capítulo 19 "no eres tu"

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Mientras ellos comían a escondidas, nuestro pobre castaño estaba en un dilema, cada vez que intentaba hablar con alguna de las dos chicas, se metían en la conversación ajena y terminaban en gritos

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Mientras ellos comían a escondidas, nuestro pobre castaño estaba en un dilema, cada vez que intentaba hablar con alguna de las dos chicas, se metían en la conversación ajena y terminaban en gritos.

- bien, creo que aquí tenemos un ligero problema.- se puso en medio de las féminas, que es se daban la espalda con recelo.

- te equivocas Callum, aquí el único problema es tu amiguita.- la de pelo plateado miro seriamente al muchacho causándole escalofríos.

- bueno yo considero que el único problema eres tú, ¡secuestras te a los príncipes de Katolis! ¿Que ganarás tu con eso? ¿dejarnos indefensos?- hablo irónicamente la azabache con los brazos cruzados en su pecho.

- no necesito dejarlos indefensos para ganar, ellos decidieron venir conmigo.- ante eso recordó su misión principal e ignorando completamente a él elfo de luna, tomó los hombros del castaño con desesperación.

- ¿¡el huevo?! ¡¿donde está el huevo Callum?!- el otro tardo tiempo en procesar lo dicho, habían pasado tantas cosas que se olvidó por completo del asunto de Xaidia.

- si... Bueno sobre eso.- se separó lentamente del agarre de la azabache y con nerviosismo jugó con sus pulgares.- yo... yo tengo que hablar con tigo de algo importante.- miro a la elfo algo nervioso y esta entendio que su presencia no era necesaria y más que enojada se marchó.

- ¿y que tenías que decirme?- sonrió tiernamente viendo que de su bolso saco pedazos de vidrio y los entregó.

- rompí tu roca primaria y ya no tenemos el huevo.- los pedazos fueron directo al suelo.

- ¿qué le hiciste al huevo Callum?- tomó con fuerza la camisa del michaco.- Callum ¡¿donde dejaron el huevo?!- eso desconserto mucho al castaño, todo su viaje estuvo lleno de peligros y ¿sólo importaba el huevo?

- nosotros...- guardo silencio cuando sus pies dejaron de tocar el suelo.

- ¿¡A quién le diste el huevo Callum!?- el cuerpo del menor cayó al suelo cuando la elfo dio un tirón en el cuello de la ropa de la azabache.

- ¿¡así tratas a tu principe?!- la empujó para quedar delante del medio heredero, tomó una posición defensiva protegiendo al muchacho.

- ¡tu no tienes idea de lo que va a pasarme si ese huevo no regresa conmigo al castillo!- con el puño apretado y sus ojos negros algunas plantas comenzaron a sujetar las extremidades de la asesina.

- ¡Cloudia no lo hagas! ¡puedo explicarlo!- trato desesperadamente de liberar a su compañera, pero de las plantas salieron púas negras lastimandolos.

- no ¡no puedes! - una extraña cadena se enredó en una de sus piernas, al recibir un fuerte tirón su equilibrio y las plantas se fueron.

- Rayla.- los pies de la elfo no soportaron su propio peso, se desmoronó en el suelo.- Rayla ¿estas bien?- asustado se arrodilló para revisar las heridas.

- no...- trataba de aparentar ser fuerte, pero en ese estado no podía moverse.

- príncipe...¿te encuentras bien?- frente a ambos un moreno sostenía fuertemente la cadena que sostenía a la echisera.

- no, tienes que ayudarme, Rayla esta herrida.- antes de que pudiera acercarse lo suficiente la misma elfo retrocedió.

- yo te he visto antes, ¿porque me ayudas?- de su bolso saco una camisa que hizo jirones para vendar a la asesina.

- es una orden de mi príncipe, yo sólo la sigo.- terminó de curar la pero un silbido lo puso alerta.

- ¡Ezran! ¡esperame vas a caerte!- a todo galope los Reyes de distintas especies montaban el caballo del rubio.- ¡relámpago vuelve aqui!- las risas del pequeño rey se detuvieron al ver a su amiga y hermano en el suelo con un extraño que tenía atada a Cloudia.

- basta para aquí.- con cuidado se bajo del animal dejando al dragón arriba.- ¿Que esta pasando aqui?- cuando el propietario del caballo llegó a su lado con el sapo en brazos, ambos cansados el mayor revolvió la melena rebelde del mini rey.

- eres mejor montando caballo que Callum. - cuando miro al frente su mirada de orgullo y diversión cambio a una confusa.- ¿Corvus? ¿Que...?- miro a la azabache, cuando está bajo la mirada supo lo que había echo.- Cloudia...¿tu...? - entregó el brillante ser a su dueño y se acercó lentamente a la azabache.

- no lo entiendes Soren...- al sentir las manos del contrario en sus hombros lo miro a los No tan brillantes ojos azules, la decepción en esa mirada le dolio.- no tienen el huevo, padre dijo que lo necesitaba de vuelta y si yo no lo regresaba estaría en problemas.- el otro sólo asintió y pego sus frentes soltando un amargo suspiro.

- yo... es verdad no lo entiendo, tu pudiste negar la orden, es nuestro padre no nuestro rey, todo lo que has echo va en contra de lo que nos enseñó mamá.- la abrazo, el sabía lo que era tener se su progenitor, Cloudia sólo lo está experimentando ahora porque de los dos Cloudia era la que seguía las locuras de su padre.

- Soren...- el moreno toco el hombro del muchacho.- tengo que buscar algo, ella está muy herida.- el rubio sólo asintió y soltó a su hermana.

- suelta la, yo los voy a cuidar.- sin una palabra la cadena se derrumbó en el piso, el moreno desapareció entre los árboles. - necesitas arreglar esto Clou.- la soltó del abrazo para poder tomar a la elfo en brazos.- Ezran trae a relámpago, debe estar hambriento.- trato vagamente de sonreír pero no lo logró.- elfo... necesitas descansar, dime donde podemos sanar tus heridas y estés comoda.- la chica entre sus brazos se abrazo a si misma.

- ¿porque siguen ayudándome? Mi grupo mato a tu rey.- susurro, esperando a que ninguno de los dos príncipes la escuchara.

- pero tu protejiste a los príncipes de Katolis.- en caballo se poso a un lado de el dando brincos com o si estuviera bailando.- y relámpago lo agradece porque ese es nuestro trabajo.- arriba del mismo bailarín Ezran levantaba al pequeño dragón.

- no eres como los demás humanos.- vio como el rubio se encogió de hombros y sonrió.

- tampoco lo es el medio principe, el parece estar muy interesado en ti.- un sonrojo se extendió por las mejillas de la chica.- para ser alguien pésimo con la espada y defenderse a sí mismo, hizo un buen trabajo tratando de protegerte.- la elfo miro su muñeca raspada.

- ¿porque lo dices?- levantó su mano y mostró su muñeca raspada.

- si no fuera porque sus manos estaban tratando de liberarte dices de esos rasguños tendrías perforaciones.- miro de reojo sus pies.- aunque no tuviste tanta suerte en tus tobillos, me disculpo por eso... cuando estemos solos tengo que hablar contigo de algo importante elfo.- su mirada amigable cambio drásticamente, confundiendo a la peli-plateada.-

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