Ben Hardy - Destiny

¡Viaje!

Dejé crecer mi cabello desde que tomé la desición de entrar al musical. Mi cabello crece muy rápido, así que para el día del viaje, lo tenía un poco largo. Aalis siempre me tocaba el cabello y me hacía peinados, se divertía mucho.

Aalis: ¡Vamos! - se despertó y fue directo al baño. Escuché que abrió la llave de la regadera.

Sonreí ante tal emoción. Después de Aalis me di una ducha. Terminamos de alistar todo y nos fuimos hacia el aeropuerto.

Todo el viaje Aalis durmió, yo sólo planeaba nuestros días en el pueblo.

Bajamos del avión y fuimos en camioneta al pueblo. Todos mis amigos estaban ansiosos, tenían sus pelucas y yo sólo reía por su apariencia.
Aalis estaba conversando con las chicas en la parte de atrás. Los chicos me preguntaban sobre nuestra relación, ellos eran muy respetuosos con Aalis así que sus preguntas eran agradables y confiables.

Llegamos a la casa donde viviríamos, era pequeña pero acojedora.
Instalamos nuestos instrumentos y comenzamos a disfrutar de las canciones que logramos dominar.

Llegó la noche y las chicas decidieron dormir juntas en una habitación, y nosotros no pudimos contradecirlas y dormimos en la misma habitación todos los hombres.

Decidí salir de la habitación para beber un vaso de agua y vi por la ventana a Aalis sentada a lo lejos, en el campo.
Sonreí y fui a acompañarla.

Ben: Hola, hermosa - Aalis sonrió y me ayudó a sentar - ¿Tienes insomnio? - asintió con la cabeza y apoyó su cabeza en mi hombro.

Se me ocurrió un plan, me levanté y le extendí la mano a Aalis.

Aalis: ¿A dónde iremos? - tomó mi mano y caminamos más lejos de la casa.

Ben: Vamos hacia allá - apunté a un enorme árbol - hay un pequeño columpio.

Aalis sonrió y corrió para llegar antes que yo. La seguí y ella llegó antes al columpio.

Decidimos pasar un tiempo allí, disfrutando del paisaje tan extenso. Yo estaba detrás de Aalis, empujándola con poca fuerza aún en el columpio.

Aalis: Es un hermoso lugar - sonrió ampliamente.

Comenzaba a ponerme tonto con tanta belleza. Mis ojos estaban cansados y llenos de amor hacia Aalis. La detuve y me puse en frente de ella.

Aalis: ¿Ya nos vamos? - negué con la cabeza y me agaché un poco para poder besarla.

Ben: Te amo - dije con una voz serena.

Aalis: Te amo, Ben - me dio un pequeño beso en los labios.

Ben: Bésame más, Aalis - tomé su nuca y la acerqué a mí.

Aalis aceptó. Mi corazón se estaba acelerando. Decidí tomarla de la cintura y acostarla en el pasto. Ella sólo sonreía, pero sabía que estaba nerviosa.

Después de muchos besos en los labios, decidí comenzar a besar su cuello, succionando con cuidado de no dejar ninguna marca.

Aalis: Ben...- hice caso omiso - Ben - trató de separarme de ella.

Ben: Vamos, linda - no dejé que me apartara. No estaba consciente de que Aalis estuviera inconforme con lo que estaba haciendo, es por eso que no me detuve.

Aalis volvió a pronunciar mi nombre acompañado de un detente. Yo sólo sonreí de lado creyendo que lo decía para que continuara. Después de un par de besos cometí un grave error, comencé a bajar hacia el pecho de Aalis.

Aalis: ¡Basta! - me empujó y yo sólo alcancé a quedar hincado.

En el momento en que ella se levantó, sólo vi sus cejas fruncidas y dirigió su palma derecha a mi mejilla.

Recibí el fuerte impacto, Aalis tenía mucha fuerza. Sólo cubrí mi mejilla y me quedé hincado, viendo cómo se iba Aalis en dirección a la casa.

No podía comprender el grave error que acababa de cometer. Aalis estaba pidiéndome que me detuviera pero la ignoré.

Me levanté rápidamente y traté de alcanzarla pero ella ya había llegado a la casa. Cuando llegué al lugar, sólo ví a Aalis corriendo la cortina de la ventana que daba a su habitación.

Decidí no molestarla más y me acosté en el sillón de la sala para quedarme dormido mientras pensaba lo que debía hacer.