-¡padre cuenta la historia! - el rubio pidió con su dragón de peluche en brazos.
El hechicero soltó un suspiro, Cloudia ya dormía en sus brazos, pero Soren seguía despierto.
- Sólo una ves mas y espero y esta ves estés dormido cuando acabe. - El ech...
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A la mañana siguiente Soren se removió incómodo, sentía que algo lo apretaba, aparte de que sus piernas no respondían por tener algo enzima y rubia melena estaba mojada.
- aste a un lado rasteador mal pagado.- sintió como era aún más aplastado y lo hacían bolita.
- deja a la rubia, vas a despertarlo.- cuando vieron al rubio estirarse su batalla dio pausa.
- ustedes son muy ruidosos.- se sentó y pasó su mano por su cabello, pero se quedó asqueado al sentir la baba.- ¡Cebo! que asco.- el sapo luminoso recogió su lengua y soltó un rugido de "no me molestes".
- Soren.- el mencionado se levantó con pereza.- aquí está la opción caliente de la mañana.- la azabache le entregó aquel líquido cafe.
- gracias Clou, voy a tomar un baño.- entregó el pequeño vaso vacío.- ¿quieres traer más de tu poción mañanera para los invitados?- busco ropa en su armario, miro el sofá, dándose cuenta de que el pequeño rey y Gren dormían, uno más cómodo que otro.
- claro hermanito, ya vuelvo.- la azabache desapareció por la puerta.
- Gren...- dejo la ropa el el baño y volvió para levantar al pelirrojo.- sube a la cama, el suelo no es cómodo.- mientras el rubio trataba de hacer reaccionar al comandante, el príncipe de Neolandia salió tomándose con la azabache.
- tu eres la hermana menor de Soren ¿no?- tomó las tasas que tenía en las manos y las dejo en el mueble más cercano.
- pues si, es mi hermano ¿qué necesitas?- la menor puso las manos detrás de su espalda, para ponerle más atención al heredero.
- quiero saber donde está tu padre, necesito hablar con el.- la chica frente a el tomó los vasos junto con la opción caliente, entró al cuarto de su hermano y le pidió a Corvus que cuidara del rey.
- listo, sigueme.- con algo de tención en el ambiente bajaron asta los calabozos, ninguno dijo nada, asta que antes de llegar.
- ¿!tranquilizar me!? ¡¿Como voy a...!- una pequeña risa se escuchó para seguirle un caraspeo.- ¿Cloudia cariño que traes para mi?- de las sombras salió un Viren "normal y feliz".
- el príncipe de Neolandia quiere hablar contigo.- la sonrisa de Viren se hizo más ancha, el castaño dio un paso enfrente con su postura sería y su postura orgullosa.
- déjanos solos Cloudia.- cuando su hija se retiró, se hacerco más a la reja que los separaba, recargandose en ella.- ¿a que debo tan gran honor príncipe de Neolandia?- el castaño menor camino en círculos, le dio la espalda y respiro hondo.
- estoy aquí señor Viren, para pedir la mano de su hijo Soren.- al escuchar la risa del mayor, se dio la vuelta confundido y molesto.
- ¿que hizo Soren esta ves?- al ver la mirada confundida del heredero de otro reino continuo.- no es la primera ves que alguien pide una extremidad de mi escandaloso hijo, así que dime.- sin tomarle mucha importancia al tema se sentó en la que se supone era su cama.- ¿resultó ser mejor guerrero de lo que esperabas y te hizo un rasguño con su espada? Esto ya pasó con la condesa chupa sangre de Opelli, dile que es una orden mia dejarse someter por ti y listo.- se tiro en la pequeña e incómoda cama esperando que el otro se fuera.
