Rompiendo las Reglas✔

Capítulo 17:

Negocios

Anna está pegada al cuerpo de Dylan, enredados entre las sábanas mirando el techo como si fuera algo sobrenatural.

— ¿crees que los periodistas ya no estén?— pregunta Anna, pero nota un silencio incómodo hasta que algo raro sucede, un movimiento que le produce un cosquilleo en todo el cuerpo, ya que los dedos de Dylan empiezan a jugar con su cabello,

— no creo.

Anna trata de seguir igual que antes, tranquila y sin prestar atención al dulce gesto de Dylan.

— ¿te quedarías a comer?

—Eso no ayuda mucho— piensa Anna pero se limita a decir, — claro—  o es una mala idea o es una buenísima idea.

— bien— aleja su contacto de Anna y se apoya sobre sus codos mirando de arriba a la joven, — modo experiencias activado.

—¿forma parte de las experiencias?

— no todo debe ser sexo— sonrie de lado mostrando su oyuelo, —te veo alla– se levanta tomando su ropa para vestirse en el baño mientras que Anna aún larga un satisfecho suspiro.

La joven tarda unos minutos para vestirse y ponerse en orden. Camina con peculiar felicidad por el pasillo para llegar a la cocina  pero puede ver en la entrada a Dylan recibiendo a Alexia la cual trae una bolsa con lo que parece ser comida china.

—Anna— salta la mujer con su sonrisa de pocos amigos.

— hola— En cambio Anna, no sonrie.

— comémos — Alexia ignora a Anna y levanta la bolsa hacia Dylan.

— estoy ocupado Alexia.

— oh no– salta Anna tomando su bolso, — por mi no— está vez si sonrie falsamente, – ya es tarde, me voy– y sin más que decir, sale rápidamente del apartamento y cuando camina por el pasillo cae en el cuenta de lo que acaba de hacer. Actuar como una celosa a la cuál le quieren tocar algo que le pertenece.

—¡Anna!— Dylan la alcanza antes de llegar al ascensor, sin embargo ella no lo escuchó llegar a ella.

— ¿ha?— suelta.

—¿por qué te vas?

— porqué está Alexia aquí y seguro tienen muchas cosas de que hablar y experiencias por experimentar— arquea una ceja.

Dylan frunce levemente el ceño hasta que no puede evitar sonreír, —¿eso fue una escena de celos?

— no...claro que no— ahora es ella quién frunce el ceño, —me voy porque es tarde, chau— gira sobre sus talones pero Dylan se arregla para ponerse frente a ella.

— ¿te llevo?

— no, Alexia te espera— trata de regalarle una amistosa sonrisa apurando sus pasos para alejarse de allí, de él....

Al día siguiente, la cocina de los Lawrence está siendo ocupada por Alexander, Noha y su madre desayunando. Todo está tranquilo, en torno a risas y buenas charlas hasta que ingresa William.

—hola querido— Nora saluda alegremente a su marido pero el señor Lawrence tiene mala cara y con la misma arroja sobre la mesa frente a los ojos de Alexander el periódico.

Alex lo mira de reojo, sabiendo muy bien de qué se trata pero sigue bebiendo el café.

— ¡los hijos de William Lawrence parecen estar ajenos al fraude que los rodea, ya que están relacionados con adolecentes!—  leé William con la frente fruncida, — sabía que esto iba a pasar. No te importa nada de la empresa....