Ben Hardy - Destiny

Aalis...

Ben: Ni loco te dejaré ir sola - tomé su mano y la llevé hacia la puerta - mira, esa es mi camioneta - la señalé con mi dedo - está en el estacionamiento - acercó su cabecita a la mía y pude notar que tenía un aroma delicioso. Ella notó que estaba muy cerca de mí y se alejó un poco y rió.

Aalis: Lo siento, quería ver desde tu perspectiva - sonreí.

Ben: Bueno, pequeña, vamos a tener que correr muy rápido - la tomé de la mano fuertemente y ella bajó su mirada hacia ellas un tanto nerviosa.

Cerré la puerta del lugar y comenzamos a correr, estábamos riendo y gritando porque las gotas eran muy grandes, y estaba haciendo frío.
Entramos a la cabina de la camioneta y comencé a reír porque el cabello de la chica estaba cubriendo todo su rostro. Me acerqué rápidamente a ella y se echó para atrás.

Ben: Tranquila - sonreí para que no tuvieran miedo - te arreglaré ese hermoso cabello - dejó de hacerse hacia atrás y se tranquilizó.

Mi corazón estaba muy acelerado, sentía que la conocía de toda la vida, quería besarla y abrazarla y nunca soltarla, pero no podía hacer eso, no quería asustarla.

Terminé de arreglar su cabello y me alejé para darle su espacio. Tomé una chamarra para cubrirla y ella me agradeció.

Ben: ¿Nos vamos? - asintió y se colocó el cinturón - muy bien, vámonos - arranqué la camioneta y ella comenzó a explicarme por dónde debía irme.

En todo el camino hubo un silencio muy agradable, y pude notar que se estaba quedando dormida.

Ben: ¿Es aquí? - se levantó de golpe y asintió asustada.

Aalis: Lo siento, Ben - sonreí, y me sorprendí al escuchar mi nombre.

Ben: ¿Sabes mi nombre? - se quitó el cinturón y asintió levemente con la cabeza.

Aalis: Lo escuché de un amigo tuyo - se estaba poniendo nerviosa.

Ben: Muy bien...¿Y cuál es tu nombre? - se quedó en blanco.

Aalis: ¡No puede ser, mi bicicleta! - se dio un leve golpe en la frente.

Ben: Podemos regresar por ella si quieres...O aún mejor, mañana puedo pasar por ti - me quedé muy nervioso, eso fue muy atrevido y podría decir que no.

Aalis: No, no quiero dar molestias - sonreí y me quité el cinturón.

Ben: No eres ninguna molestia - me bajé de la camioneta para abrirle la puerta y ayudarla a bajar - ¿Y entonces? - le tendí la mano.

Aalis: Claro, me pondría muy feliz - me alegré demasiado y la acompañé hasta la puerta de su apartamento - muchas gracias por acompañarme hasta acá, es muy lindo de tu parte - sacó sus llaves y las colocó en la perilla - entonces...¿Mañana te veo? - no dejaba de ver sus llaves.

Ben: Sí, pero sólo si me dices tu nombre - sonreí y esperé ansioso su respuesta.

Aalis: Mi nombre es Aalis - sentí mi corazón latir aún más rápido, sentía cómo la adrenalina recorría todo mi cuerpo.

Analicé toda la situación, todas las señales y pude recordar la dulce voz que escuchaba en mi sueño, esa silueta tan representativa de mi chica; pude ver que Aalis tenía exactamente el collar que yo veía en mis sueños, sólo que todo este tiempo lo tenía escondido. Sentía mucha emoción, el amor de mi vida estaba justo en frente de mí y no lo había notado.

Aalis: Ben...¿Estás bien? - salí de mi trance y Aalis me miraba preocupada - Ben, tienes las pupilas dilatadas - me tomó de los brazos y yo no le contesté - Ven, pasa - tomó mi mano y entramos a su departamento.

Ben: Aalis... Aalis - no podía creerlo.

Aalis: Siéntate - obedecí y ella se hincó y se puso en frente de mí. Tocó mis mejillas y revisó mi frente. Estaba realmente preocupada.

Ben: Lo siento, Aalis, no sé qué me sucedió - no quise decirle nada de lo que estaba pensando. Me levanté y me contuve de abrazarla - mañana paso por ti, ¿sí? - asintió confundida, salí del departamento y cerré la puerta.

No sé por qué rayos había dejado así a Aalis, tal vez me preocupé de no saber cómo explicarle que desde un accidente no paro de soñar con ella. Necesitaba pensar y saber qué le iba a decir mañana.

Me tranquilicé al llegar a casa. Me duché y fui a descansar en mi cama.