Que nervios

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En todo el camino observé a Ben, su cuerpo, su rostro, e imaginaba que hacíamos el amor, y eso hacía que me ruborizara fuertemente.

Ben: ¿Qué sucede, cariño? - él sabía perfectamente que esa palabra me ponía nerviosa y muy roja. Me cubrí la mejilla que Ben podía ver y esa acción lo hizo tener más curiosidad - ¿Aalis? - dijo con esa voz tan masculina que tiene y que me hace estremecer.

Aalis: ¿Sí? - dije apenada y lo ví de reojo.

Ben: ¿Qué sucede? - sonrió de lado al no recibir una respuesta mía y se detuvo en un lugar fuera del carril.

Se quitó el cinturón de seguridad y se acercó a mí. Sentía que iba a explotar, mi rostro estaba caliente, sentía el rubor en mis mejillas. Tomó la mano que cubría mi rostro y la bajó.

Ben: ¿Me permites? - asentí mi cabeza sin saber lo que iba a hacer, sólo sentía como su calor corporal se iba acercando a mí. Acarició mi pierna tranquilamente y yo sólo tenía mis ojos cerrados; de un momento a otro siento que me toma el brazo y me acerca a él...No estaba asqueada, sólo estaba nerviosa ya que no sabía qué iba a suceder. Después de acercarme a él, pasó sus dos manos a mi espalda, me imagino que hizo eso para que no me pudiera alejar.
Sentí un beso en mis labios y eso hizo que soltara un chillido muy corto y tenue. Ben soltó una pequeña risa al escuchar eso y me abrazó fuertemente.

Ben: Tranquila, hermosa... Sólo te quería dar un beso - abrí mis ojos y ahí estaba él, mirándome con sus ojos entrecerrados por la risa.

Aalis: No me da gracia - lo aventé un poco y él se colocó el cinturón de seguridad, encendió la camioneta y continuamos con el viaje - ¿Por qué lo hiciste tan lento, Ben? - sonrió un poco y no me respondió.

Así estuvimos unos minutos hasta que Ben subió una colina, estacionó la camioneta y me ayudó a bajar.

Ben: ¿Te encuentras bien? ¿No sientes ninguna presión en la cabeza? - negué con la cabeza y le sonreí - vamos, entonces - me tomó de la mano y subimos unas rocas enormes - aquí solía venir con mis padres - me ayudó a subir una roca muy alta y nos sentamos - es un lugar perfecto para apreciar las estrellas.

Aalis: Es cierto - me recosté y me puse a observar la gran cantidad de estrellas en el cielo, era algo precioso - son como tú - sentí la mirada penetrante de Ben y sonreí.

Ben: Sólo soy una estrella y tú eres la que está más cerca de mí - entrelazó nuestras manos y se acercó más a mí.

Aalis: Gracias, Ben - sonreí y lo comencé a ver - eres muy especial - sonrió y depositó un beso en mi nariz.

Disfrutamos de estar abrazados. Nos besamos durante mucho tiempo, y al terminar tratamos de recuperar el aliento. Al tranquilizar mi respiración comencé a reírme, volteé hacia Ben y éste estaba con una actitud extraña, sólo me observaba sin decir una palabra, sus ojos seguían los míos...La neblina estaba a nuestro alrededor y sólo veía un fondo oscuro; la verdad es que en vez de darme miedo me estaba gustando su actitud.
De pronto se acercó a mis labios e hizo que me acostara para tener más comodidad. Eso fue tan excitante y romántico. Ben sonrió al finalizar el momento de besarnos y continuamos disfrutando de la vista.

Nos quedamos más de una hora ahí, y podíamos estar más tiempo pero Ben tenía miedo de que me hicieran daño, podía ser peligroso a altas horas de la noche.

Ben Hardy - Destiny Donde viven las historias. Descúbrelo ahora