Capitulo 42

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Milagro Navideño de 1976
Capitulo 42

MAÑANA DEL 30 DE DICIEMBRE DE 1976, HABITACION 206 HOTEL GRAN VIA

Pelayo se había ido al bar, Marcelino se había llevado a los dos pequeños a jugar al parque y Manolin seguía durmiendo, dejando a Manolita y a Jacques en la mesa del comedor.
JACQUES: Muchas gracias otra vez Manolita, por hospedarme en vuestra casa.
MANOLITA: Tonterías! Eres amigo de la chicas y era lo mínimo que podía hacer. Al fin y al cabo yo mandé a las chicas al hotel.
JACQUES: Como que en el hotel? Están allí? Pero si estuve allí.
MANOLITA: Jacques escúchame y no le digas nada de esto a mi marido, ni a nadie de la familia. Me encontré a Luisita y a Amelia en… (Manolita empezó a gesticular mucho con las manos) en una posición un tanto incómoda… no se si me explico…
JACQUES: Oh lala…. Comprendo.
MANOLITA: Y a ver entiéndeme, me alegro de que arreglen sus cosas pero aquí hay niños pequeños y no iban a poder hablar o… y hacer otras cosas… y pensé que como Amelia tenía la habitación del hotel hasta el día 2 pues pensé que estarían más tranquilas allí. Aunque ahora no se si hice bien… Dices que no estaban? Ay dios mío y donde estarán…
JACQUES: Tranquila Manolita, yo creo que estaban pero no querían atender el teléfono.
MANOLITA: Y eso por que?
Jacques levantó una ceja y Manolita se dio cuenta de la posible razón poniéndose nerviosa por momentos sin saber que hacer con sus manos por lo que optó por levantarse y empezar a recoger la mesa.
JACQUES: Manolita tranquila, no hacen nada malo. Esas dos se aman con locura y lo han pasado muy mal estando separadas. Tienen mucho de lo que hablar, muchas cosas perdidas que recuperar y muchas decisiones que tomar.
MANOLITA: Decisiones? Cuales decisiones?
JACQUES: Pues que hacer de aquí en adelante por ejemplo. Quedarse aquí, marcharse a París, separarse definitivamente o mantener una relación, sea a distancia o casual cada vez que se vuelvan a ver.
MANOLITA: Tienes razón hijo, y una cosa te voy a decir, por mucho que echara de menos a mi hija, su felicidad esta por encima de todo y tendremos que aceptar su decisión.
JACQUES: No me extraña que te quieran tanto, las chicas no mentían cuando te llamaban supermama.
Jacques se puso en pie, le quito a Manolita las cosas de las manos dejándolas en la mesa para darle un abrazo de oso en el que la matriarca se dejó perder. La besó en la frente primero y en las dos mejillas después antes de recoger todo lo que le entraba en las manos adentrándose por el pasillo para llegar a la cocina. Manolita lo siguió con la mirada mientras se acariciaba la mejilla.
MANOLITA [Pensamiento Interno]: De verdad que me consideran una supermama? Si yo lo único que quiero es que mi familia sea feliz… Bueno Manolita nietos no te dará pero esta es la segunda incorporación a la familia que hace Luisita, que chico tan majo este Jacques… y que guapo… ayyy cuando lo vea Benigna..
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MAÑANA DEL 30 DE DICIEMBRE DE 1976,HABITACION 206 HOTEL GRAN VIA

Luisita se había despertado hacía ya un rato pero permanecía inmóvil mirando como Amelia dormía plácidamente. Amelia estaba boca abajo con la cabeza girada hacia Luisita con la boca ligeramente abierta encima de un minúsculo charquito de baba que emanaba de ella. Tenía los brazos a la altura de su cabeza, el brazo izquierdo se escondía debajo de la almohada mientras que el derecho reposaba sobre ella. Amelia movió un poco la cabeza, como para rascarse la nariz con la almohada, causando que un rebelde mechón rizado cayera sobre sus ojos. Luisita, que estaba tumbada de lado mirándola, extendió su brazo izquierdo para apartar el mechón que le impedía la completa visión de aquel angelical rostro. Ese simple roce provocó un movimiento por parte de Amelia, giro la cabeza hacia el otro sentido, estirando su brazo para encontrar a Luisita. Al no encontrarla su impaciencia se hizo notoria ya que fue palpando rápidamente el colchón hasta dar con su amor. Un vez encontrada volteó su cabeza de nuevo para mirar a Luisita a los ojos con dulces ojos medio dormidos.
LUISITA: Muy buenos días preciosa. Despierta mi amor, no podemos desperdiciar este hermoso día!
Amelia sonrió y buscó los carnosos labios de su rubia para darle los buenos días con un delicado beso. Al separarse movió la cabeza hacia los lados rozando cariñosamente la cara de Luisita con su nariz.
AMELIA: Guapa!
LUISITA: Pues anda que tu!
Amelia levantó la ceja como sólo ella sabia hacer mientras se sentaba apoyada contra el cabecero gesticulando a Luisita para que se abrazase a ella.
AMELIA: Cuantas veces vamos a tener que aclarar este asunto Luisita? La “guapa” de esta relación siempre has sido y siempre serás tu. G U A P A!
Luisita se rio, sabedora del secreto que escondía esa palabra y es que en los lejanos días en los que ambas negaban sus sentimientos Amelia usaba esa expresión cada vez que quería llamarla amor mío. Y Luisita adoraba ser llamada así por Amelia.
Luisita se acurrucó entre el pecho y la cintura de Amelia mientras Amelia jugaba con sus mechones rubios.
AMELIA: Amor, te apetecería salir a dar un paseo?
Luisita se sentó rápidamente sobre sus rodillas en frente de Amelia.
LUISITA: Pero porque? Mama dijo que nos quedásemos aquí hasta la cena de mañana. Ya te has cansado de mi?
Amelia dejó escapar una pequeña carcajada e imitó la posición de la rubia.
AMELIA: Nunca me voy a cansar de ti, nunca. Y créeme que todavía tenemos tiempo de seguir aquí encerradas sin que nadie nos moleste pero cariño necesitamos tomar un poco de aire, no te parece.
Ambas rieron con esa última frase y Luisita se abalanzo sobre Amelia besándola.
LUISITA: Tienes razón amor. Además muero de ganas de ver como todo Madrid me odia por ser yo quien pasea del brazo de la única e inigualable Amelia Ledesma!
AMELIA: Mira que eres tonta! (Beso) La envidiada (beso) soy (beso) yo(beso, beso, beso, beso).Y una cosa te voy a decir, tienes que enseñarme la radio.
LUISITA: Ay mi madre, la radio! Amelia que llevo días sin aparecer por allí!
AMELIA: Tranquila cariño que tengo una idea. Que te parece si damos un paseo por el retiro, comemos algo por ahí y después nos acercamos a la radio para que me la enseñes y luego te quedas un rato allí para ponerte al día con tus compañeros.
Luisita movió la nariz en señal de “no me convence”.
LUISITA: Lo del retiro me parece bien pero lo de la radio… Yo no me quiero separar de ti…. Además que vas a hacer mientras tanto.
AMELIA (acariciando la mejilla de Luisita): Yo tampoco me quiero separar de ti cariño pero así nos reuniremos con más ganas después. Me dejarás verte trabajar? (Luisita puso cara de asombro) Venga va… un poquito? Seguro que estas guapísima hablando en las ondas.
LUISITA: JAJAJAJA Pero si solo le hablo a un micrófono cariño.
AMELIA (levantando la ceja): Y? Seguro que estas guapísima, como siempre. Pero tranquila que no te molestare, solo será un ratito porque había pensado en pasar por el Asturiano para ver el partido con tu padre.
LUISITA: Mi padre.
Amelia asintió diciendo que si con la cabeza.
LUISITA: El partido.
Amelia añadió una sonrisa al anterior gesto. A Luisita se le cambió la cara, se puso seria.
LUISITA: En serio Amelia?
Amelia perdió la sonrisa viendo la reacción de la rubia.
AMELIA: No te enfades cariño por favor.
LUISITA: Me estas diciendo en serio que te has montado todo ese plan solo por ver el partido con mi padre?
AMELIA: Luisita no.  De verdad que me muero por pasear contigo y por ver donde trabajas.
JAJAAJAJ Luisita no pudo aguantar más la risa .
LUISITA: No pasa nada mi amor (beso). Se lo mucho que habéis echado de menos los dos ver el partido juntos.
AMELIA: (beso y abrazo) Pero como he tenido tanta suerte? (beso largo).
Las chicas compartieron unos minutos de intimidad entre besitos, caricias, susurros al oído,…
LUISITA: Bueno vamos a ponernos en marcha. Nos duchamos y vamos a dando un paseo hasta el retiro?
Luisita no dio tiempo a que Amelia le respondiera puesto que ya estaba casi en el baño cuando termino de hablar.
AMELIA: Espera cariño que te ayudo a jabonarte la espalda, los pechos, el vientre
Luisita entró corriendo a la habitación aupando a Amelia poniéndosela sobre el hombro para volver corriendo al baño. Con Amelia a carcajada limpia.
AMELIA: JAJAJAJA Esa es mi niña adicta al sexo!
LUISITA: Culpa tuya que me provocas

Fin del Capítulo 42

Milagro Navideño de 1976Where stories live. Discover now