Roma Suize Civic.

T R E S

Los platos se encontraban vacíos y las tazas habían sido rellenadas hace pocos minutos, yo no podía dejar de mirar el lugar, se veía realmente hermoso. Muy acogedor. Travis había ido al baño, yo solo la esperaba para poder irnos. Pensé que la situación se había puesto algo tensa pero no, Travis después de un rato de empezar a desayunar empezó a contarme alguna historia chistosa de hacia pocos días en un entrenamiento y luego le siguió alguna anécdota de su infancia hasta que terminamos de desayunar.

Me llama la atención como Travis puede estar en una situación tensa en un minuto pero al siguiente ya esta platicando con la persona como si nada, como si minutos pasados no estuvieran peleando o discutiendo por algo. Eso admiro de el, aparte de otras cosas, puede resolver situaciones incomodas en segundos sin importarle que tan mala sean.

Seguía viendo el lugar hasta que vi como Travis discutía con una mujer en la entrada de los baños, ella parecía disfrutar para donde iba la furia de Travis y el no parecía para nada contento. Ella se acerco a el y le susurro algo, pero eso no pareció gustarle a el que rápidamente se separo y se alejo de ella, cuando se volteo la chica pude verla, era su ex novia.

El vino a la mesa y ladrando que nos íbamos saco su cartera dejando billetes mas grandes que mi paga completa y nos fuimos a su carro, nos subimos y el arranco rápido. En todo el camino se la paso callado, no dijo nada. Cuando llegamos a mi edificio paro pero no levanto el seguro de la puerta.

- Te propongo una cosa. 
- ¿Que es?
- Necesito que mañana después de tus clases vayas a mi casa, me ayudaras a darle una venganza a mi ex.
- Yo no me meto en esas cosas, Travis.
- Te pagare muy bien, como para que cambies de departamento, celular y puedas agrandar tu ropa.
- Yo no me vendo.
- Piénsalo.

Me baje de su carro y subí a mi departamento, no volvería a ver a Travis, por eso era tan amable conmigo, solo me quiere usar. Vi la hora y me puse a hacer un poco de comida, Fabian despertaría pronto. Una vez estuvo todo listo fui a su piso y abrí la puerta con la llave escondida, entre y le serví la comida en un plato y lo deje todo en la mesa. Me senté y conectándome a su red de Internet me puse a buscar una información para la tarea de la escuela. Fabian era tan bueno que cuando se entero que yo no tenia Internet me dio su contraseña, el trabaja como portero por lo cual le dan un cuarto  y no paga renta, así que con el dinero de la renta el paga Internet y así los dos podemos hacer nuestras tareas para la universidad. El estudia dirección de empresas.

Cuando lo vi salir de su baño en toalla me reí, el no se parecía en nada a Travis. Era mucho menos atlético y un poco mas pequeño de estatura. Fabian si que hacia deporte, es corredor titular en el equipo de americano de la escuela, partía su tiempo entere practicas, partidos, entrenamientos, clases y trabaja.

Yo a deferencia de el, hice ejercicio desde que aprendí a caminar, hice un deporte parecido al americano hasta que me mude a la ciudad y ya no pude por la universidad, me conservo muy bien en condición y cuerpo, entre semana y algunos sábados y domingos voy a correr temprano, en veces me acompaña Fabian a correr. Yo entre el trabajo y mis clases no me dejan tiempo para entrar en un equipo. Pero ya se supone que este semestre llevare menos materias y una metería es sobre ejercicio y dicen que literalmente nos llevaran a un gimnasio a hacer ejercicio y los exámenes serán nuestro peso en masa muscular y todo eso.

- ¿Chiqui, de cuando acá tan pensativa? No se te vaya a quemar algo ahí dentro. -dijo señalando mi cabeza haciendo referencia a mi cerebro.
- Cállate, Peluche.
- Ea que dijimos sobre ese apodo.
- No lo uses... Pero es que es muy divertido y mas porque tu familia te decía así y luego de casualidad yo te dije después y se te quedo.
- Pero no, chiqui. Me espantas a las chicas.
- Pero si ni tiempo tienes para ellas, galán.
- ¿Terminaste tu tarea?
- Claro que si, y no me cambies el tema.
- Es tarde Roma Suize, váyase a dormir.
- ¿Trabajas tarde?
- Si, pero solo medio turno, dormiré un poco mas y luego me voy a trabajar, haré la tarea y cuando sea hora de la escuela te despierto como siempre.
- Gracias, iré a imprimir la tarea, ¿ocupas algo de papelería?
- No, bueno si, tráeme una pluma negra y un lápiz.
- Echo.

Agarre mis cosas y le di un beso para después irme, pase a mi departamento a agarrar dinero y me fui, camine las pocas calles hasta la papelería e imprimí lo que ocupaba de la escuela, pedí lo que Fabian ocupaba y pague. Camine de regreso a casa, estaba cruzando la calle cuando reconocí un carro, a lo lejos por la calle, de el bajo unos chicos que conocía perfecto, antes de que me vieran corrí por la calle hasta llegar al edificio, le di a Fabian sus cosas baje a mi departamento, deje las impresiones en la mesa y cerré bien la casa. Me bañe y me metí en mi cama. 

Dentro de poco tendría que ir a casa, mi casa con mis padres y no estaba segura si regresar, desde que llegue no había ido a visitar a mis padres. No quería. No podía. 

Travis había vuelto a mi cabeza, ese chico sin querer me estaba atrayendo la atención y eso iba a ser malo. Para el y para mi. Nadie podía estar conmigo, mi infierno no lo merece nadie mas que solo yo.

Nadie es tan miserable como para quemarse conmigo. Y aunque se que Travis no es bueno del todo, no es lo suficiente malo, al final del día es un niño con mucho dinero. Cuando todo estuvo malo en mi pueblo me tuve que ir de ahí, tanto por seguridad de mis padres como por la del pueblo.

Esos chicos que había visto en la calle eran de mi pueblo y no podía estar cerca de ellos. Solamente me traerían muchos mas problemas de los que ya tengo. Ha como pude, salí de la vida que llevaba en el pueblo y aquí en la ciudad me he mantenido en un perfil bajo, hasta ayer, que Travis me hablo.