.- la elfo de luna encarnado a su pareja de su pareja.
- no voy a dejarte sola Rayla.- protestó inmediatamente, sabía el lío que tenía esta por la misión de sus padres, pero no tenía que arriesgarse así.- sabes que no es cierto, nadie sabe lo que pasó Rayla.- intento tomarla de los hombros pero se hace para atrás.
