Nota: Perdón por no haber podido publicar nada antes, tengo algo más picante en mente pero espero que esto os sirva de aperitivo hasta que pueda escribirlo. Muchas gracias a tod@s por leerlo.
Milagro Navideño de 1976
Capitulo 66
NOCHE DEL 24 DE ENERO DE 1977, CASA DE LA FAMILIA GOMEZ-SANABRIA
La familia seguía cenando tranquilamente mientras Amelia les contaba un poco sobre su obra de Paris, Luisita la miraba con admiración intentando mantener a raya la excitación que le causaba tener de vuelta a su novia, más guapa que nunca. Pelayo se había ausentado para ir a por un plato sorpresa a la cocina pero ya estaba de vuelta con una paellera entre las manos.
PELAYO: Atención! Atención! Con el poco tiempo que he tenido para preparar esta cena y sin querer usurpar el puesto de quien mejor las prepara en esta familia he querido obsequiar con este humilde pero sabroso plato la vuelta de nuestra querida Amelia. Artista entre las artistas llegada desde la ciudad del amor. Amor. El amor es precisamente el que ha hecho que nuestra homenajeada haya decidido obsequiarnos con su maravillosa presencia y p….
MANOLIN: Y tu has decidido obsequiarnos con tu chapa. Corta el rollo ya abuelo por favor.
MARCELINO: Aunque con palabras incorrectas (le pegó una colleja) mi vástago tiene razón padre, si no abrevia desayunaremos en vez de cenar…
MANOLITA: Haya paz!
PELAYO: No te preocupes hija….. (Sentándose ya sin ilusión ninguna) Luisita se que es tu especialidad pero he preparado unas almejas a la marinera. Tachan.
Luisita y Amelia se miraron recordando la primera cena familiar que Luisita preparó cuando su familia ya había aceptado su relación con Amelia.
AMELIA: Almejas!!! Que ricas!!!!
[INICIO DEL RECUERDO:
La familia (los mayores de edad) estaban sentados a la mesa del comedor esperando expectantes a la cena que Luisita se había empeñado en preparar cuando Luisita apareció por la puerta con un perolo y con el mandil lleno de harina.
LUISITA: Bueno familia ya traigo la cena! Estoy muy contenta de tener conmigo a toda mi familia y por eso quería encargarme personalmente de la cena. Es de las pocas cosas que me salen bien así es que… Que aproveche familia!!!! Tachaaaannnn!
Luisita levantó la tapa muy orgullosa y sonriente dejando salir todo el vapor del perolo. Cuando el vapor les dejo todos los comensales asomaron el morro para encontrar aquel perolo lleno de almejas a la marinera. Pelayo, Manolita y Marcelino miraron orgullosos a Luisita y de sus artes culinarias, María y Ignacio miraron a Luisita alcanzándoles sus platos y Amelia miraba asustada a s novia pensando “Almejas? Enserio cariño…. No había nada menos tópico?”
Luisita se extraño al ver la reacción de su novia y le hizo un gestito de “que te pasa” al que Amelia respondió señalando las almejas con los ojos.
PELAYO: Charrita como cabeza de la familia que soy me encantaría probar tus ricas almejas.
Amelia escupió el agua que estaba bebiendo y se disculpó para ir al baño. Luisita se preocupó y le dio el cucharón a su padre para correr detrás de Amelia.
LUISITA: Amelia! Amelia amor… estas bien?
Amelia abrió la puerta del baño para agarrar a su novia por la muñeca y meterla al baño y cerrar la puerta.
AMELIA: Cariño… almejas? Enserio?
LUISITA: Si almejas, almejas…. Que pasa? Si a ti te gustan…
AMELIA: Si me gustan si cariño pero de verdad que no ves por donde voy?
LUISITA: Pues no…. Si no te explicas como lo voy a saber mujer…. Si tu me lo dijeras pues yo sabría de lo que me hab…
AMELIA: Almejaaaa!!!! (señalando con los ojos a su entrepierna)
Luisita se puso rojísima al darse cuenta y se cubrió la cara con las manos lo que hizo que Amelia se riera. Luisita le dio un golpe en el brazo a Amelia para que parar de reír.
AMELIA: Jajajajaja
LUISITA: No te rías tonta!!! Como voy a salir yo ahí ahora????
AMELIA: No me rio, no me rio… Y tu (insinuante) cariño mío…. Vas a salir ahí fuera como lo que eres, a mujer más guapa y con las mejores y más sabrosas almejas del universo…. Las del plato, pero sobre todo la del pantalón. Guapaaaa!!!!
Amelia le dio un golpe en el culo a Luisita antes de salir del baño y dejar ahí a una boquiabierta y roja como un tomate Luisita.
No hace falta decir que el resto de la cena Luisita apenas levantó la vista del plato.
FIN DEL RECUERDO]
AMELIA: Nunca he comido unas almejas más ricas que las de Luisita Pelayo, veamos si las suyas están tan ricas?
Luisita volvió a ruborizarse con el recuerdo y con la actitud “seductora” de su novia pero se propuso tomar las riendas de la situación jugando al mismo juego, se descalzó el pie derecho y estiro la pierna para “juguetear” y provocar a la morena. Amelia estaba hablando tranquilamente con Marcelino cuando notó el pie juguetón de la rubia en su entrepierna, hecho que no esperaba y que provocó que de el susto se le cayera el cubierto al plato provocando que la salsa saltase a su vestido.
MARCELINO: Alaaaaa!!!!!! Corre! Ve al baño a limpiarte!
Amelia se levantó frotándose la mancha con la servilleta para salir por la puerta del pasillo.
LUISITA: Voy a ayudarla.
Luisita corrió para alcanzarla a la altura de la puerta de la cocina.
LUISITA: Amelia!!!!
AMELIA: Cariñoooo, que haces aquí?
LUISITA: Que te pasa conmigo?
AMELIA: (sorprendida) Perdón?
LUISITA: Amelia llevó toda la noche cruzando las piernas lo más fuerte que puedo para intentar mantener la compostura delante de mi familia mientras que tu ni siquiera te inmutas… Esta visto que tu me atraes mucho más a mi que yo a ti (haciendo pucheros)
AMELIA: Amor…. Enserio crees eso???? (miró hacia los dos lados y la empujó dentro de la cocina) Te parece esto poco a ti?
Amelia tomó la mano derecha de Luisita, se levantó el vestido y la introdujo en su ropa interior.
LUISITA: La leche Amelia!!!!
AMELIA: Shhhhh Que yo tenga más templanza que tu no significa que no me ponga como una moto al tenerte cerca….
Amelia atacó la boca de Luisita empujándola para atrás hasta chocar contra la pared de la cocina. Luisita la correspondió de inmediato manteniendo su mano en las bragas de Amelia, moviéndola lentamente frotando el clítoris de Amelia que con el simple roce soltó los labios de Luisita soltando un gemido. Luisita aprovechó para atacar el cuello de Amelia mientras esta echaba la cabeza para atrás mientras introducía su mano en el pantalón vaquero de su novia para comprobar la cantidad de “fluidez” de su novia.
AMELIA: Dios santo cariño!!!!
Luisita levantó la cabeza para mirar a los ojos a su novia con una mezcla de rubor, excitación e ilusión. Amelia volvió a empotrar a Luisita contra la pared con tan mala suerte de tirar unos cacharros al suelo creando un pequeño alboroto que las asusto. Al ver los cacharros en el suelo ambas empezaron a reír a carcajadas apoyándose en sus frentes.
Alarmado por el alboroto Pelayo corrió a la cocina diciendo “que ha pasado?” y asustando a las chicas que al oír su voz se asustaron, separándose y sacando sus manos de sus respectivas bragas.
LUISITA: Ay abuelo que susto nos ha dado! Unos cacharros que se han caído nada más.
PELAYO: Bueno y que hacéis aquí?
AMELIA: Limpiar mi vestido Pelayo pero que no sale pero creo que voy a ir al baño a darle un poco con el jabón.
LUISITA: Y yo voy a ir a ayudarla porque necesita ayuda para desabrochare el pantalón, vestido, vestido…
Luisita empujó a Amelia hacia la salida para ir al baño y seguir con lo que estaban haciendo.
PELAYO (mirándolas sabiendo que había interrumpido algo): Charrita!!!! Amelia tiene un vestido que se abrocha con botones pooorrr delante, siento informarte que tu ayuda no es necesaria, verdad Amelia?
AMELIA: Vaya…. Como se fija usted en todo eh, Pelayo?
PELAYO: No lo sabes tu bien… Ve al baño hija a lavarte y tu charrita ayúdame con el postre.
Luisita y Amelia se miraron desilusionadas antes de que Amelia le diera un beso en la mano derecha a Luisita y se fuera al baño. Luisita la siguió con la mirada embobada hasta que la perdió de vista, suspiró y se giró para ayudar a su abuelo.
PELAYO: Charrita hay cosas que en mis tiempos del pleistoceno ni se nos ocurriría hacer con la familia en un salón cercano pero entiendo que os habéis echado mucho de menos pero espera un poquito mujer… Ahora límpiate las manos y ayuda a tu abuelo con el postre.
Luisita miró al suelo avergonzada y fue a la fregadera a limpiarse las manos.
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Luisita y Amelia estaban convencidas de pasar juntas su primera noche en su casa y contra los consejos de la familia decidieron probar si las antiguas llaves de casa de María e Ignacio aun podrían abrir la puerta de su casa así es que después de convencer a los pequeños de que se fueran a la cama Amelia fue a la habitación de Luisita a por su bolsa y algo de ropa para Luisita mientras Luisita buscaba las llaves en el salón.
MARCELINO: Hija es que no lo entiendo! No lo entiendo! Por que tenéis que ir allí a estas horas?
MANOLITA: Tu padre tiene razón hija. No dormiréis aquí mejor?
PELAYO: Dejad a las chicas pasar tranquilas unos días anda.
Amelia entró al salón.
LUISITA: Mi amor estas preparada?
AMELIA: Si cariño, he metido algo de ropa tuya en mi bolsa, ya llevaremos el resto más adelante.
MARCELINO: Ameliaaaa??? De verdad que tenéis que iros? Yo pensaba comentar contigo los partidos en el desayuno….
LUISITA: Papa por favor…..
AMELIA: Suegro… Puedes ser más bonito? Ven a darle un abrazo de buenas noches a tu yerna favorita!
Las chicas se despidieron de la familia antes de ir hacia su nuevo hogar con esperanzas de pasar allí su primera de muchas noches juntas.
Fin del capitulo 66
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Milagro Navideño de 1976
Ficción GeneralEs una version distinta de la trama Luimelia en la que Amelia no ha escrito ninguna carta a Luisita, si os interesa seguir leyendo