Rompiendo las Reglas✔

Capítulo 38:

La promesa

La habitación donde está Megan se abre de nuevo dejando ver al mismo hombre que la primera vez. La joven se vuelve a pegar a la pared, pero en esa milésima de segundos que deja abierta la puerta se filtra la canción que conoce muy bien y su primer impulso es gritar,

— ¡¡Anna!!— por inercia trata de acercarse a la puerta haciendo que el hombre deje la misma abierta en el descuido por controlar los gritos desesperados de Megan.

Pero esa voz llega al oído de Hitan que junto a los mellizos se las arreglaron para librarse de los guardias,

— ¡Megan!— llama una vez esperando una respuesta pero nada,

— ahí—John señala la primera puerta que ven e inmediatamente Hitan le da una patada encontrando a la joven desvanecida sobre la cama con el proxeneta parado allí,

Hitan observa la escena por un momento hasta que explota, —¡ Hijo de puta!– le da un golpe en el mentón haciendo que caiga al suelo, seguido le propicia una patada en las costillas, — ¡no te vuelvas a acercar a ella!— para terminar su enojo, le regala una patada más y se acerca a la joven,
–¿Megan?— toma su rostro entre sus manos pero la misma está inconsciente, — por favor— cuidadosamente le quita los cabellos de su rostro, — Abre tus ojos— deposita un suave beso sobre su frente hasta que la toma entre sus brazos para salir de la habitación.

Anna, sigue cantando hasta que nota como más hombres se disponen a ir al pasillo donde está Dylan junto a Cristian. Sin pensarlo más, se acerca a su bolso donde tiene un arma de fuego  sin balas, pero que le sirve para improvisar,

— ¡alto!— Grita hacia los guardias, rompiendo con la paz del bar,

— mierda— Dylan se escabulle  entre la multitud para llegar a Anna antes que los guardias hasta que las puertas del bar se abren de repente,

—¡Alto, policía!

Cuatro policías armados hacen que todo el movimiento en el bar desaparezca.

— Anna— Dylan llega a Anna y le arrebata el arma,

—Dy...lan— la joven traga saliva tratando de volver en sí,

—¿estas bien?

La joven asiente con la cabeza aún aturdida hasta que Gemma y Noha se unen a ellos.

En tanto los mellizos van arruinando las noches de los pervertidos mientras abren las puertas de las habitaciones buscando a las chicas hasta que se encuentran con última habitación,

— tiene que ser esta— habla Alexander dándole una patada a la puerta pero cuando ingresa recibe una golpe en su espalda. Aún con dolor, gira su cuerpo hacia el agresor y ve a Emma junto a Harley, está última con un palo entre sus manos.

— Alexander— Emma se arroja a los brazos del joven,

—Harley— John la estudia de pie a cabeza,

— ¿estás bien?— Alex pasa su dedo suavemente sobre el golpe que tiene Emma en su mejilla,

—si— murmura Emma,

— ¡Chicos!— Noha irrumpe en la habitación alternando a todos,
— Ho, están bien— larga un pesado suspiro, —hay que irnos, Megan está inconsistente...

El bar fue limpiando de esquina a esquina y por obra de Cristian, más de una persona está presa. Mientras que los mellizos junto a Noha llevaron a sus novias, sanas y salvas con sus padres, en tanto Hitan, Dylan y Anna están firmes en el hospital, con los señores Benson, a la espera que Megan despierte. Todo indica que la joven recibió un duro golpe en la cabeza que la dejó inconsciente.