Tierra y otros elementos [Kookmin]

9 ~ Abandono

Jungkook se sintió horrible al tener que ver a su amigo de una forma tan destrozada cuando entraron sin autorización a la habitación del azul, mostrando a Taehyung con los labios apretados y los ojos rojos por las lágrimas que intentaba retener. Luego de que Jimin y Hoseok salieran a su encuentro con el Consejo Directivo, y de convencer a los dos restantes de que se quedaran fuera y avisaran si los profesionales regresaban, Taehyung y Jungkook entraron disparados a la habitación, el rojo guiándose por la desesperación que le daba la situación de su pequeño amigo y el contrario por cuidarlo ante cualquier imprevisto. No creía que su amigo pudiese llegar a hacer algo que no debía estando en la habitación del perjudicado, pero su estado tampoco lo dejaba tranquilo.

-¿Tae?- preguntó el morado luego de varios minutos de silencio por parte del contrario, manteniendo la distancia entre ambos.

El rojo, desde su posición y a centímetros de la camilla de Yoongi, no hacía más que observarlo con miedo y tristeza mientras intentaba controlar sus temblorosas manos para poder, finalmente tocarlo. Los ojos del azul estaban cerrados con tranquilidad y de una forma para nada tensa, haciendo que su expresión fuese una relajada a pesar de lo que había tenido que pasar. Una gran mascarilla verde cubría su boca y nariz propinándole oxígeno y varios cables se arraigaban a su pecho por debajo de la tela de su camiseta, dejándolo conectado a una gran máquina que lo mantenía constantemente monitoreado, al igual que el pequeño broche que apretaba uno de los dedos de su mano izquierda.

-No puedo evitar sentirme culpable por esto- su cuerpo amagó a avanzar pero no lo hizo.

-No es tu culpa.

-Lo convencí de que estuviera de mi lado, él no quería usar el collar- suspiró -Discutió conmigo porque creía que Jimin tenía razón, y aun así logré convencerlo de que cambiara de opinión. Me siento fatal.

-Tae...

-Me siento fatal, tío- repitió ahora con la voz quebrada -porque él era el único que no quería hacer esto y fue el primero en sufrir las consecuencias.

Jungkook se acercó lo suficiente a Taehyung como para apoyar su mano derecha en uno de los hombros ajenos y apretarlo en señal de apoyo, intentando así tranquilizar los culposos pensamientos que atravesaban la mente del rojo. Estando más cerca de Yoongi, no pudo evitar verse a sí mismo en la misma situación ni imaginar a Taehyung como Jimin; si bien sus heridas eran muchísimo más graves que las inexistentes del azul y que su estado había sido mucho más delicado todo el tiempo que estuvo inconsciente, era más fuerte el pensamiento y la comparación que otra cosa.

¿Jimin se había visto igual de devastado que Taehyung?

-No quiero seguir con esto- lloró finalmente, pero no fueron más que un par de lágrimas que se apresuró a secar -No voy a entrenar más con las piedras.

-Creo que estás tomando decisiones precipitadas- dijo Jungkook con tranquilidad.

Finalmente, el rojo avanzó los pocos pasos que lo separaban directamente de Yoongi, provocando que la mano de Jungkook ya no tocara su hombro pero consiguiendo que ya no exista distancia entre su cuerpo y el del menor de la habitación. Aún con las manos temblorosas, tomó una de las suyas con cuidado de no desprender el broche de su dedo ni ningún cableen el intento y acarició sus nudillos con cariño y tranquilidad con su pulgar, sintiéndose extraño por lo fría que sentía la piel entre sus dedos. La acción hizo que Jungkook frunciera el ceño pero que entendiera porque la actitud repentina y desesperada de su compañero.

-Te gusta Yoongi, ¿verdad?

-Levamos saliendo más de dos semanas- Taehyung no lo miró cuando confesó aquello, por lo que no notó la mirada sorprendida que ahora se plantaba en el rostro del morado -Este pequeño idiota me trae loco desde hace tiempo y no puedo perdonarme haberme dejado llevar y provocar esto. No quiero seguir entrenando con las piedras- repitió, reanudando la conversación anterior y dando por finalizada su declaración.