Milagro Navideño de 1976
Capitulo 48LA NOCHE-MADRUGADA DEL 30 DE DICIEMBRE DE 1976, HOTEL GRAN VIA
El trío había cenado en un restaurante cercano entre recuerdos, conversaciones serias, algún que otro llanto y sobre todo risas. Al salir del restaurante Luisita agarró el brazo de Amelia y empezaron a caminar sin destino, según avanzaban Amelia y Jacques hablaban sobre la compañía y el show mientras Luisita apoyaba su cabeza en el hombro de su chica acurrucándose en el como una gatita buscando arrumacos. Sin saber como los pies los llevaron al hotel sin querer.
AMELIA: Anda mira, si hemos llegado al hotel. Os apetece subir a la habitación a tomar algo mientras seguimos hablando?
JACQUES: No se Amelia… (mirando a Luisita casi tumbada en el hombro de Amelia) Puede que Luisita quiera descansar.
Amelia bajó la mirada a Luisita acariciándole la mejilla.
AMELIA: Amor… Estas cansadita?
LUISITA: Eh!!!! No mi amor, es solo que tengo ganas de abrazarte pero en la calle no puedo.
AMELIA: Cariñoooo… Subimos entonces?
Luisita la miró a los ojos asintiendo con la cara. Amelia se perdió en la mirada de la rubia. Jacques adoraba verlas así pero sabía que no era seguro qe estuvieran así en plena calle por lo que dio una palmada para atraer su atención.
PLAS (Sonido de palmada)
JACQUES: Alors on monte? [Entonces, subimos?]
Las chicas lo miraron y Amelia asintió.
AMELIA: Vamos!
Amelia abrió la puerta de la habitación dejando pasar primero a Jacques seguido por Luisita, después entró ella abrazando a Luisita por la cintura desde detrás, apoyando la barbilla en su hombro después de darle un besito. Lusita se dejó abrazar apoyándose en Amelia respirando hondo y dejándose embriagar por el abrazo de su novia.
Jacques sirvió tres copas y se sentó en el sofá esperando a las chicas.
LUISITA: Vamos amor que el pobre Jacques se va a cansar de esperarnos.
JACQUES: No te preocupes Luisita, me encanta veros así de nuevo. Pero debería dejaros, ya es tarde.
AMELIA: No Jacques, espera! Nos tomamos la última copa y luego ya te vas a casa de mis suegros.
LUISITA: Eso Jacques. Que yo tengo algo que preguntarte.
Luisita se sentó en el sillón contiguo al sofá guiando a Amelia para que se sentase en su regazo. Al sentarse Amelia de lado encima de ella, Luisita la rodeó por la cintura con su brazo derecho mientras Amelia rodeaba su cuello con su brazo izquierdo recostando su costado izquierdo en Luisita. Jacques miraba expectante a Luisita.
JACQUES: Dis moi! [Dime!]
LUISITA: Que tal van las cosas con Pierre?
AMELIA: Luisita amor… Jacques y Pierre lo dejaron al poco de volver yo a París.
LUISITA: Perdóname Jacques, no lo sabía.
JACQUES: Tranquila, no pasa nada. Pierre no me valoraba y al final me cansé de darle oportunidades.
LUISITA: Y como estas tu?
JACQUES: Bien, bien. Tengo ganas de conocer a alguien que me haga soñar de nuevo.
AMELIA: Y ya estas buscando? El amor no cae del cielo!
LUISITA: Perdóname amor pero no estoy de acuerdo, tu bajaste del cielo para caer en mis brazos. (Beso)
JACQUES: Luisi tiene razón Amelia. El amor puede aparecer en cualquier lado cuando menos te lo esperas. Pero encontrar lo que vosotras tenéis es muy difícil, deberías sentiros afortunadas.
Amelia y Luisita se miraron sonrientes a los ojos y se dieron un casto beso lleno de amor. Esta vez fue Amelia la que restregó su cara por el cuello y hombro de Luisita como una gatita buscando caricias.
LUISITA: Lo sabemos Jacques, nos sentimos afortunadas y por eso hemos decidido luchar por nuestro amor. Intentamos separarnos y no funcionó. Ahora vamos a segui con esta relación aunque sea en la distancia. Verdad amor?
AMELIA: Uhummmm
LUISITA: Y le has echado un ojo a alguien?
Jacques se puso un poco nervioso al pensar en Mateo, no entendía porque aquel chico no abandonaba su pensamiento.
JACQUES: Es algo imposible pero he conocido un chico que me ha movido algo dentro.
AMELIA: Jacques mon ami!!!! Cuenta, cuenta! Es alguien de la compañía?
JACQUES: No. Lo conocí aquí en Madrid.
Jacques se puso muy rojo, algo inusual en el, hecho que alertó a las chicas que compartieron una mirada.
AMELIA: Ya estas abriendo esa boquita
LUISITA: Yo creo que ya se quien puede ser…
JACQUES: A si? Como es posible?
LUISITA: Porque te conozco, pero cuéntanos.
JACQUES: Pues es un chico muy guapo y gracioso pero apenas hemos cruzado palabra.
AMELIA: Entonces? Como sabes que te interesa?
JACQUES: Me pasó algo extraño cuando nos conocimos… Al darle la mano un calambre recorrió mi cuerpo. No se como explicarlo…. Eran como unas cosquillitas que entraron por mi mano para acampar en mi estómago. Apenas lo he vuelto a ver pero no puedo sacármelo de la cabeza.
AMELIA: Madre mía Jacques… Quien es???
JACQUES: Es un amigo de Luisita.
Jacques miró avergonzado a la rubia mientras esta intentaba no gritar a los cuatro vientos que a Mateo le pasaba exactamente lo mismo.
JACQUES: Se llama Mateo.
AMELIA: Mateo, Mateo? El Mateo que me puso celosa? El Mateo que tira los cejos a toda chica que se le cruza en su camino?
Luisita le dio un pequeño golpe a su novia para que se callara viendo la cara de derrota de su amigo. No quería darle falsas esperanzas pero no podía quitarle las ilusiones.
LUISITA: Amelia no seas así! Mateo no es tan mujeriego como tu crees, es un buen chico. Hace un tiempo me confesó que eso era una pantalla que utilizaba para esconder al verdadero Mateo. Un alma sensible y acomplejada por lo que la gente piense de el. Por favor que esto no salga de aquí.
AMELIA: Jacques no se… No quiero quitarte la ilusión pero ese chico…
LUISITA: Jacques no le hagas caso. Yo conozco a Mateo y es un gran chico.
AMELIA: Un gran chico que intenta ligar con todas las mujeres que se cruzan por su camino.
LUISITA: Y que? Yo tampoco me había fijado en ninguna mujer antes de ti, eso no quiere decir nada.
AMELIA: Pero no es lo mismo cariño. Nosotras éramos amigas antes de ser pareja, ellos se acaban de conocer.
LUISITA: A eso quería yo llegar. Os acabáis de conocer! No te precipites decidiendo ahora, nunca sabes lo que podría pasar?
AMELIA: En eso tiene razón Luisita Jacques pero prométeme una cosa, no te imagines una vida con el sin tener la certeza de poder ser correspondido.
JACQUES: Amelia se que me quieres proteger pero de verdad que creo que hay algo detrás de ese calambre. Es difícil de explicar pero es como si algo dentro de mi me dijera que es el.
AMELIA: Pero…
Luisita la calló con sus labios. Ahora no podía contarle lo que Mateo le había confesado porque estaba Jacques delante pero intentó pedirle que dejara de insistir con la mirada. Amelia no entendía muy bien el porque pero intuyó qe Luisita quería que dejara de insistir.
JACQUES: Ahora si chicas, es tarde. Tus padres estarán esperando que llegue Luisita a vosotras también se os ve cansadas.
Jacques se levantó mientras hablaba seguido por después por las chicas que no podían separarse y dejar de estar en contacto con la otra. Jacques se puso el abrigo, las abrazó y se despidió hasta el siguiente día.
JACQUES: Creo que mañana intentaré descubrir que es lo que pasa con Mateo. Nos vemos en casa de tus padres a la hora de la cenas?
Las chicas asintieron y despidieron a su amigo. Nada más cerrar la puerta Luisita se quitó las manos de Amelia de la cintura poniéndose en frente de ella.
LUISITA: Porque quieres que no se interese por Mateo?
AMELIA: Fácil cariño porque Jacques ya ha sufrido demasiado y no quiero que un niñato le haga daño.
LUISITA: Amelia ese niñato es mi amigo!
AMELIA: Aixxx Lo siento cariño. No quería ofenderte pero entiéndeme, a Mateo no le interesa Jacques.
LUISITA: Y tu que sabes?
AMELIA: Tu sabes algo…… Cuenta!!!
LUISITA: Yo no se casi nada pero….
AMELIA: Pero que Luisita?
LUISITA: Eso del calambre por el cuerpo? (Amelia asintió) Mateo me dijo que el también lo sintió y que no ha podido quitarse a Jacques de la cabeza desde entonces….
AMELIA: Entonces?
LUISITA: Entonces…. Mateo está igual de confundido que yo cuando descubrí que estaba enamorada de ti!
Las chicas se agarraron de las manos saltando como locas por la posible relación entre sus amigos. Hablaron un rato de como podrían ayudarles, sobre todo a Mateo para quien todo esto era nuevo. Hablaron también de como comunicarían a su familia como sería su relación a partir de ahora.
Las chicas estaban cansadas y decidieron que era hora de irse a la cama. Una vez allí se abrazaron para seguir hablando de su futuro entre caricias, arrumacos y besitos hasta quedarse dormidas.Fin del Capítulo 48
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Milagro Navideño de 1976
General FictionEs una version distinta de la trama Luimelia en la que Amelia no ha escrito ninguna carta a Luisita, si os interesa seguir leyendo