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Tener a Travis borracho frente a mi no estaba en mis planes. Pero no tenía un plan en concreto.

- No nena... Yo te quiero a ti. Todo lo de la venganza era una mentira. Solo quería que te acercara a mi. Siempre me gustaste, pero no supe como hablarte. Por favor no me dejes. -se le escuchaba la voz de borracho. Pero sabía con certeza que estaba consciente.

- No puedo Travis. Necesito arreglar unas cosas de mi familia. Pero regresaré. Solo sigue con tu vida, yo vendre en un futuro.

- No puedo.

- Si puedes. Yo sé que puedes, tienes una gran carrera por delante y un futuro en el baloncesto. Sigue así. No dejes la escuela ni descuides el deporte. Cuando pueda vendre. Seguiré con las clases online.  Será por poco tiempo.

- Nena... te esperaré. ¿Si? Te voy a esperar. Nunca lo olvides.

Me acerqué con cuidado y le di un beso. El se sorprendió, ya que solo dejaba que me diera veces en la mejilla o en la frente. Pero igual me siguió.

- Ahora duerme. Estas muy borracho. Cuando regrese te contaré todo. Mañana hablamos por llamada.

El asintio y se volvió a acostar. Salí de su cuarto y entré al mío, agarrando mis cosas de la escuela y otras cosas que necesitaba salí. Bajamos junto a mi hermano y cerré la casa después de tirar el centenar de botellas que había.

Al salir mire el carro junto a los hermanos. Estos me sonrieron y sacaron las bolsas de compras.

- ¿Listos para la fiesta? -dijo Zaid.

Abrieron la cajuela y metí las cosas. Ezra y yo nos subimos atrás y Diego manejo a algún lugar donde no hayan muchos carros.

Llegamos a un estacionamiento de escuela. Ellos se bajaron y yo me quedé arriba para cambiarme. Me saque los pantalones y la blusa, me puse el vestido pegado negro y unas mayas de rendillas. Volví a ponerme los botines y sali para acomodar el vestido.

- Genial sigues siendo la misma talla. - dijo Diego.

- Claro que te pasa.

Mire a mis hermanos y estos estaban terminando de ponerse las camisolas y otros el saco.

- ¿A dónde quieren ir primero? -pregunte mientras me volvía a poner la chamarra de Travis.

- ¿Porque no vamos a las carreras? -dijo Zaid.

- Si, ahí conseguiste este bebé ¿no? -dijo Mateo.

- Sip, vamos yo manejo.

Ezra subió conmigo enfrente y los demás atrás, mientras ellos acomodaban las bolsas y la ropa en la cajuela, yo puse música. Ezra se relajó más y se le veía sonriente.

- Hermanita, ¿llegamos por cerveza antes?

- Claro, no tomaremos mucho, nos iremos rotando el volante. -dije una vez que todos se subieron.

- Por mi bien.

Baje los vidrios y acelere hasta una gasolinera. Llene el tanque y me fui a las carretas clandestinas.

Al llegar mis hermanos ya venían tomando, me estacione junto a los demás carros y nos bajamos. Ezra me pasó una cerveza y puso su brazo por mis hombros. Mis demás hermanos seguían cerca de nosotros.

La noche pasaba y nosotros nos divertimos, Ezra y yo habíamos ido a bailar con Zaid, pero este consiguió una acompañante rapido. Diego y Mateo estaban teniendo carreras.

La música sonaba fuerte y los chicos gritaban bailando y cantando. Todo estaba genial y esperaba disfrutar de más tiempos así con mis hermanos.

Ezra y yo estábamos tomando algo de beber, el algo sin alcohol ha que le tocaba manejar. En eso escuchamos las patrullas, el y yo los volteamos. Con la mirada busque a Zaid, se encontraba bailando aún con la chica, el le decía algo y ella asintio.

- Zaid, es hora de irnos, las patrullas vienen.

- Hermosa, te espero en el antro.

- ¿A cuál Irán? -me bermno me volteó a ver.

- Pandemia's Alcohol.

- Genial, allá nos vemos, llevaré a mis amigas.

Zaid me agarro de la cintura y corrimos hacia donde veía el carro. Ezra ya iba de piloto, nos subimos y le di las instrucciones para salir de ahí.

Cuando logramos salir sin ser perseguidos por las patrullas, puse el GPS para que nos llevara al bar/antro. Puse música y conecte el celular al cargador.

Al llegar casi no había fila, este bar/antro no es uno de los favoritos de la juventud, ya que el ambiente se torna pesado pasada las 3.

Entramos al local, después de mostrar las identificaciones, haceindo que la música nos envuelva.

Pasamos a una de las mesas que no estaban pedidas, no me gustaba mucho pedir más VIP ya que te pierdes de mucho acá abajo.

Diego y Mateo fueron por algo de tomar para todos, a Zaid le tocaba manejar así que el había elegido un refresco y se fue a bailar con la muchacha de las carreras. Ezra y yo esperábamos a mis hermanos, el me tenía pegada a el, no lo culpaba, teníamos meses sin vernos, casi 2 años, además de que teníamos una relación súper tóxica entre nosotros.

Yo me sentía cuando el se iba con mujeres y el cuando yo hablaba con hombres. Pasaba los mismo con mis hermanos, pero no tan intenso, además de que Ezra siempre me tiene agarrada de la cintura, por los hombros o de la mano.

Se acercaron unas chicas y se sentaron frente a nosotros. Las dos me miraron y se concentraron en la cara seria de mi hermano.

- Hola guapo... -medio grito una de las chicas.

Mi hermano seguía vigilando a Mateo que estaba tomando como loco en la bara, una competencia de tragos se dejaba ver. Mire y vi a Diego riendo de Mateo.

Ellas volvieron a tratar de lllamar la atención de Ezra pero a el no le importaba.

- Dile que le estamos hablando, no nos escucha. - dijo la otra chica que no le gritaban o mostraba más tetas a mi hermano.

- Amor... te hablan. -dije en español.

- ¿Porque me hablas en español? -dijo mientras se reía.

- Ellas tratan de llamar tu atención, dales algo aunque sea para que se vayan. -dije rodando los ojos.

- No te pongas celosa, eres mi tóxica preferida. -dijo en brula. Miro a las chicas y les sonrió.- Hola chicas.

- ¿De que tanto hablaban?

- Nada... ¿Que hacen aquí? Y no haya bailando.

- Bueno te vimos aquí... Y parecía que no te estabas divirtiendo. Además nunca te había visto aquí.

- ¿Es la primera vez que vienes aquí? -dijo la otra chica. Yo mire enojada a Ezra, les estaba dando alas.

- Sabes que, te dejo para que disfrutes la noche, porque al parecer estás aburrido. Ahí se los encargo niñas. -lo empujé como pude y me sali de la mesa dejándolo solo con aquellas fieras.

Viendo la sonrisa divertida que me dio Ezra cuando las chicas se le pusieron a los lados, me voltee y me fui con Diego y Mateo. Mateo borracho me vio llegar, me sonrió y me pasó un trago, chocamos vasos los tres y nos los tomamos de un trago.

Roma Suize Civic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora