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***** /Everything is falling apart according to plan/ *****
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Hela, también conocida como Hel, es la soberana del reino Helheim, a donde van gran parte de los muertos. Es la tercer hija de Loki y Angrboda, siendo la hermana menor de fenrir y Jörmungandr. Hela fue desterrada por Odin debido a su apariencia al reino Helhaim donde la diosa recibe a los que morían de enfermedad o de vejez, lo que los vikingos llaman "muerte de paja", porque las camas de los moribundos están hechas generalmente de ese material, son enviados a Hela, al Helheim. Pero también parece que acuden otros, buenos o malos; pues se sabe que Balder acudió a Hel cuando fue asesinado por Hodr. Ella no puede recibir a aquellos ahogados en el mar ya que pertenecen a la diosa Ran, por lo tanto sólo obtiene los muertos en tierra firme. Las mujeres nobles tampoco van a Hela, ya que son acogidas por Freyja luego de su muerte, mientras que las vírgenes moran con Gefjun. Su imperio se extiende a lo lejos, sus palacios son prodigiosamente altos y tienen grandes puertas. Naturalmente su morada está hecha de sombras, pero tiene la apariencia de la realidad. El palacio de Hela se llama Eliud ("la miseria"), rodeado de numerosas y tupidas rejas, hasta cuya puerta, Falanda Forad ("el principio"), crece una de las raíces del fresno Yggdrasil. El vestíbulo del palacio se llama Bilkanda ("la maldición"). El lecho donde Hela se recuesta es Keur ("el insomnio"), su mesa es Hungour ("el hambre"), sus criadas son Ganglate ("el retraso") y Gangleura ("la pereza"), su cuchillo es Sultin ("la sed"). Es uno de los nueve mundos del Yggdrasil, el reino de la muerte, ubicado en la parte más profunda y oscura de Niflheim. Su entrada estaba custodiada por el perro Garm. Acostumbra a haber confusión entre los mundos Helheim y Niflheim, pero no son los mismos, ya que Niflheim es el reino del frío, el hielo y la oscuridad y Helheim es la capital de la muerte, con caracteristicas de frío, hielo y oscuridad similares. El Helheim estaba rodeado por el río Gjöll, interminable e inagotable, el cual impedía salir a todo aquel que lo intentara. Ni tan sólo los dioses podían salir, tal como se explica en la Leyenda del dios Balder. Allí iban los fallecidos por enfermedad o vejez, no muertos en combate, y también todos los criminales, que iban a una sala especial: el Nastrand, también conocido como la playa de los cadáveres. En Nastrand el sol nunca brilla y todas las salas dan al norte. Las paredes están cubiertas de serpientes que escupen veneno en todo momento, el cual fluye como un torrente por toda la sala, llenándolo todo de efluvios venenosos. Del nombre Helheim surgiría posteriromente la palabra Hell, infierno.
