Tierra y otros elementos [Kookmin]

8 ~ Plazo

Lo que pasó luego de que sacaron a Yoongi del agua fue totalmente alarmante. El elemental azul había perdido la capacidad de respirar sin previo aviso, dejando a todos inmersos en un aura de desesperación y miedo por no saber exactamente con cuánto tiempo contaban antes de que su cuerpo comenzara a colapsar por la falta de oxígeno. Afortunadamente, todos se movieron rápido a pesar del asombro; Hoseok había conseguido salir del shock al que había entrado en cuanto vio los números críticos de Yoongi en la pantalla y propinarle auxilios como era debido, dándole al más joven del grupo de elementales algunos minutos más para sobrevivir. La camilla, el oxígeno y los enfermeros también habían actuado con velocidad cuando el entrenador presionó su intercomunicador para activar la alarma de emergencia, sumándole también más tiempo a su favor. Todos corrieron por los pasillos pero solo los profesionales subieron al ascensor junto con el afectado, por lo que los elementales restantes decidieron bajar por las escaleras luego de confirmar que, como sucedía cada que alguien debía tratarse con urgencia, sería derivado a alguna habitación del tercer piso. Al igual que con el ascensor, solo los profesionales y los enfermeros entraron a la sala de emergencias, por lo que todos quedaron automáticamente separados de su compañero y con una preocupación creciente en el ambiente.

Taehyung, quien era el que más alterado se mostraba, tomó el collar que colgaba de su cuello y rompió la cadena de un tirón, haciendo que sus ojos ardieran por el cambio repentino de color que estaban sufriendo y que su marca también doliera por lo rápido que había alejado la piedra de su pecho. El pequeño artilugio rojo sonó con fuerza cuando el elemental la hizo rebotar contra el suelo, produciendo un sonido similar al del vidrio cuando está a punto de romperse, pero que no llegaba a hacerlo. Los dos restantes, Seokjin y Namjoon, también imitaron las acciones del rojo y quitaron la piedra de su organismo, solo que de una forma más calmada y sin romper la cadena en el proceso, dejando que los cambios los afectaran de la forma mientras guardaban las piedras en sus bolsillos. Jungkook quiso quitarse la suya también, pero se retractó en cuanto la tuvo en la mano.

-¿Por qué cojones a ti no te hace nada?- preguntó Taehyung con angustia en su voz y al percatarse de los movimientos fallidos del morado.

Jungkook no supo que contestar. ¿Qué podía decir, en todo caso? ¿Ayudaría en algo decir "no lo sé" con todo lo que estaba pasando? El elemental rojo se mostraba tan alterado frente a él que sentía que cualquier cosa que pudiera llegar a decir solo intensificaría su estado inestable y desesperado. Quería poder complacer a su amigo con una respuesta en condiciones, pero no la tenía.

-¿Jimin hizo algo especial en ti para que puedas usarla?- volvió a preguntar ante el silencio instaurado -¿es por eso que a ti no te pasa nada?

-Jimin no hizo nada, Taehyung. Quítate esa idea de la cabeza ya.

-Algo tuvieron que hacerte- Jungkook rodó los ojos, cansado de escuchar acusaciones -¡Siempre fuiste un privilegiado!

-¿Sabes? Sí hicieron algo conmigo. ¿Quieres saber qué fue?- el morado cambió su expresión a una de enojo -Me molieron a golpes, me cortaron las marcas, las cuatro, para dejar que me desangrara por completo- el rojo no pudo evitar mirar las cicatrices en los brazos contrarios -me ataron a una silla casi desnudo en medio de la nieve y me electrocutaron con un cable directamente conectado a mi brazo- esta vez, Jungkook se movió lo suficiente como para que su compañero viera la cicatriz exacta de ese momento -¿Quieres pasar por eso también para poder usar el collar? ¿Quieres que alguien más tenga que vivirlo?

Taehyung tragó en seco. Jungkook nunca había sido tan explícito a la hora de contar lo que había sucedido aquel día; siempre esquivaba los hechos más sangrientos y, al ver que no encontraba palabras para relatar lo que había pasado sin caer en contar los detalles, terminaba por decir "me atacaron" para dar por finalizada la conversación. Pero ahora, que ni se había molestado en buscar otra forma de expresarse, Taehyung no podía evitar sentirse asqueado. ¿De verdad había tenido que pasar por eso o solo eran palabras vacías que buscaban asustarlo? Guiado por su segunda suposición, el rojo tomó aire para volver a hablar, pero el sonido de una de las puertas abriéndose lo distrajo de su acción.