Capítulo 29 - ¿Por qué?

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Deja caer el botiquín sobre la mesa frente del sofá en el que estoy sentado, me pasa un vaso de agua que reposaba sobre esa misma mesa y se sienta en la esquina de el sofá de una plaza que se ubica seguido del mío

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Deja caer el botiquín sobre la mesa frente del sofá en el que estoy sentado, me pasa un vaso de agua que reposaba sobre esa misma mesa y se sienta en la esquina de el sofá de una plaza que se ubica seguido del mío.

— ¿y bien? ¿Dónde está Oly?

—Arriba, durmiendo.

—Uhm.

Se inclina hacia mí para tocarme con un hisopo con posiblemente alcohol, instintivamente me alejo.

—Solo te limpiaré.

Llevo mi mirada a él, pero me doy cuenta que ni siquiera me está viendo.
Me acerco un poco y comienzo con mi mal carácter.

—¿Feliz?— nunca reacciono de una sola manera, siempre es diferente cuando estoy nervioso. Por Dios, ¿qué digo? No estoy nervioso, solo... ¿por qué me tengo que dar explicaciones a mi mismo?

Vuelvo a la realidad cuando me doy cuenta que Noah acercó una mano en mi dirección, toca mi cara delicadamente y me toma de la barbilla.

—Así está bien.

Me suelta lentamente y comienza a limpiar mi cara, pasa el hisopo sobre mi piel de una manera que lo hace sentir suave y no tan doloroso.

—Auch— me mira sin decir nada y continua.

Toma unas curitas y las pega en los lugares afectados.

—¿Terminaste?— pregunto, ya que se detuvo a mirarme.

Toma mi pierna y levanta el pantalón.

—He-hey.

—Parece que siempre te ha gustado dar vueltas sobre el piso— me mira y me muestra una sonrisa socarrona, volteo los ojos al recordar lo de aquel día.

No me había dado cuenta hasta ahora, que mis piernas están raspadas.
Termina de tratar mis piernas y me mira nuevamente.

—¿Te lastimaste otro lugar?

—Uhm... mi espalda me duele un poco, pero...—Oh, olvidé que no debía decirle.

—Déjame ver.

—¡No!

—Dylan— se levanta lentamente de su lugar.

—No— digo alejándome hasta la otra esquina del sillón, si trata algo, puedo correr por detrás del sofá, paso las escaleras y me escondo en mi habitación.

—Déjame ver, solo un momento.

—Noah.

—Te juro que no tiene otro fin, solo me preocupo por ti...— cierra los ojos y muerde su labio.

-Uhm... me duele la cabeza, puedes revisar si quieres— trato de decirlo inaudible, pero quiero que lo escuche.

—¿No quieres una pastilla?

A V A L A N C H E [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora