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Ya nos encontrábamos mis hermanos y yo juntos. Estábamos vigilando la casa donde creíamos que estaba la mercancía.

Casualmente la camioneta blanca, tiempo después que los perdió de vista se fue y llegó a esa casa.

Eran las 10 de la noche, tenía hambre y mi trasero me dolía, estuve sentada 7 horas en la moto y llevamos 2 vigilando la casa.

- Saben que muchachos, entraré matare a todos sin preguntar algo, tomaré lo mío y nos vamos.

- ¿Que? NO. -dijo Diego.- Tenemos que seguir el plan.

- El Jefe no dio ningún plan, yo me ofrecí a traer su mercancía, así que no hay plan.

Diego me miro negando a lo que sonreí, mire a la única persona que me apoyaría. Zaid. Todos sabíamos que a Zaid le encantaba matar, y si había una oportunidad de hacerlo siempre iría a por ella. No importaba que.

- ¿Enserio? ¿Zaid? -dijo señalándolo.- Es tu carta mas sucia, Roma.

- Pero siempre funciona. -dije al tiempo que abríamos la maleta de las armas, saque un francotirador y un rifle de asalto.

- Hogar dulce hogar. -dije acomodando las municiones.

- Dile algo Ezra. No puede hacerlo.

- De hecho la apoyo, 50-50, tengo hambre y fueron muchas horas de viaje, mas las que tenemos aquí. Ya revalidamos que nuestra mercancía esta ahí. ¿Que mas esperas? -dijo Ezra viéndonos a los dos. -Pero igual tiene un punto Diego. No llevas un plan, que van a hacer.

- Me deshago de los guardias, una vez listo, Zaid y yo entramos, matamos los demás, guardamos la mercancía sin dejar rastro y nos vamos, fácil. -dije mirándolos a todos. Mi teléfono empezó a sonar. - Ups, esperen.

 Llamada entrante de Travis.

- Hola, Roma.

- Hola Travis, ¿Como vas?

- Bien, solo te llamaba para que supieras que sigo vivo y no he tomado alcohol.

- Me alegra escucharlo.

- ¿Como estas?

- Bien, ando trabajando. Pero si quieres te llamo ya que termine, no estoy en el pueblo, pero te llamo cuando agarre carretera.

- Oh esta bien, y suerte.

- Gracias, pero no la necesito, en un momento te regreso la llamada.

Corte la llamada y me voltee a mis hermanos.

- Bueno niños, ¿listos? Que empezaremos a jugar.

- En veces me das miedo, Roma. -dijo Mateo.

- A mi me cae bien cuando estamos trabajando, por esto. -dijo Zaid señalándome completa.

Vi como Ezra iba a decir algo.

- Tu no hables cariño, que ya se todo lo que piensas de mi. -dije giñandole un ojo.

- Amo la manera en como puede hablar con el novio de la ciudad y luego coquetear no Ezra, es mágico. -dijo Zaid riendo.

- Es un don. -dije al tiempo que me ayudaban a subir a un techo.

Calibre el arma y le puse un silenciador, mientras iba avanzando por la casa iba disparando a los guardias. Recorrí la casa 3 veces asegurándome que no haya dejado a nadie. Le cambie a unos de los guardias, para que nos cubriera y baje del techo. 

Zaid y yo avanzamos por la casa, casi no había muebles y los que había tenían cajas de cartón abiertas encima. Conforme íbamos pasando y nos encontrábamos a alguien lo matábamos. Cuando limpiamos la casa dejamos pasar a mis hermanos, ellos traían cubre bocas y guantes de latex, guardaron todo y nos fuimos de ahí.

Roma Suize Civic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora