CAPITULO 3

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Cal 3: la vida de un niño de cuatro años si q es difícil.

Salió se entre los matorrales y Draco corrió hacia ellos con el semblante preocupado.

-¿Cómo está?- pregunto Draco preocupado a encontrarse frente a Hermione y Scorpius-¿ Estás bien Flash?- pregunto dirigiéndose a el niño en brazos.

El niño asintió y se volvió a esconder en el cuello de su mamá respirando su olor era como estar en casa.

-Estamos bien Draco, vallamos a casa-decia mientras que con su mano libre tomaba la mano de su novio e iban por sus cosas para despues ir a casa.

Yo tenia ganas de helado y lo único que quería era que su mami le leyera un cuento y dormir la siesta con ella, así como hacia antes de qie apareciera Draco.

Estaba muy cansado y sus ojitos se cerraban solos.

Hermione volvió a mirar hacia el asiento de atrás. Scorpius estaba dormido. El niño le había metido un gran susto, sólo quería abrazarlo y llenar su carita de besos para aseguratse de que el seguía allí.

Pero lo que más le preocupaba eran esas dos palabras que le habia escuchado decir a su bebe, no queria ni pensar en que se ubiera convertido en una mala madre.

Era cierto que ya no pasaban todo el tiempo juntos, es cierto que ahora que Scor estaba más grande tenia más necesidades, ocupaba mas dinero y por consiguiente tenía que trabajar más, también es cierto que pasaba tiempo con Draco, pero de lo que estaba Segura es que aunque llegara cansada a casa, siempre tenia tiempo para charlar, jugar y poder educar a su hijo para qie sea un hombre de bien.

Nadie dijo que ser madre soltera seria fácil, pero sabía que Scor la comprendía.

Había días que ella se pasaba todo el día leyendo los escritoa que le mandaban, cuando era así parecia que Scorpius comprendía que no podia jugar con él y sólo se sentaba serca de ella a jugar en silencio mientras le hacía compañía. Agradecía tanto a la vida por darle un pequeño como Scorpius.

Se encontraba en el asiento del copiloto con la mirada aún fija en el pequeño, Draco manejaba.

-¿Cariño estas bien?- pregunto Draco sacandola de sus pensamientos.

-Si amor- suspiro mientras ponia su mano en la rodilla de su novio.

Encontrar a Draco hace poco mas de un año fue como una bendición, era el mejor hombre del mundo, pues muy pocos hombres aceptaban tener relaciones serias con mujeres con hijos, Draco habia aceptado desde el principio que ella y Scorpius venian en el mismo paquete. Sabia que Draco amaba a Scor como propio aunque el sentimiento del niño no era recíproco. Tal vez era muy pronto pero ya podía visualizarse a su lado teniendo una vida feliz.

-¿Segura?- Draco sabia que a su novia le pasaba algo- Hermione, lo siento yo deberia haber cuidado a Scorpius, deberia haberle dicho que no era seguro jugar.

-Draco, amor calmate, te creo y se que este renacuajo lo a planeado todo, aunque le salió el tiro por la culata- se acerco a él y le dio un beso en la mejilla.

Cuando Draco estaciono el coche en la entrada de la cochera aún iban en silencio, antes de que Hermione pudiera sacar a Scor, Draco le susurro que él lo hacía, Draco lo tomo en brazos mientras Hermione cerraba con seguro las puertas del auto. Caminaron en silencio hasta la puerta de la casa.

El pequeño se empezó a remover en los brazos de Draco unos brazos desconocidos por el pequeño. Draco trataba de calmarlo.

-Shhh- Scor abrió sus pequeños ojitos que están hinchados por el sueño.

°EL PEQUEÑO DE MAMÁ°//DRAMIONE//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora