Ben Hardy - Destiny

Un poco de esperanza

AALIS__

Nosotros nos dedicamos a cuidar el uno del otro. Los mayores consiguen todo gracias a las ofertas y cupones. Esto es Estados Unidos y aquí los cupones son muy importantes.

Estamos muy bien organizados gracias a un joven que antes cuidaba de este lugar, pues él también llegó a vivir junto a un grupo de chicos con las mismas dificultades que nosotros.
Nadie mas que Dalton y Yena lo conocieron. Él les explicó todo lo que debían hacer.
Sólo nos han contado que viene de vez en cuando a visitarnos y saber quiénes somos, pero viene cuando estamos dormidos, pues no tiene tiempo de llegar cuando hay luz natural ya que su trabajo es muy importante por las noches, es un policía.

Todos nuestros días son pacíficos. Somos felices juntos y hacemos todo lo posible por no incomodar a la sociedad.

Sólo que una noche, ocurrió algo terrible, el padre de Camila nos localizó e hizo de las suyas. Tomó a Camila cuando ella estaba por ir al baño, yo pude escuchar gritos que eran impedidos por manos, así que me levanté de inmediato y alerté a los demás. Todos se levantaron sin algún control, no estaban en las mejores condiciones y no lograron hacer nada. Yo sólo corrí hacia afuera del edificio en busca de alguna señal para saber dónde encontrar a Camila y salvarla de ese horrible hombre.
Vi un auto grande y chaparro, parecía un clásico. Traté de seguirlos hasta donde pude por el cansancio. Sólo ví a Camila llorando, viendo hacia donde yo estaba y gritando que la salvara.
No pude más, me quité las lágrimas de los ojos producidas por el gran enojo y los enfoqué hacia las placas del auto.
Mi memoria es bastante buena, así que no pude olvidar ninguna característica.

Dalton se aproximó hacia mí y le dije que siguiera el auto, pero se negó, pues primero debía asegurarse de que yo estuviera bien, estaba helado el suelo y yo estaba descalza, sin ninguna chamarra y podía resfriarme. Me tiré al suelo y golpeé con mis pies el pavimento, estaba llena de furia por no haber sido capaz de hacer algo.

Dalton: Tranquila, Aalis, te prometo que la encontraremos, y ese maldito las pagará. Ahora, por favor, déjame tomarte y llevarte a casa - dicho esto, me levantó como a un bebé y me abrazó fuertemente para que no tuviera frío en el camino al edificio; me besó la frente y me entregó en los brazos de Yena.

Yena: Fuiste muy valiente, pequeña - sonrió y entramos al edificio.

Aalis: Tenemos que hacer algo - dije en el momento en el que me dejaron en la cama junto a Gabriel.

Derbin: ¿Y qué se te ocurre, niña? - dijo en un tono poco agradable.

Dalton y Yena lo vieron con molestia y regresaron su mirada hacia mí.

Yena: Mañana les mencionaré el plan que crearé esta noche, por ahora sólo dedíquense a descansar - dijo mirándonos a todos.

Todos asentimos tristes y regresamos a nuestro sueño difícilmente.

DALTON__

Estoy muy preocupado, necesito recordar dónde vivía Camila antes de llegar aquí. Él la debió haber llevado a...

Yena: Sé dónde puede estar - se acercó a mí con una gran sonrisa.

Dalton: ¿Vamos? - Yena asistió y con eso me bastó para recuperar mi fuerza. Tomé mi chaqueta y le lancé la suya a Yena - vamos por ese hijo de perra.

Yena tomó las llaves de el auto que nos proporcionó nuestro amigo Tom. Entramos al auto y comenzamos con la búsqueda.

Al fin llegamos a la antigua casa de Camila, pero nos desanimamos demasiado cuando no vimos ningún rastro de vida. No había luz en esa casa, estaba completamente abandonada.

Yena: Tenemos que asegurarnos - asentí con la cabeza y bajé del auto - ¿Crees que debemos avisar a Tom?

Me quedé pensando una respuesta. Al final dije que sí.

Yena: Primero entremos.

Tomé un bate de béisbol que teníamos en la camioneta y puse a Yena detrás de mí. Nos acercamos a la puerta y giré mi cabeza hacia atrás para ver a Yena.

Dalton: A la cuenta de tres - aferré mi mano al bate y Yena tomó la perilla de la puerta - uno - estaba muy nervioso - dos... ¡Tres! - Yena abrió la puerta y yo grité para darme valor.