Rompiendo las Reglas✔

Capítulo 49

La verdad

Hitan se rasca la cien con el dedo índice como si estuviera pensando alguna respuesta,

— vendrán, ¿no?—sigue Alexander sabiendo que le está dando justo en la herida.

— tenemos mucho trabajo- agrega Dylan.

—como quieran, de todas formas ellas son damas de honor en el casamiento de John y son tias de Caty y Nora— Alexander se encoje de hombros, —no podrán escapar a todo...

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La noticia de la cena llegó un poco pesada para las amigas, pero de alguna forma u otra necesitaban ver a sus amigas y a las dulces niñas. Megan fue la encargada de alquilar un Jeep para conducir por las calles de Londres hacia la mansión donde vive Alexander con su familia, llevando con  ella a Cristian y a su amiga.
Cuando llegan a la caribeña mansión, tocan el timbre esperando ser recibidos por alguna empleada, ya que dada la fachada de la casa daba la impresión de que sería así, sin embargo son recibidos por dos pequeñas niñas que tienen una gran sonrisa, Nora con sus cabellos rubios y unos grandes ojos verdes heredados de Emma y Catherine, con su cabello castaño y eso sonrisa pícara de John. Así que Anna y Megan son recibidas por los potentes abrazos de las niñas que son pura risas hasta que de fondo se escucha la voz de Harley,

— ¡llegaron!—anuncia a los cuatro que están en la sala, los mellizos, Emma y Gemma con su tan peculiar sonrisa, la que volvió a tener después de haber llorado tanto por Noha pero Dylan y Hitan no están allí.

— chicas- Emma le roba el lugar a su hija y se abalanza sobre sus amigas.

— como las extrañe—habla Anna cuando abraza a Gemma,

— crecieron—bromea John abrazando a Megan haciendo que está última le de un pequeño golpe en el hombro,

—tú no— sigue Megan,

— afuera nos aguarda nuestra fiesta- comenta Alexander que comienza a guiar a sus invitados hacia el jardín trasero donde los espera una mesa, sillas junto a la pileta y una barra de cócteles,

— Alex, te ganaste mi corazón— habla Megan apoyada sobre la barra mientras Alexander prepara unos tragos.

El ambiente de a poco se volvió más agradable, entre las risas de las niñas, las anécdotas de los amigos y los tragos. Cristian delataba los desastres que podían hacer las amigas aún como policías, Gemma hablo sobre su trabajo como periodista, Harley y Emma como las empresarias en la se convirtieron al guiar la línea de restaurante de los mellizos, todo iba bien hasta que el timbre tomó vida, haciendo que el sonido llegará hasta los oídos de los amigos,

— Am, yo ire— salta Alexander pero cuando se levanta puede ver salir al jardín a sus dos hermanos como si recién dejaran la empresa, con sus camisas de lino blanco, pantalones y zapatos negros,

— buenas noches...a todos- la voz ronca de Dylan se apodera del silencio que se forma en la ronda de amigos, con Megan y Anna a espalda de los recién llegados.

— buenas noches— saluda Cristian con una leve sonrisa.

— sean bienvenidos—sigue Emma enseñadoles unos lugares disponibles justo frente a las inmóviles amigas y es allí donde los dos hermanos toman asiento dejando que sus ojos se encuentren con ellas.
Dylan, con su cabello rizado más largo y esos ojos verdes acompañan su frente levemente fruncida mientras que Hitan deja ver nuevos tatuajes en su mano, su cabello desparramado y esa mirada sería, aunque Megan y Anna tampoco se quedan atrás ya que le dan una de sus mejores miradas serias en tanto todos están pendientes de ellos,