36 ~ Deceso

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Un pitido, todo se había reducido a ello. Todos los esfuerzos por parte de Jimin para mantenerse con vida, todos los movimientos de Hoseok y Jessica, todos los golpes que había repartido Jungkook para todos lados se veían transformados en un sonido horrible y repetitivo, uno que ensordecía y asustaba, que marcaba el fin de todo... un pitido que marcaba la muerte de Jimin y, por ende, la de Jungkook.

Hoseok no se dejó llevar por la desesperación y puso las manos en posición sobre el pecho del maligno para comenzar con las tareas de reanimación, consciente de que cada segundo que desperdiciase significaba una oportunidad menos de devolver a Jimin a la vida. Los músculos de sus brazos se habían puesto tensos y la presión que hacía una mano contra la otra resultaba doloroso, pero nada de eso le impidió seguir aplicando fuerza sobre el pecho contrario.

-Busca un desfibrilador- demandó el doctor mientras actuaba, logrando que la enfermera se moviera en todas direcciones buscando la máquina requerida.

-No hay aquí.

-¡Entonces busca en otra habitación!- el doctor había llegado a la cantidad máxima de compresiones y no había obtenido ningún tipo de actividad por parte del corazón del paciente.

Jessica salió disparada de la habitación en el momento en el que el doctor comenzó con las respiraciones boca a boca, asustada y alterada por el sonido que se escuchaba incluso estando fuera de la habitación. Hoseok, actuando como una computadora y siguiendo los pasos al pie de la letra, corroboró si había conseguida que el verde respirara y, al ver que tampoco lo había logrado, volvió a posicionarse para continuar con las compresiones.

-¿Así está bien?- la voz de Jungkook resonó en la mente del doctor sin sentido alguno, causando que el más grande detuviese sus movimientos por un instante.

Levantó la vista y lo vio; un pequeño Jungkook de no más de trece años lo miraba con curiosidad y apoyaba las manos torpemente sobre el pecho de Jimin, queriendo así aprender y repitiendo la escena que había vivido hacía muchísimos años atrás.

-Debes colocar una mano sobre la otra y apretar así- su propia imagen se inclinó al lado de la del pre adolescente y le mostró exactamente como poner las manos -Luego apoyas justo aquí, en el centro del pecho- acomodó las manos casi igual a las de Hoseok de la actualidad -y haces treinta repeticiones del mismo movimiento. Así.

Los movimientos del doctor pronto se coordinaron con los de su recuerdo, quedando ambos ejerciendo presión sobre el pecho de Jimin y mostrándole a la versión joven del morado como hacer el ejercicio. No podía comprender porque aquel recuerdo volvía a repetirse frente a sus ojos y justo en ese momento pero allí estaba, haciendo exactamente los mismos movimientos mientras él luchaba por hacer correctamente su trabajo a pesar de que sus manos y brazos habían comenzado a temblar por lo desesperante de la situación.

-¿Quieres intentarlo tú?- preguntó el recuerdo mientras el doctor pasaba a hacer el segundo intento de reanimación pulmonar.

-Es más difícil de lo que pensé- susurró el joven con algo de temor, intentando colocar las manos como y donde debía.

-Tranquilo... verás que es sencillo- como la vez anterior, Jimin no había presentado ningún tipo de respuesta ante los estímulos -Recuerda contar hasta treinta, ¿vale?- el menor asintió y tomó aire para comenzar, quedando sus manos en el mismo lugar que las del actual Hoseok.

A pesar de no poder sentirlas y de que aquello era un simple recuerdo que su mente se había encargado de traer a la realidad, Hoseok creyó poder sentir el calor de las manos contrarias contra las suyas, como si estas estuvieran a punto de ayudarlo realmente a reanimar al de la camilla. Jungkook mantenía los ojos sobre el paciente, quien en sus recuerdos era una muñeca especial para aprender sobre la tarea, y Hoseok sobre la silueta casi adolescente del morado, realmente asustado por lo real que parecía ser para sus ojos toda la situación.

Tierra y otros elementos [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora