Rompiendo las Reglas✔

Capítulo 8:

Lugar de confesiones

Los jóvenes siguen caminando por el glorioso camino, el cual han decidido  hacerlo por un buen tiempo.

—¿bonito no?

Harley asiente con una sonrisa oculta por su cabeza agacha.

— ¿qué te hace gracia?

& no lo sé, es raro pensar que me trajiste aquí sin pensar que traes a todas tus conquistas aquí.

John para sus pasos frunciendo el ceño,
— ¿quién te hizo crear esa reputación de mi?

—¿todos?— se encoje de hombros,
— eres el hijo de William Lawrence.

Por inercia rodea los ojos, —¿podrías dejar de lado ese maldito apellido? Soy John, simplemente John, nisiquiera soy su hijo legítimo-  se aleja de ella y se apoya sobre la barra de hierro para admirar el agua.

Harley arrepentida por sus palabras se coloca a su lado chocando su brazo con el de él,

– perdón, no quise hacerte sentir mal. Tienes razón, me deje llevar por los comentarios de personas que no los conocen y seguro los envidian– rie para romper la tensión, –soy una testigo viviente de esos comentarios.

La joven mantiene sus ojos al frente mientras que John la observa.

—cuando mis padres murieron, me llevaron a vivir con mi tío. Era un maldito proxeneta pero jamás me hizo algo, pero ante la mirada de todos yo era una prostituta desde los doce años. Los mismos comentarios siguieron hasta cuándo vine a vivir con los padres de Emma. Seguía siendo la fácil, los chicos se acercaban a mi como si le pudiera dar todo sin decir nada y creo que eso me llevo a ser tan fría como dices. Si me acerco alguien jamás sería para ser su juguete sexual—voltea la cara encontrándose con los ojos de John que la mira atentamente.

— lo siento.

— si de verdad me quieres conocer, está soy yo, no soy nada más que una chica con un pasado lleno de comentarios. No soy la chica para ti, John— sonrie pero antes de decir algo, John la toma entre sus brazos abrazándola y tomándola por sorpresa pero no hace nada para alejarse de su toque, su dulce perfume y sus labios sobre su oreja susurrando,

— no te lastimare— se aleja apenas de Harley a centímetros de su sus labios pero se contiene con todo el corazón para no romper la imagen que Harley puede llegar a contruir de él, solo se limita a sonrier tiernamente, –vamos- ladea su cabeza en dirección al camino.

—si— murmura Harley con una punzada en el estómago por la adrenalina de sentir el cuerpo de John pegado a ella.

Harley, se despide de John con un adiós muy cálido deseoso de otras cosas. Cuando abre la puerta de su casa se sobresalta al encontrar a Emma sentada de rodillas sobre el sofá como una niña de cinco años y una sonrisa divertida,

— no digas nada— advierte Harley.

—¿era John?— da un salto con sus rodillas flexionadas lo que hace reír a Harley, — ¡era John!

—shhhh— gruñe Harley negando con la cabeza con una sonrisa en su rostro...

La llegada de William pareciera más un protocolo de saludos y de vuelta al trabajo, jamás tenía tiempo libre pero si Nora, que repartió regalos para sus cinco hijos con una cara de feliz cumpleaños. Primero fue a dejarle el regalo a Noha quien está demasiado metido en las redes sociales de Gemma así que lo encuentra sonriéndo, cuando va por los mellizos logra oir una parte de su conversación.

— tu niña oscura necesita confianza– habla Alexander sentado junto a su hermano.

— lo sé, ¿ qué hago? Me muero por besarla pero si lo hago pensará que encerio soy como ella piensa que soy– se pasa su mano por sus cabellos exasperado,