Milagro Navideño de 1976

Capitulo 20

Milagro Navideño de 1976

Capitulo 20

25 DE DICIEMBRE DE 1976 POR LA TARDE, HABITACIÓN 069 HOSPITAL

Manolin dormía plácidamente en su cama de hospital mientras Manolita, sentada en un silla contigua pero con la cabeza apoyada en la cama de su hijo y agarraba su mano, dormía exhausta. Marce miraba por la ventana pensativo.

Manolin abrió poco a poco los ojos y vio a sus padres.

MANOLIN: Papa? Perdón, tienes razón soy un zoquete que no se dio cuenta de donde se metía.

Marce se giró al oír la voz de su hijo.

MARCELINO: Manolin hijo, que susto nos has dado.

Corrió a su lado y beso su frente con ojos llorosos.

MANOLIN (llorando): Me odias verdad? Te juro que yo no lo sabía.

MARCELINO: Hijo tranquilo ya hablaremos más adelante, ahora lo que importa es que te recuperes. Si?

Marce sonrió a su hijo recibiendo la misma respuesta. Manolin miró a su madre y le acarició el pelo. Manolita abrió los ojos lentamente viendo la cara sonriente de su hijo. Manolita se levantó seguido.

MANOLITA: Hijo? Estas despierto... Estás bien cariño?

Manolita se moría por achuchar a su hijo pero no lo quería agobiar por lo que se quedó de pie al lado de la cama agarrándose el brazo izquierdo. Manolin notó una frialdad por parte de su madre pero recordando como la trató no le podía reprochar nada.

TOK, TOK, TOK (tocaron la puerta)

MEDICO: Buenas tardes, vengo a ver que tal esta el muchachito.

El médico miró a los padres del muchacho como para pedir que salieran. Marce miró a su hijo, lo besó en la cabeza y le dijo:

MARCELINO: Pórtate bien, enseguida volvemos.

Manolita hizo un gesto de "vámonos" a Marce sin soltar su brazo izquierdo. Manolin siguió su andar con la mirada.

MANOLIN: Mama?

MANOLITA: Ahora no hijo, haz caso al médico.

Manolita dejó la habitación seguida por un preocupado Marce.

MARCELINO: Manuela! Estas bien?

MANOLITA: Claro Marce... Vamos a llamar a casa, quieres?

El matrimonio fue al teléfono público de la sala de espera. Esta vez Marce fue quien habló mientras Manolita permanecía sentada en un asiento cercano.

CASA FAMILIA GOMEZ-SANABRIA

Benigna se había ofrecido a hospedar a los más pequeños de la casa hasta que Manolin saliera del hospital, por lo que Pelayo hacía guardia al lado del teléfono mientras leía el periódico.

RING, RING, RING (sonó el teléfono)

Pelayo respondió rápidamente.

PELAYO: Diga?

MARCELINO: Padre que tal las cosas por casa?

PELAYO: Bien hijo, bien. Esperando novedades.

MARCELINO: Pues hemos estado toda la tarde en la habitación de Manolin. Me mata por dentro ver como lo han dejado esos desalmados.

Aprovechando que el matrimonio estaba de espaldas, el comisario Valverde pasó hacia la habitación de Manolin sin que nadie se diera cuenta.

PELAYO: Pero tan mal está?

MARCELINO: Que no... pero el pobrecito ha estado dormido toda la tarde, hasta hace un ratito que ha venido el médico y hemos salido ahora mismo.

PELAYO: Me alegra oír eso hijo, ahora solo falta que mejore y vuelva a ser ese chiquillo alegre e imaginativo que tanto queremos.

MARCELINO: Dios le oiga padre. Y usted que me cuenta, que tal la cosas en casa? Se han arreglado sin nosotros?

PELAYO: Por aquí todo bien. Benigna se ha llevado a los pequeños unos días a su casa y hace horas que Luisita ha ido a poner al día a la pobre Amelia que había ido a descansar al hotel.

Marcelino sonrió al oír eso y miró la hora en su reloj.

MARCELINO: Horas eh? Entonces el reencuentro debe de haber ido bien no cree? Se imagina que todo vuelva a ser lo que era? Ojala y pueda recuperar a mi yerna favorita.

PELAYO: Marce hijo o que tenga que ser será. Las chicas son inteligentes y sabrán como mantener o no su relación.

MARCELINO: Es que hacían tan buena pareja, me encantaba verlas juntas y los niños adoran a Amelia.

PELAYO: Marcelino hijo déjalas vale.

HABITACIÓN 206- HOTEL GRAN VÍA

Las chicas cayeron en el embrujo de Morfeo abrazadas. Luisita abrazaba a Amelia por detrás haciendo la cucharita.

Fin del Capítulo 20