Capítulo 44:

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¿Promesa?

El funeral de Nora tuvo muy poco espectadores, ya que los hermanos no tenían energías para lidiar con la presa lo que limitaba la cantidad de personas que podían asistir.
Los cinco solo pueden asentir con la cabeza a cada "mis pésame" de las personas que se acercan a ellos, mientras que las amigas permanecen a sus lados, con cierta distancia.

Cristian, llegó al entierro de Nora y permaneció fuera de la ronda de personas, solo mirando con tristeza hasta que Megan logra verlo,

— Anna— la joven ladea su cabeza en dirección a Cristian, acción que su amiga entiende bien, así que ambas se acercan a él, —Policía— sigue Megan colocandose al lado de Cristian,

— chicas—Cristian hace un movimiento de cabeza.

— ¿confesó?—dice Anna, haciendo alusión a William.

— todo—el joven dibuja una triste sonrisa, —después de haber asesinado a Nora.

—¿pero?

Cristian hace contacto visual con Megan que la mira con las cejas levantadas, sospechando de que hay algo más.

— Landon, no aparece.

Está vez, Anna y Megan intercambian miradas.

— tiene todas las causas sobre él pero, no esta.

— sabes que eso es imposible—gruñe Megan.

—sabia que dirían eso—sonrie de lado, —les pedí el caso de Landon, así que— abre sus brazos, — conocieron a chicas en el bar.

Anna asiente con la cabeza, —no podemos esperar.

—no, no podemos— afirma Cristian...

Luego del entierro, los chicos debieron separarse, ya que la prensa seguía detrás de ellos. Los hermanos fueron a la casa de Alex y las amigas a sus casas, a excepción de Cristian, Anna y Megan, los tres partieron al bar que estaba siendo desalojado.
Cuando llegaron al lugar, cruzaron el vacío estacionamiento, pasaron sobre la cinta policial para entrar en el bar, donde efectivamente había unas personas juntando las sillas, mesas y The Mons esta allí, guardando los instrumentos.

— las espero aquí— habla Cristian, parándose junto a la puerta, así las amigas se acercan lentamente a la banda de chicas,

— hola—saluda Megan con una simpática sonrisa que no es muy bien recibida.

— larganse— gruñe Elle, –son una basura-lanzadole una mirada asesina a Cristian que le sostiene la mirada, igual de molesto..

— espera— Anna la toma del brazo antes de que la joven se aleje, — no fuimos nosotras...

— el bar se cerró, y ese idiota es policía. Claro que fue por su culpa, eran espías.

— ¿ y ahora que buscan?— salta Gabriela, —me da curiosidad.

— ¿no vieron las noticias?—sigue Anna, —el famoso arquitecto, William Lawrence- escupe con desprecio, - él era el dueño...

— ¿y?—ruge Elle.

—echo a nuestros padres y les cerro todas las puertas, sacó a Landon de la cárcel para que dejemos a sus hijos, nos mando un puto prostíbulo, apunto con una maldita arma a sus propios hijos, mató a su esposa— gruñe Megan con los puños cerrados bajo la atenta mirada de las chicas, 

—solo estamos haciendo justicia— agrega Anna, –Landon, tiene que pagar.

Las tres chicas de la banda intercambian miradas,

Rompiendo las Reglas✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora