Relámpago |Trueno|

⚡️ 21 ⚡️

A L E S S I A

11:30 am

— Chicos, tengo que irme -avisé- ¿me pueden cubrir mientras me voy?

— ¿Y a donde te vas nena? -sonrió Lara haciendo que los chicos me miraran atentos.

— No pregunten si ya saben -reí.

Me levanté de la cafetería y me despedí de los chicos para después salir corriendo a la entrada del colegio y tomar un uber.

(...)

— Hola -saludé al personal a medida que me adentraba al lugar.

Divisé los camarines y fui a dejar mi mochila.

Salí nuevamente y vi que todavía seguían grabando la escena de los chicos en las motos.

Mateo me habia dicho que lo acompañara a la grabación de la C90 remix y terminé aceptando.

Sonreí al ver como todos se movían de un lado al otro y Mateo iba súper concentrado en no caer de la moto, era su primera vez en una.

— ¡Descanso de 10! -gritó el director.

Me acerqué a los chicos mientras que ellos bajaban de las motos.

— Alex -habló Teo cuando me vió- vení que te presento a los pibes -pasó su brazo por mis hombros.

— Hola, soy Alessia -sonreí en forma de saludo. De todos sólo conocía a Neo por los amigos en común que teníamos.

— Hola, yo soy Jhon -habló el morocho- ellos son Neo y Bhavi -los señaló.

Saludé de un beso en el cachete a cada uno y volví al lado de Mateo.

— Alexandra la jefa, quién diría que anda con el Truenito -me jodió Neo, rodé los ojos y negué.

Siempre me cambiaba el nombre por gusto y ganas de joder.

— ¿Se conocen? -Mateo susurró en mi oído, asentí.

— Por el Duko.

Estuvimos un buen rato charlando sobre el videoclip y unos trucos que iban a hacer con las motos.

— Subite y damos una vuelta -miré a Mateo.

— ¿Sabes manejar esto? -frunció el ceño y yo asentí.

— Santi hacía motocross y me enseñó, no te preocupes.

Al fina accedió y dimos unas cuantas vueltas en el búnker mientras Mateo iba agarrado a mí.

Estuvo muy entretenida mi tarde.

(...)

3:30 pm

— ¡Ya llegué Santi! -tiré mis cosas en la sala y Mateo me siguió.

Fuimos hasta mi cuarto y me encontré con Dani durmiendo en mi sillón, Teo me miró y se cruzó de brazos.

— Te juro que no se que hace aquí -levanté ambas cejas.

Obvio que sabía, se quedó a dormir anoche pero no sabía que tenía un ticket de "vale quedarse en la casa de Alex hasta que me de la gana".

— No te preocupes -rió.

— Vamos a la terraza mejor -nos dimos media vuelta y sin hacer ruido salimos.

Me eché en la hamaca y Mateo también lo hizo dejando su cabeza recostada en mi pecho y comencé a hacerle mimos en el pelo.