— Alex...me da vergüenza -Mateo me hizo un pucherito, el cual besé.
— Dale amor, te van a amar ¿quién no te ama? -apreté sus cachetitos.
— Tu papá no creo que tanto.
— No cagues el momento Mateo -reí- si le caes bien.
Hoy estaban haciendo una comida familiar en mi casa, las hacían cada mes y casualmente ahora si me tocaría estar.
De la mano con Mateo caminamos hasta el patio y a lo lejos se percibía el olor de la comida. Salimos al patio y automáticamente todos nos miraron. Estaba literalmente toda la familia de ambas partes.
— Vení, vamos a saludar amor -sin soltarlo de la mano fuí presentándolo a cada uno de mis familiares.
— Que onda amigo -Sebas, mi primo, lo saludó al igual que los gemelos.
— Hola, hace un montón no nos veíamos -les sonrió Mateo.
— ¿Y que vamos a comer? -pregunté entusiasmada a mi mamá que justo pasaba a mi lado.
— Mandamos a preparar las comidas típicas para que Mateo probara un poco de la gastronomía -respondió.
— ¿Escuchaste? -le sonreí a Teo- vas a amar la comida.
— Vayan de una vez a sentarse, ya estamos por servir -avisó mi padre.
Fuimos a sentarnos en medio de los gemelos y Sebas con Santi estaban sentados en frente.
— Toma, esto te va a encantar -aseguré pasándole el plato de picante.
— ¿Que tan fuerte está?
— No esta taaaan picante, probalo -reí.
Mateo le dió una cucharada y después comenzó a toser. Le di palmaditas en la espalda y le pasé un vaso de agua.
— Estar re picante -hizo una mueca y siguió bebiendo el agua.
— Por eso el nombre -rió Santi.
InstaStories
@andres.sattori hace 26 minutos
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
👀 visto por @famosos.arg y 28.117 más.
(...)
2:49 pm
El almuerzo transcurrió demasiado bien para mi gusto, a Mateo le gustó la comida, mis padres convivieron un poquito más con Mateo y en si a toda mi familia le cayó bien.