capítulo 26 "pequeño rey"

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- rey Ezran, su consejero mando cartas declarando la guerra a Xaidia, con lo que pasó en mi reino estoy dispuesto a aceptar tal cosa

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- rey Ezran, su consejero mando cartas declarando la guerra a Xaidia, con lo que pasó en mi reino estoy dispuesto a aceptar tal cosa.- miro de reojo al rubio, este estaba sorprendido y evita do su mirada se puso a lado del trono.

- príncipe Kasef, me temo que yo no puedo retomar esa oferta.- el mencionado se molesto ante lo dicho.- yo no voy a arriesgar a mi pueblo para ir a declarar la guerra...-

- ¡¿que estas diciendo!?- se hacerco amenazante a Ezran.- ¡ellos mataron a tu padre! ¡y mataron al mío igual!- cuando estuvo apunto de tomar la camisa del niño, Corvus se puso enfrente.

- tranquilizante príncipe de Neolandia, eres un visitante no comience una riña imposible de ganar.- ante los dos hombres matándose con la mirada todos los guardias se pusieron en modo de defensa para proteger a su rey.

- Corvus.- el rubio empujó a ambos chicos haciéndolos retroceder, mirando al moreno con enojo.

- ¿Porque lo estás defendiendo?- pregunto sin que nadie más que el rubio escuchara.

- no estoy defendiendo a nadie Corvus, mas que a mi rey, ¿no pudiste pensar en lo que pasaría si se arma un batallón de guerra aqui?- el rubio miro al menor por encima del hombro del moreno.- si algo le pasa a Ezran no tendremos rey, mi trabajo como guardia de la corona es velar por la seguridad mi rey, y si no puedes hacer eso también será mejor mantener distancias del rey.- sin más remedio Corvus dio un paso atrás, volviendo al costado del trono donde Ezran se aferraba a Cebo.

- hablemos tranquilamente como las personas civilizadas que somos.- con algo de duda, dejo al sapo luminoso en el trono, acercándose al rubio.- Soren ve por algunas tartas y lleva a Corvus contigo.- el rubio negó, agachandose a la altura del moreno.

- no voy a dejarte sólo, no con estas bestias orgullosas.- sonrió para el rey y lo tomó de los hombros.- tomemos un descanso, vamos con tartas y vasos de leche, ¡como una merienda!- se levantó y fue por el sapo.

- aún no pueden irse.- Opelli se puso frente a la puerta, deteniendo el paso del rey.

- no nos estamos retirando, sólo vamos por algo que aligerar el ambiente.- los guardias abrieron las puertas para su rey.

- vamos Corvus, los invitados no esperan y Nesesitamos muchas tartas.- el pequeño rey esquivo  Opelli y camino junto a los dos mayores.

- Lían quédate aquí, iré con ellos.- iba a salir pero Opelli se el piso enfrente suyo.

- No puede seguirles la corriente, Soren siempre fue así, por eso no debí aceptarlo en la guardia real.- el castaño la miro enfadado.

- debe darle las gracias a el guardia señora, sin el aquí hubiéramos comenzado una riña y matado a su inofensivo rey.- los guardias de Katolis lo amenazaron con sus lanzas, Lían saco su espada, siendo detenido por el principe.- baja la espada Lían, el matarme significa declararle la guerra a Neolandia, cosa que no pueden ganar teniendo algo pendiente con Xaidia.-

- tu no puedes venir y amenazar a mi rey en sus tierras.- Opelli tomó su lanza y le apunto al castaño.

- y tu no puedes decidir algo que tu rey no ordene, si el decide tener una charla con alguien comiendo tartas y bebiendo leche eso ara, no puedes hacer que cambie de opinión.- empujó sin esfuerzo aquella lanza, y encaró a la mayor.- si me permite, voy a ayudarles mientras usted baja de su nube de ego.- le saco la vuelta y salió de la sala del trono, pero noto un problema, no conocía el castillo.

- deja de comerte las tartas Soren.- escuchó el reclamo del moreno mayor.- ¿Ezran tu tambien?- Un bufido salió de sus labios, era difícil tratar con esos dos.

- ¿Nesesitan ayuda?- tomó las charlas que el pequeño rey tenía en sus brazos.

- si gracias, eso pesaba mucho.- levantó al sapo en sus brazos y siguió caminado a un lado del rubio.

- lamento mi comportamiento de hace un rato.- el pequeño rey tomó el cinturón de su guardia buscando protección.

- tu puedes Ezran.- con una mano revolvió la melena del moreno.

- bueno, yo creo que podemos arreglar esto de manera más pacífica.- el sapo luminoso robo una tarta de jalea.- yo tengo algo que decirles algo importante.- entraron a la sala del trono, donde todos parecían tensos.

- Lían ayuda a poner la mesa, tendremos una merienda.- vio a los dos seres infantiles reír y chocar los puños, cosa que lo hizo feliz en su interior.
Pasaron al comedor donde sirvientes y guerreros acomodarnos la mesa, pero uno de los consejeros no estaban felices con eso.

- ¿qué es lo importante que tenías que decir rey de katolis?- miro atentamente al moreno, quien seguía dudoso sobre decirles aquello.

- bueno, justo ahora mi hermano Callum esta haciendo negocios con Xaidia para conseguir paz.- Opelli lo miro alterada, su trabajo era cuidar de ambos, ahora Callum estaba de camino a Xaidia.

- ¡mi rey!- se levantó golpeando las Palmas en la mesa.- ¿como se le ocurre tal barbaridad?-

- Callum va a lograrlo, el es capas yo lo se.- empezó a jugar con su tenedor mientras esquiva la mirada aterradora de Opelli.

- ¡Opelli basta!- el rubio no se levantó de su lugar, pero igual no dejaría que desfilarán a su rey.- deja que Ezran continúe.-

- no Soren, esta bien ya acabe.- se levantó de su silla y salió al jardín.

- Ezran...- se levantó para encarar a la rubia.- ¿¡que demonios te pasa?! Sabes lo difícil que fue alejarse de Callum y ¿¡tu sólo le bajas el animo?!-

- Soren basta.- el moreno toco su hombro para tranquilizarlo.

- Corvus suelta me.- el agarre se hizo más fuerte sobre su hombro.- ella tiene que disculparse, Ezran es sólo un niño, darle tanto peso sobre sus hombros es monstruoso de su parte.- tomó tantas tartas de jalea como pudo y salió a buscar al pequeño rey.

- ¡espera ahí Soren!- la rubia tomó su hombro, este sólo se movió bruscamente, buscando liberarse del toque.- yo iré a disculparme, tu atiendes a los invitados.- trato de tomar una tarta de jalea, pero en un acto de infantilismo mordió la tarta que estaba apunto de tomar y volvió adentro do de estaban los demas.

- bien señores, les mostraré donde pueden quedarse, el rey Ezran esta indispuesto ahora pero los atenderá luego.- dejo las tartas sobre la mesa y apunto a Corvus.- puedes usar mi habitación aquí en el castillo, yo usaré mi antigua casa.- el moreno estuvo apunto de quejarse cuando el castaño se puso en medio de ambos.

- ¡no puedes darle tu habitación!- se cruzó de brazos, mostrando su inconformidad.- en ese caso yo debería usarla.- sin entender la referencia sólo aceptó.

- bien tu usas mi habitación y Corvus puede usar otra de repuesto junto con los demas guardias.- comió su última tarta para salir en busca de cuartos vacíos.-  le avisaré a Cloudia por si quiere ir a casa conmigo.- sin darse cuenta de que sus "amigos" se mataban con la mirada.

- sin darse cuenta de que sus "amigos" se mataban con la mirada

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