Belleza ; Wos

Dieciséis.

Dieciséis:

Maratón 3 | 3

— ¿No vas a buscar más especies diferentes de plantas que podrían salvarte la vida?—Pregunté leyendo el folleto que nos habían dado en el tercer día de estar en el campamento, me senté junto a Valentín en el tronco y me sonrió mientras me miraba.

— Ya encontré tres creo, yo las veo iguales, creo que son hojas de un sauce.—Habló mirándolas mientras las sacaba de su bolsillo, me reí y agarré las hojas que tendrían que ser plantas, eran todas iguales.

— Son todas las mismas Valen.—Me reí un poco y miré para otro lado mirando si había algún alumno cerca, parecía que todos habían desaparecido por arte de magia.

— Ya sé, pero mira encontré esto y pensé en vos.—Dijo buscando otra cosa en su bolsillo de la campera rompe viento que llevaba y sonrió cuándo lo tuvo.—Cerra los ojos.

— ¿Qué? No, no quiero.—Hablé negando con la cabeza, me hizo puchero y yo cerré los ojos sin poder evitar caer en los encantos de él, sentí que se removió en el tronco, y quise abrirlos cuando sentí una rama quebrarse.—No los abras.—Dijo despacio.

Mi corazón latió rápido cuando no lo escuché más, y el miedo a que me haya dejado sola para hacerme una broma crecía en mi pecho, y cuando me decidí a abrirlos, lo vi, acomodando algo sin mirarme y quise llorar por ser tan desconfiada, sabía que nunca me iba a abandonar en algún lugar y en medio de la nada.

— Hey, te dije que no los abras.—Habló frunciendo el ceño, me reí algo tímida y él sonrió.—Chismosa.

— Y si no te apurabas más, tortuga de mierda.

— Vos tortuga.—Río acomodándose de otra forma en el tronco, me reí cuando pasó una pierna por un lado y quedó a caballito, igual que yo.—No es nada bueno, pero igual me pareció lindo qué se yo.—Habló rascando su nuca y de atrás suyo sacó unas flores azules mientras me las daba.

Me miraba con las mejillas un poco rojas y me dio algo al corazón cuando lo vi así, dándome flores y con las mejillas rojas por primera vez en la vida, mordí mi labio con una mezcla de sensaciones y las agarré mientras lo miraba con los ojos brillosos, estoy segura de que mi mirada expresaba todo lo que sentía en ese momento.

Y él no lo sabía, pero ese pequeño detalle me movió todo el mundo, o capaz si lo sabía.

— ¿Te gusta? ¿Te gustó?—Preguntó acomodando su pelo nervioso, mordí el interior de mi mejilla y me tiré arriba de él para abrazarlo, sintiendo sus manos en mi cintura al instante.

Nuestras piernas tocaron, y me tranquilizaba mucho el hecho de que estemos en un lugar tranquilo, fundidos en un abrazo, yo escuchando su corazón y el ruido de los pajaritos cantar, y su respiración en mi oído.

— Me encantó Valen, nunca me regalaron algo así.—Hablé sonriendo, «o me regalaron algo» quise agregar, pero sentí que no era necesario, se separó de mi y una de sus manos fue a mi roja mejilla para acariciarme con lentitud.

Miró mis ojos intensamente, removiendome todo adentro, acarició con su pulgar mis labios y después sus ojos bajaron ahí, rompiéndome el corazón en miles de latidos, se fue acercando a mi, bajé mis ojos a los labios húmedos de él e involuntariamente pasé mi lengua por mis labios, remojándolos.

— Un beso por una flor.—Habló en voz baja, y no me dio tiempo a pensar en lo que dijo.

Sus labios ya estaban arriba de los mios, me agarró las mejillas con suavidad y me empezó a besar lento, haciendo que yo le siga el ritmo y mi corazón vaya mas acelerado que todo mi cuerpo, mis ojos estaban cerrados con fuerza sin poder creerlo, pero cuándo se separó de mi lo creí, y otra vez me acerqué a él para sentir sus labios.

Nos besamos un ratito más, lento, él acariciando mis mejillas con sus dedos y yo su pelo con mis manos, no paraba de sentir esa cosa en mi pecho que me daba alegría, felicidad, nervios y todo junto mezclado.

— El profe esta contando a los chicos.—Habló una voz atrás mio, interrumpiendo todo el momento hermoso y pinchando esa burbujita que se había formando con un beso.

Con un simple y estúpido beso.

Mi primer beso, y con Valentín Oliva.

— Ya vamos Salomón, ya vamos.—Escuché la voz firme y enojada de Valentín, y cuando lo vi, sentí mis mejillas calientes, le hizo una seña con la cabeza para que se vaya y escuché que se fue.—La concha de su madre.—Largó entre suspiros.

Bajó su vista a mi y me sonrió con los ojos brillosos, me tomó de la mano y me ayudó a parar del tronco, mis mejillas estaba calientes y la sonrisa que tenía ni la misma vieja de la biblioteca me la podía sacar.

Cuando ya estuve en frente de él, me tomó de las mejillas y dejó varios besos encima de mis labios, que me hicieron perder otra vez, sonreí y lo miré a los ojos cuando se separó para mirarme.

— Fue hermoso.—Habló con una sonrisita, dejó un beso en mi frente y se escondió en mi cuello mientras me abrazaba de la cintura, cerré los ojos y suspire intentando calmarme.—, el beso, vos, todo vos y vos otra vez.

Me reí acariciando su pelo y sin abrir los ojos, dejó un beso en mi cuello y levantó su cabeza para mirarme.

— F-fuiste mi primer beso.—Pronuncie nerviosa, mirando sus ojos azules y por un momento creí verlo flaquear, brillaron, ese azul claro brillo, y no sabía cuanto me podía acelerar el corazón eso.

Hasta hoy.

Se quedó callado, mirándome nada más, acariciando mi cintura, sin juzgarme ni nada, ni hacer preguntas, solamente me miró, dejó muchos besos más en mis labios y sonrió.

— Un placer ser el primero entonces Guadi.—Habló lento, haciéndome sonreír, mi panza se inundó en cosquillas y lo único que pude hacer fue apoyarme en su pecho y sonreír.—Esos giles no saben lo que se pierden.

Me reí abrazándolo más fuerte, me puse de puntitas y dejé un beso en su nariz.

— Sos tan bueno Valen, no sé que hice para que ahora estés acá.—Hablé con una sonrisa, me miró a los ojos y suspiró escondiéndose en mi cuello, me abrazó más fuerte y negó con la cabeza.

— No soy tan bueno amor.

🌸🌸🌸
valentin contanos q kada t mandaste d una vez x favor deaa

bueno con este doy x terminado el maratón, estuvo medio meh pero tampoco diu así q estoy feliS ahre

nada ls amo y no vemos en ocho meses ! <3 dea