Aquel día fue tan extraño tanto para Jimin como para Jungkook que ninguno de los dos registró en su totalidad lo que sucedió el tiempo que estuvieron juntos, y mucho menos como era que ninguno de los dos esperó que el otro dijera algo al momento de separarse y cuando el sol calló. Siendo las doce de la noche, y estando cada uno en su habitación (cosa que resultaba sumamente extraño), tanto el entrenador como el elemental se mantenían concentrados en sus propios pensamientos, analizando fríamente su próxima jugada. El menor tenía un libro que leer y el morado una teoría que llevar a cabo, por lo que gastar tiempo en analizar números y valores que para ninguno de los dos eran útiles estando juntos resultaba una verdadera pérdida de tiempo.
-¿Estás listo, Yoon?- preguntó Jungkook luego de activar el intercomunicador de su oreja.
-Te espero aquí- contestó automático el azul.
Jungkook salió de su habitación con la llave de la antigua sala de monitoreo danzando en uno de sus bolsillos y emprendió su camino al hospital, completamente consciente de que debía aprovechar al máximo esa noche y las pocas que le quedaban antes de que Jimin comenzara a notar su cambio de actitud para con él. Antes de entrenador y todos los motes que había recibido desde que lo conoció, el menor era un psicólogo muy observador y con amplio nivel de análisis, por lo que sabía que no contaba con mucho tiempo a su favor para llevar a cabo su descabellado y tambaleante plan.
Mientras tanto, y varios pisos más arriba en el complejo de habitaciones, se encontraba Jimin releyendo por tercera vez casi consecutiva el primer capítulo del libro de tapa negra y multiplicando la cantidad de anotaciones en su cuaderno, llegando estas a superar a las normales por una amplia diferencia. El libro maligno resultaba ser una fuente de información tan fuerte que el profesional sentía que se marearía entre tanta teoría y palabras juntas, sin contar las propias ideas que aún rondaban en su mente. Debía leerlo por completo e intentar descifrarlo todo esa noche y volver a direccionar su investigación, dándole fin de una vez por todas a tanto misterio alrededor de las piedras. Pondría a prueba a Jungkook de una forma distinta y con datos concretos y, así, comenzaría con la redacción del documento que les entregaría a sus superiores. Y si bien estaba obviando un par de detalles, como que le diría a Jungkook sobre el cambio de estrategia, sabía que era la única forma para lograr avanzar. Esperaba, en realidad, que el morado no cuestionara sus movimientos.
Tomó un par de hojas en blanco y escribió "Ejercicios clave" en la parte superior de una de ella y como título, pactando así los cambios que llevaría a cabo en los entrenamientos.
-Creo que no me cansaré nunca de repetírtelo, pero, ¿estás seguro de esto?- cuestionó el menor de los elementos una vez entraron a la antigua sala de monitoreo.
-Por decima octava vez, sí, estoy seguro- el morado encendió las luces del sector de entrenamiento y esperó a que todas iluminaran, tardando algunas más que otras en cumplir su labor -Tengo tres noches para resolver esto, y pienso hacerlo- el azul suspiró -Ahora, quiero que me digas como haces para concentrar tu poder al máximo.
-¿No es eso algo que deberías saber por excelencia? Digo... eres el más poderoso de todo el edificio.
-¿Cuestionarás todo lo que diga?- Yoongi lo miró dubitativo -Solo dime como lo haces, ¿vale?
-Con la sangre extraída, independientemente de si es excesiva o escasa, se cargará el tanque y se sumergirá la porción de piedra potencial hasta que esta absorba todo el líquido- leyó bajito el entrenador, recordando claramente la imagen de Jungkook con los cortes en sus cuatro marcas -Si no pudieron extraer su sangre, ¿quiere decir que la piedra no está cargada con las habilidades de Jungkook?
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Tierra y otros elementos [Kookmin]
Fanfiction//SEGUNDA TEMPORADA DE "LOS CUATRO ELEMENTOS"// Park Jimin, reconocido y nuevo entrenador de la Organización que batalló contra los malignos sin ser un elemental, decide mudarse definitivamente a su lugar de trabajo y centrar todo su tiempo en la nu...