CAP 1: CONOCIENDO AL PEQUEÑO DE MAMÁ

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_¡MAMÁ!, mamá, mamá, mamá

Dio un brinco y casi cae de la cama, si no fuera porque se habia sujetado de las cobijas como si de eso dependiera sí vida, Draco se sentía desesperado; con cautela se sentó bien en la cama, se halló los ojos qie le ardían y se sentian pesados.

Unos pequeños pasos se escuchaban cada vez más rápido. Hermione, que seguía durmiendo abrazada a la almohada, mostraba una calma imperturbable, como si todo el escándalo de afuera no existiera.

- Mamá, mamá-una voz canturreaba.

Se abrió la puerta y detrás de ella mostro la figura de un niño de cuatro años, despeinado y sólo vistiendo una camisa y calzoncillos de cars.

-Mamá... ¿Qué haces tu aquí?- el niño se veía desconcertado y lanzó esa pregunta dirigiéndose al hombre que estaba en la cama de si madre, nadie podía dormir con su mamá más que el y auque ya era un niño grande, habían noches en las qie le costaba conciliar el sueño y sólo el olor al cabello de su madre era como una medicina para poder dormir.

-¡Hey Scor!- respondió Draco de manera agradable. Daba gracias a Dios que Hermione le obligaba a ponerce su ropa despues de hacer el amor, por si llegaba a encontrarse en esta situación.

-No me llames Scor, sólo mamá y el abuelito Jhon puede decime así. Mi nombre es Scorpius Granger -dijo el niño mientras miraba al novio de su madre con recelo. A Draco al ver como el pequeño niño que aun no sabia pronunciar bien la "erre" se ponia a pelear con él, le daba mucha ternura y risa.

Empezo el duelo de miradas, aunque sólo violento por parte del pequeño Scorpius.

-¡silencio los dos! No me dejan dormir- respondió la silueta femenina que se encontraba en la cama, mientras se removia en  su lugar-ven Scor, dame mi beso de buenos dias.- la mamá del pequeño se sento en la cama, el pequeño corrió hacia sus brazos riendo mientras le daba un beso baboso en la mejilla, los favoritos de Hermione.

-te amo mami- respondió el pequeño celoso mientras se subia a la cama y se abrazaba al cuerpo de hermione como un Koala. Draco miraba la escena divertido, sabia bien que no tenia casi discutir con el pequeño por el amor de su madre, esa definitivamente era una batalla perdida. Hermione se lo advirtió en su segunda cita, y el saber que su familia era lo más importante para ella hizo qie el se enamorara más, si eso era pocible.

Era su segunda cita, Hermione era una mujer excepcional y le atraía de todas laz maneras posibles, la había conocido en un club de lectura a la cual los dos asistian, siempre le miraba desde las sombras pero cuando fue el último día del taller, decidio no perder más el tiempo y la invito a salir. Ella trabajaba en la redaccion de un pequeño periódico que apenas estaba comenzando y además colaboraba periodicamente con una editorial que a veces le mandaban libros para que leyera y editará. El, apenas un médico recien graduado, y tenia sólo un oar de meses en el hospital. El tenía 26 y ella 24. Continuamente se preguntaba por que una criatura tan pequeña y aparentenente delicada se esforzaba tanto.

La primera cita fue genial, sólo esa palabra la describiria, todo flujo desde el principio y de inmediato se dio cuenta de que de ser amigos podrian llegar a ser algo más, el qieria conocerla a fondo, saber mas de su vida, parecía que mientras mas la conocía más difícil le era apartarse de ella, asi fue que sin pensarlo le pidió verla de nuevo, y ahí estaban, Draco ansioso de saber más de esa fascinante mujer y Hermione dispuesta a compartir con él, el aspecto mas importante de su vida. Ahí fue cuando le contó todo.

Draco sostenía su mano, mientras hacía círculos con si pulgar.

-Draco, tengo que decirte algo antes de que lo qie sea qie tengamos valla más lejos.

°EL PEQUEÑO DE MAMÁ°//DRAMIONE//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora