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The water hears and understands.
The ice does not forgiveKano es un maestro del control del agua en la Tribu del agua del norte. A pesar de su corta edad, Kano siempre logró impresionar con sus poderes y su ambición.
El hijo de un consejero del jefe de la Tribu del agua del Norte y una curandera de una familia importante no podía ser menos que perfecto. Y él jamás ha sido menos que eso. Incluso en su apariencia es apuesto y capaz de encantar a cualquiera. Su infancia fue normal, al menos eso es lo que describiría él. Fue el tercero de los seis hijos de la pareja. Su padre es un hombre extremadamente estricto que tomó a sus cuatro hijos varones y los entrenó para ser maestros del control del agua. Desde niños, Kano y sus hermanos fueron estrictamente controlados por su padre, mientras su madre criaba con dulzura a sus hermanas. Quiere decir que no le importa, que su padre lo hizo un guerrero y un maestro ejemplar (y es bastante verdad), pero al mismo tiempo se siente traicionado por su madre por no haberle dado el amor a él y a sus hermanos que si le dio a sus hijas. Mientras los varones entrenaban con sus poderes y peleando, las dos niñas aprendían las tareas del hogar. Cuando llovía, su padre llevaba a los varones a practicar afuera. Solo dos de ellos tenían poderes, pero él quería que sus hijos pudieran vencer tanto a benders como a no benders.
Cuando llegó a la edad de entrar a la escuela, su padre los hacía estudiar todo el día e ir a dormir temprano. No había tiempo para jugar, no había tiempo para amigos. Así fue que Kano no aprendió a ser amigos hasta después de la muerte de su padre, cuando tenía once. Murió de una enfermedad después de meses de estar postrado en una cama. Su madre no era tan estricta, pero mantenía en la casa aquel orden que su padre había utilizado por tantos años. Kano mostró tener dificultades para integrarse a cualquier grupo, incluso ante los adultos. Su padre nunca había criado a un joven sociable, sino a un maestro del agua estructurado y educado. Eso era lo único que él había planeado que fuera. Jamás encontró la estructuración de su padre algo anormal; incluso después de ver a familias diferentes. Eran la familia perfecta, aunque nadie pareciera pensar algo diferente.
Con el tiempo, Kano logró integrarse a sus compañeros y demostró que podía ser un joven sumamente encantador. Era carismático y aprendió a moverse entre los grupos, encontrando en cada una de las personas que lo rodaba una característica nueva que sumaba a las muchas que ya había aprendido. Asimilaba la información que le daban los movimientos de las personas con las que se rodeaba y buscaba imitarlos, utilizando lo mejor de los otros para construir lo mejor de sí mismo. Ya a los quince demostraba no solo ser un alumno ejemplar y un bender nato, sino también un joven encantador que podía enamorar y convencer a cualquiera.