S E I S

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Íbamos llegando a mi edificio, Travis insistió en subir, le avise que no había podido limpiar así que estaba todo hecho un desastre. Pasamos por recepción pero no estaba Fabian, eso se me hizo raro, le tocaba trabajar hoy. Subimos los cuatro pisos y caminamos hasta mi puerta.

- Oh mierda. -dijo Travis.

Había un papel que decía que por mal uso de las instalaciones me desalojaban del departamento y me demandaría por daños a la propiedad. Trate de abrir la puerta pero estaba mas pesada de lo normal o era que mis fuerzas desaparecían.

Travis me termino ayudando, la casa seguía igual muchos vidrios rotos, muchas cosas desordenadas.

- En serio que lo siento... No sabia que pasaría esto.

- Como lo dijiste no lo sabias, no pasa nada.

- Si pasa, no tienes una casa propia. -dijo mirando todo con tristeza.

- Son cosas que se pueden reemplazar, sigo viva y es lo que cuenta.

- Te lo recompensare, por mientras vivirás conmigo, trae tus cosas, no te dejare en la calle.

Le sonreí apenada y caminamos hasta mi cuarto, tenia poca ropa, por lo cual solo llenamos dos maletas medianas con todas mis cosas. Travis me ayudo a bajar mis cosas, yo subí al departamento de Fabian y le deje una nota diciéndole que lo vería en la escuela. Baje y entregue las llaves del departamento en recepción. Subí al carro de Travis con mi mochila de la escuela, el me esperaba con una sonrisa triste.

Tomo mi mano y le dio un beso.

- No se cuantas veces te pida perdón, pero no me lo puedo perdonar. Si hubieras estado ahí y... No me lo hubiera perdonado nena... -el siguió hablando pero yo me quede en esas cuatro letras, "nena".

- No te preocupes estoy aquí, siempre recuerda, no me he ido. -aunque el no lo notara en este momento, lo que le dije tenia doble filo. 

Con lo que paso de la carta, tengo que estar cuidándome la espalda y ahora que estoy ayudando a Travis, tendré que cuidarlo a el igual y no meterlo tanto en mis problemas.

- ¿Quieres ir a cenar?

- No tengo tanta hambre, pero esta bien.

- Necesitas distraerte, te caerá bien un rato de distracción. -dijo sonriendo.

Terminamos yendo a un local de vídeo juegos, pedimos unas ensaladas con pedazos de pollo bañados en salsa y unas limonadas. Mientras comíamos platicábamos de nuestras carreras, porque el había escogido Fisioterapia y porque yo había escogido Medicina. Cuando terminamos nos fuimos a jugar a las maquinas.

Estuvimos un buen rato jugando en la mayoría el ganaba y yo me hacia la emberrinchada y me terminaba haciendo cariños. Cuando nos cansamos fuimos a pagar la comida y nos fuimos de ahí. 

Al llegar a su casa me ayudo a bajar y bajo mis dos maletas. Yo solo traía mi mochila de la escuela y mi celular. Me guió por el pasillo y abrió una de las puertas 3 puertas, una era la de el y la otras dos supongo que estaban vacías. Era un cuarto con colores neutros pero el negro resaltaba.

- Perdón por los colores, era mi cuarto antes, pero desde que mis padres me dejaron esta casa pues me mude al principal, este por lo general no entra nadie, y en las fiestas solo usan el de enfrente, que era el de mi hermana, pero ya no viene. -dijo mientras yo veía el cuarto. Aun seguían unas fotos de el de pequeño.

- No importa, en mi casa tengo los mismos colores... Me recuerda a cuando vivía con mis padres.

- Oh esta bien, ¿quieres que te deje para desempacar?

- NO, bueno necesito un favor.

- Dime... -dijo con una sonrisa.

- Mi moto, sale mañana del taller, ¿puedes llevarme por ella antes de clases?

- Claro hermosa... Mañana vamos.

- Gracias.

El sonrió y salio del cuarto, suspirando me deje caer en la silla del escritorio, por una de las ventanas se veía la luna. Tan hermosa como siempre.

Había terminado de desempacar todo, guarde las maletas debajo de la cama y me puse a estudiar para una prueba que tenia en dos días. Tenia las hojas de mis apuntes, los libros y mi computadora para buscar información extra.

Para mi los exámenes eran pruebas innecesarias, ya que el alumno no aprende al mismo nivel que los demás, pero puede que sepa mas y no pueda expresarlo. Ademas que una calificación no medirá tu nivel de inteligencia. Solo es numero, pero hasta yo misma lo olvido y me pongo mal cuando no obtengo la calificación que quiero o la que estoy acostumbrada.

No se cuantas horas estuve estudiando pero ya no escuchaba ningún ruido, hasta que algo se cayo en el piso de abajo. Me levante del escritorio y baje a la sala, todo se veía en orden. Fui a la cocina y me encontré a Travis dejando varias bolsas en la isla de la cocina.

- Oh hola, perdón por despertarte...

- Estaba estudiando, pero ya terminaba, ¿te ayudo?

- Oh, no, son cosas para tu cuarto, la verdad no se que ocupabas y como te vi muy concentrada estudiando no te quise interrumpir...

- ¿Que compraste? -dije curiosa.

- Toallas no sabia tu color favorito, así que las compre negras con unos detalles en dorado. Jabón, shampoo, acondicionador, cremas, toallas, esta cosa que no se que sea... -dijo sacando un shampoo intimo.- La verdad solo compre lo que una chica del supermercado me dijo que deberías de tener. No se que sean la mayoría de las cosas, pero te servirán de algo. Pensé que te haría bien tener cosas propias en tu cuarto.

Me sonroje al instante, no por el hecho de que tuvo que comprarlo, si no que pensó en mi.

- Pues gracias...

- De nada, es hora de dormir, mañana tenemos un día largo.

Le ayude a subir las bolsas a mi cuarto y el se despidió dándome un beso en la frente. Le sonreí y lo vi salir por la puerta.

Suspirando sonreír recargada en la puerta. Acomode las cosas en el baño y me deje caer un momento en la cama y cuando menos lo pensé me había quedado dormida.

Roma Suize Civic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora