Una vez que sintió el cuerpo del morado caer contra el suyo, y cuando la hemorragia de su nariz se había vuelto incontrolable, Jimin se movió como pudo hasta su cama y dejó al inconsciente Jungkook sobre ella, manchando con un par de gotas la camiseta del contrario con la sangre de su rostro por la postura al recostarlo. Con una mano tapó su nariz y con la otra siguió acomodando al más grande, deteniéndose momentáneamente el sangrado y logrando que el elemental estuviese totalmente sobre la cama y sin ninguna extremidad fuerza de ella. Cuando por fin pudo acomodar el cuerpo de su compañero en perfecto estado, notó como el color morado aun recorría sus venas a pesar de que la piedra (la cual reposaba sobre su pecho) hubiese perdido cualquier rastro de brillo o tonalidad. El color parecía nacer en su pecho para distribuirse por todos lados, pintando a su paso cada pequeña vena de su cuerpo y dándole a Jungkook un aspecto extraño y poco natural, pero que significaba el fin de un proceso y, por sobre todas las cosas, su no dependencia con la piedra que había tenido que portar durante todo un año para mantenerse con vida.
Por un lado, Jimin se sentía bien sabiendo que el morado ya no dependía de algo más para estar vivo, pero por el otro se sentía fatal, ya que para llegar a eso, ambos habían tenido que mentirse. Sollozó, mezclando sus lágrimas entre angustia y dolor, tomó el libro junto a Jungkook con su mano libre, ansioso por corroborar que sus hipótesis eran realmente ciertas y que el contrario estaba fuera de peligro. En efecto, y luego de correr las páginas con velocidad, el elemental estaba adquiriendo todo el poder de la piedra y, por ende, ya no necesitaba de ella.
-Agh- se quejó el menor al sentir su nariz taponarse por el exceso de sangre entre su mano y ella.
Quería echarse a llorar, ni más ni menos. Llorar por su nariz rota, por la sangre que manchaba algún que otro papel de color sobre la cama y el suelo, por todo lo que había tenido que escuchar de los labios de la persona a la que amaba y lo mucho que le pesaba el hecho de saber que, aunque Jungkook estuviese enojado y eso impulsara a sus pensamientos y frases, todo lo que había dicho era cierto. Lo había visto en sus ojos, en su mirada rota y decepcionada, en sus músculos duros cuando lo golpeó y en lo decidido que estaba cuando quiso quitarse el collar.
Jungkook lo odiaba, y no podía hacer nada contra ello. Esta vez había superado los límites, y tenía que atenuarse a las consecuencias por más dolorosas que estas fuesen.
-¿Qué haré ahora?- se preguntó tras solar un nuevo quejido.
¿Podía seguir trabajando y actuando como siempre sabiendo el odio y rencor que le tenía el morado? ¿Existía alguna posibilidad de recomponer las cosas?
-No, claro que no- respondió a las preguntas de su cabeza.
¿Cómo podía siquiera planteárselo?
[...]
Luego de tomar la primera muda de ropa que encontró en su armario, y de cerciorarse de que todo estuviese bien con el elemental, Jimin salió rumbo al hospital ya con los músculos debilitados por la pérdida de sangre, aunque en realidad no sabía si era ese el motivo o por su tristeza y culpabilidad. Su andar era lento y dudoso, casi llegando al borde de tambalear en cada paso, por lo que en cuanto cruzó la puerta del edificio médico no tardó mucho en llamar la atención de los que estaban en la recepción, incluida Jessica, quien fue la primera en acercársele para socorrerlo.
-Dios santo, ¿qué te pasó?- le preguntó la joven al ver como la camiseta azul del contrario se manchaba de rojo al escabullirse algunas gotitas de sangre por entre sus dedos.
-Me caí en la ducha- mintió.
-Llame al doctor Jung- pidió la chica, provocando que varias personas corrieran en su búsqueda.
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Tierra y otros elementos [Kookmin]
Fanfiction//SEGUNDA TEMPORADA DE "LOS CUATRO ELEMENTOS"// Park Jimin, reconocido y nuevo entrenador de la Organización que batalló contra los malignos sin ser un elemental, decide mudarse definitivamente a su lugar de trabajo y centrar todo su tiempo en la nu...