Diecisiete.

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Diecisiete:

— Veni, te quiero mostrar algo.—Habló Valentín, tirandome de la mano por toda su casa, reí y lo seguí, era de noche y se había cortado la luz, quién sabe porque, pero estábamos en su casa y de repente, quedó todo oscuro.

— Me da miedito la oscuridad Valen.—Hablé apretando su mano, me estaba guiando hasta no sé dónde y no sé que tan buena idea es, quitando de que él no veía un carajo y menos yo.

— Tranqui nena, acá esta tu papi.—Dijo bromeando mientras reía, giré los ojos y mordí mi labio.—Ah la puta madre.—Insulto por lo alto y yo largue una carcajada.

— ¿Qué pasó?

— Me choque con la pared.—Lloriqueo, me reí cuando escuché su tono de voz, soltó el agarré de nuestras manos y cuando empecé a tirar montones para buscarlo, le di en la cara.—Te quiero besar, ¿Y así me la pagas?—Preguntó y aunque no veía un carajo, pude sentir su pucherito.

— Perdón, te estaba buscando.—Hablé riendo, sentí sus manos en mi cintura y mordí mi labio largando un suspiro.

— Te voy a besar.—Me aviso, y sentí su respiración chocar en mis labios, respire agitada y asentí rápidamente con la cabeza.

Esperé un rato, pero nada pasó, solo sentía sus manos hacer mimos en mi cintura, metiéndose en mi remera, haciendo que mi piel se erice por sus dedos fríos.

— ¿Si? ¿Me dejas?—Preguntó, esperando a que le de permiso, mis mejillas ardieron levemente.

— Si Valen.—Murmure, escuché su suspiro y a los pocos segundos, sus labios estaban arriba de los mios, moviéndose rápido, sus labios estaban húmedos y tenía sabor al chicle de uva que había comido.

Mordió mi labio, y yo me sobresalte, él sonrió y sin que yo lo esperará, metió su lengua en mi boca, mi cuerpo no daba más, estaba hecho un caos, sus manos fueron a mi cintura baja y la apretó, me encantaba esto.

Mi pecho tenía esa sensación de sentir que todo estaba bien.

Pero no lo estaba ¿No?

— Sos hermosa Guada.—Susurró sobre mis labios cuando se separó, sonreí largando un suspiro enamorado e intenté buscar sus ojos en medio de la oscuridad.

— Vos sos hermoso.—Respondí, animandome a decirle algo, dejó algunos besos más en mis labios sonriendo a mitad y me volvió a tomar de la mano.

— Voy a buscar una manta y vuelvo, quédate acá.

— ¿Manta? ¿Para qué?—Pregunté dudosa.

— Para ir afuera amor.—Me respondió, traté de ignorar esa palabra pero no puede, todas las palabras lindas que decía iban al fondo de mi corazón.—¿Me esperas?

— Si, te espero acá.—Hablé, escuché su risita y me dio un abrazo mientras llenaba mi cara de besos y yo reía, hasta que se separó y quedé sola.

Me apoyé en la pared largando un suspiro y sonreí, Valentín me encantaba tanto que me costaba creer que me este dando bola, a veces pensaba en que todo era parte de algo, pero verlo a los ojos y sentir ese brillo que transmitía, me calmaba, no podía desconfiar de él, nunca.

Me dio suficientes motivos para confiar en él, y lo hacía.

— ¿Vamos?—Escuché su voz, y me asusté un poco, me tomó de nuevo de la mano y empezó a caminar para afuera.

Todo estaba oscuro, y lo único que se veía brillar, eran las estrellas y la Luna, se encargaban de iluminar el cielo de la ciudad. Valen se tiró en el pasto y me hizo una seña para que yo también me tire arriba de él, y cuando ya estuve, me tapó con la frazada.

Sonrió acercándose a mi y apoyó su frente con la mía, sus ojos azules tomaban el brillo de la noche, y la sonrisa en los labios que tenía, me hacía sonreír a mi, mientras esas cosquillas crecían en mi panza.

— Te juro que estar con vos, es algo hermoso.—Habló mordiendo su labio, acercó su cara a la mía y dejó un beso tierno.—Te voy a besar todas las veces que quiera.—Murmuró sobre mis labios.

Y no podía decir nada, sus labios impedían todo, uno de sus brazos pasó por mi cintura y tomó impulso para quedar casi arriba mio, no me aplasto, se sostenía de su codo que estaba arriba de mi cabeza.

— ¿Puedo darte besitos en el cuello? Solo eso, si no querés decime.—Habló separándose, recuperando el aire agitado.

Mis mejillas se volvieron calientes y asentí sin pensarlo, imaginé tanto tiempo eso que estaba ansiosa por que me lo pida.

Dios mio, parecía una loca acosadora.

— S-si... eh si, digo si.—Hablé intentando que mi voz no salga cortada ni nerviosa, sus ojos se clavaron en los mios y subió las cejas algo dudoso.—Si Valen.

Sonrió dejando un beso largo en mi boca, y fue bajando hasta mi cuello, con besitos suaves, sus labios húmedos dejando algunas mordidas y chupones y su mano metiéndose lentamente abajo de mi remera, tocando mi cintura, y costillas.

Mordió mi piel y estiró un poco, sabía que iba a dejar marcas, pero no me quería interponer, ahora tenía calor en todo mi cuerpo, y mucho más en mi zona baja. Cerré los ojos dejándome llevar y empecé a respirar acelerada.

Solté un jadeo.

Y él se separó, subió sus ojos a los mios y después lo cerró, mordiendo fuertemente su labio.

— Mierda.—Gruño separándose de mi, se tiró del otro lado y se tapó hasta el cuello, moviendo sus manos abajo de la manta.

Lo quedé mirando sin entender, tratando de recuperar mi respiración.

— ¿Qué pasó Valen?—Pregunté frunciendo el ceño, llevó sus ojos al cielo y negó con la cabeza.—¿Hice algo ma...

— ¿Qué? ¡No!, no hiciste nada mal es que... yo, bueno.—Habló tragando saliva notoriamente.—Se me paró y el boxer me hacía doler la p-punta... pero nada más —Murmuró mordiendo su labio.

Abrí los ojos grandes con las mejillas rojas e instintivamente bajé mis ojos a su entrepierna, pero los volví a subir cuando escuché su risita.

— Epa, ¿Qué me fichas al amigo?—Preguntó burlón, y me puse más nerviosa, largó una risa cuando tape mi cara con mis manos y me volvió a destapar.

— P-perdón yo... eh, no sé perdón.—Empecé a repetir, mordió su labio y se acercó a mi cara para besarme.

— Mentira hermosa, vos me podes fichar todo.

























🌸🌸🌸
la puta madre aca tienen su mugroso capítulo

dea

bueno es un asko ya sé, lo subo así nomas xq tengo sueño y si hay errores los corrijo mañana, espero q no piense en el boludeo q se esta comiendo Guada

nos vemos gentee <3

Belleza ; WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora