Milagro Navideño de 1976
Capitulo 34
28 DE DICIEMBRE DE 1976 POR LA MAÑANA, CASA DE LA FAMILIA GOMEZ-SANABRIA
Cuando llegaron la noche anterior a casa Benigna ya tenía preparada la cena y los niños estaban terminando de cenar.
Después del festival de abrazos y besos celebrando que los planes ideados por Luisita en el hotel y Manolin en la plaza habían salido bien, los niño se llevaron a Amelia a su habitación a jugar. Amelia estaba tan cansada física y mentalmente que se quedó dormida allí.
GRRRRR!!! (sonido de un estómago hambriento)
Amelia abrió los ojos sin saber muy bien donde estaba. Un rico olor a café y a bollos hizo sonar de nuevo su estómago.
GRRRRR!!! (sonido de un estómago hambriento)
Amelia se levantó y fue hacia el comedor del que venía semejante griterío. Amelia se apoyó en el marco de la puerta viendo como Manolita intentaba poner orden y el resto peleaba con un aire de nostalgia en sus ojos. Como los había echado de menos…
LUISITA: Manueeel!!!! Que lo he cogido yo…
MANOLIN: Estoy lesionado, no te doy pena? (haciendo pucheros)
CIRIACO: Catalina! Es mi taza!
CATALINA: Mamaaaa! Ciriaco me ha quitado la leche!
PELAYO (sin quitar atención del periódico que tenía entre las manos leyéndolo: Haya paaaaazzzzz…. Hay para todos.
MARCELINO: Manuela traes más café porfa?
MANOLITA (hablando más para ella que para el resto): Y todos los días igual… (mirando hacia arriba) Dios dame paciencia…
Manolita cogió la jarra vacía de café de manos de su marido e iba hacia la cocina.
MANOLITA: Amelia! Te hemos despertado no? Perdona hija… es esta panda de salvajes… Siéntate anda… (levantó la voz) A ver si te dejan algo!
Catalina sentó a Amelia al lado suyo, con Luisita sentada enfrente suyo en el extremo más alejado de la mesa.
LUISITA: Toma Amelia, te he guardado el croissant.
CIRIACO: Y yo la leche.
Catalina no tenia nada para dar a Amelia por lo que miró a su alrededor y le dio la servilleta más cercana.
CATALINA: Y yo la… la servilleta.
Amelia moría de amor con la atención de todos.
AMELIA (a Catalina): Gracias cariño pero no hacia falta.
Manolita volvió con el café quedándose estupefacta con la escena que encontró.
MANOLITA: Madre del amor hermoso… Me he confundido de casa? Me han cambiado la familia o algo?
MANOLIN: Mama no se de que hablas… (mirando a izquierda y a derecha en señal de demostración) Si estamos la mar de tranquilos.
MANOLITA (alterada): Pero tu me tomas el pelo? Ya esta! (dio una palmada) Fuera! Fuera de aquí todo el mundo! Me tenéis hasta…
Manolita se fue de casa seguida por Marcelino.
MARCELINO: Manuela! No te pongas así mujer!
MANOLIN: Bueno yo voy a ver a Imma.
LUISITA y AMELIA (haciendo que gritan en plan fans locas): Immaaaaa Ilofyu!!! I love you] (silbando)
Los niños las imitaron. Manolin las miró con los ojos entrecerrados en plan amenazante.
MANOLIN: Que tontas sois… Abuelo que me voy.
Pelayo echó un suspirito mientras doblaba el periódico dejándolo encima de la mesa.
PELAYO: Bueno niños, me parece que voy a ir al parque. Quien me quiere acompañar?
CIRIACO y CATALINA: Yo yo yo yo yo
Pelayo cogió a los pequeños y al irse guiñó un ojo a su nieta.
Las chicas se quedaron solas. Hablaron a la vez.
AMELIA: Luisita.
LUISITA: Amelia.
Las dos rieron y se hicieron un gesto dejando hablar a la otra.
LUISITA: Tu primero por favor.
AMELIA: Lo que me dijiste ayer era verdad?
LUISITA: Amelia yo hablo mucho, si no concretas es impos…
AMELIA: Lo de que sigues enamorada de mí.
La frase de Amelia dejó a Luisita sin palabras, intentó disimular pero al mirar a Amelia se perdió en sus ojos y le dijo que si con la cabeza.
Amelia se levantó y cogió la mano de Luisita por encima de la mesa guiándola al extremo más cercano a la puerta de la calle. Una vez a su lado Amelia rodeó la cintura de Luisita y la miró directamente a los ojos.
AMELIA: Estoy muchísimo más enamorada de ti de lo que estaba el primer día.
Luisita se lanzó a la boca de Amelia. Beso que Amelia devolvió empujándola contra el mueble del comedor. Amelia rompió el beso mirando a Luisita mordiéndose el labio antes de atacar el cuello de la rubia con la boca y meter su mano derecha por debajo del vestido agarrando firmemente la nalga derecha.
LUISITA: Ah…. Uhm…
Los sonidos de Luisita la excitaban más y si querer la mordió en el cuello.
LUISITA: AAAAHHHHH
AMELIA: Ay Luisita lo siento.
Amelia pidió perdón con los ojos pero aquel mordisquito había despertado el lado más salvaje de Luisita. Se le cambió la cara y Amelia reconoció esa mirada a la que respondió alzando una ceja.
Luisita se agachó un poco poniendo sus manos en la parte trasera de los muslos de Amelia, levantándola del suelo y sumergiendo su cara en el escote de la morena. Amelia echó para atrás la cabeza rodeando la cintura de Luisita con la piernas.
Luisita dio dos pasos acercándose a la mesa donde sentó a Amelia. Retomó los besos mientras desabrochaba su camisa y Amelia le bajaba la cremallera del vestido. La boca de Luisita descendió por el cuello de Amelia provocando una carcajada al llegar a ese punto débil de Amelia que tanto amaba, le prestó especial atención. Amelia respondió echando la cabeza para atrás y riéndose a carcajadas.
Manolita entró por la puerta de la calle.
MANOLITA: Vengo a por el bol…
Manolita vio a las chicas que se taparon como pudieron.
LUISITA y AMELIA: Perdón, perdón, perdón.
Manolita siguió andando al pasillo.
MANOLITA: Será posible… Será posible que yo siempre…
La voz de Manolita se perdió por el pasillo mientras las chicas recuperaban la compostura. Manolita volvió con su bolso en la mano.
MANOLITA: Donde están vuestros abrigos y vuestros bolsos?
Luisita y Amelia señalaron la entrada.
MANOLITA: Cogedlos!
LUISITA: Mama no
MANOLITA: Luisita cállate y dame tus llaves.
AMELIA: Manolita yo
MANOLITA: Que os calléis he dicho. Hasta cuando tienes la habitación del hotel?
Las chicas pensaban que Manolita estaba enfadada y que las estaba echando. Amelia, avergonzada, contestó.
AMELIA: Hasta el día 1 de Enero pero Manolita deja que
MANOLITA: Cállate! Obedeced leñe! Ahora mismo vais a coger vuestras cosas y vais a iros al hotel. No quiero veros hasta nochevieja.
Las chicas la miraron extrañadas y Manolita suavizó la cara.
MANOLITA: En esta casa de locos no vais a tener intimidad y no vamos a tener la habitación del hotel muerta de risa no? Hacedme el favor de encerraros allí dentro hasta el 31 a las 20:30 que os quiero aquí sentaditas, entendido?
Las chicas no podían creer a Manolita.
MANOLITA: Venga, moveos!!! Que me voy yo con tu padre eh!
LUISITA: No, no. Gracias mama, te quiero.
AMELIA: Ay que bonita que es mi suegra! Ven aquí…
Las chicas comieron a besos a Manolita
MANOLITA: Venga tontas… Disfrutad, que lo habéis pasado muy mal.
Las chicas salieron de casa agarradas de la mano y con una sonrisa de oreja a oreja.
Fin del Capítulo 34
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Milagro Navideño de 1976
General FictionEs una version distinta de la trama Luimelia en la que Amelia no ha escrito ninguna carta a Luisita, si os interesa seguir leyendo