Belleza ; Wos

Tres.

Tres:

Negué con la cabeza descartando toda la posibilidad de que yo use el vestido que me acababa de mostrar Sol, fruncio la nariz y lo tiró en la pila de vestidos que había en su cama, metiendo su cabeza en el placard otra vez. Era imposible que yo use un vestido, no me gustaban, o más bien no me gustaba como me quedaban, dejaban demasiado expuestas mis piernas, hasta algunos mi espalda y mi escote.

Sabía que mi cuerpo era horrible y lucirlo así, con un vestido, no me gustaba para nada, mucho menos si llamaba la atención y la gente me podía ver. Llevé mis manos a mi pelo algo frustrada y me tiré de espaldas a la cama, después de todo capaz si había sido una mala idea ir a esa joda, no encontraba nada que me quedara bien, mi cuerpo era horrible y la ropa de Sol nunca me iba a quedar bien.

— ¿Qué te parece esto?—Preguntó sacando de su placard un top color uva y un pantalón corto negro engomado, lo quedé mirando un rato.

Aunque eso tampoco me iba a quedar bien, era lo más aceptable que podía usar para ir a esa joda y que no me miren tanto, al menos parecía ser de mi talle.

— Bueno.—Dije asintiendo con la cabeza todavía no muy convencida, me reí un poco cuando Sol largó un grito y comenzó a saltar con la ropa en la mano caminando a mi, no entendía cual era el motivo para festejar asi.

Si, tal vez sea porque yo nunca use algo tan corto y que deje en evidencia mi panza, también porque capaz que yo nunca salí a una joda así y eso la ponía mas feliz que de costumbre.

— Te va a quedar re picante Lu.—Sonrió y me agarró de la mano, dándome la ropa y metiéndome al baño para que me cambie tranquila.

Después de un rato ahí, pude acomodarme la ropa y a decir verdad era la primera vez que me gustaba como me quedaba, al menos los colores resaltaban un poco mis ojos y no se veían tan destruidos como de costumbre. Salí cuando estuve segura y me convencí a mi misma de que no me veía tan mal.

— Ay linda, con esas gomas borrame la vida.—Gritó Sol pegando un silvido al aire y mirándome con una sonrisa grandota en la cara.—Veni que te hago un pete.—Bromeó divertida, haciéndome reír.

— Sol, no tengo pito.—Dije un poco colorada, era la primera vez que me piropeabam de esa manera.

— Poronga Lu, se dice poronga. Pito es de jardín.—Acotó haciendo una seña, poniéndome un poco colorada otra vez.—¿Te vas a dejar las zapatillas? ¿No queres unos tacos?—Pregunto mirando mis zapatillas Vans negras.

— Si, ¿Por qué?—Pregunté mirándolas yo también, no quedaban mal, al menos para mi, además era mucho mas cómodo que ir con tacos, sacando que yo nunca usé.

— Nada.—Sonrió, agarró una silla y la puso en frente de su escritorio con espejo, sacó su bolsito de maquillaje y me hizo una seña para que me siente.

Hice una mueca y caminé igual, no estaba muy segura de que el maquillaje me quede bien, si mi cara era fea más fea se iba a ver con pintura. Después de unos minutos sintiendo como Sol me empezaba a pintar algunas parte de mi cara, abrí los ojos cuando me dijo y me sorprendió cuándo me miré al espejo y me vi linda.

Era posta que esas cosas ayudaban a embellecerte.

— Estas hermosa.—Dijo emocionada Sol, sonreí y bajé la mirada a mis manos un poco tímida, no estaba acostumbrada a que me digan esas cosas.

— Gracias.—Murmure dándole una sonrisa, vi como caminó a su celular y lo desenchufó guardándolo en su cartera, después fue a buscar una campera de jean y otra de cuero, extendiendome a mi la de jean.

— ¿Vamos?—Habló algo apurada, poniéndose perfume y agarrando otras cosas que no me parecían importantes, asentí con la cabeza en forma de respuesta y después de avisarle a su mamá de que nos íbamos, salimos para ir directo a la joda.

En el camino tomamos un taxi que iba desocupado, hacía bastante frío para andar caminando y con este tipo de ropa, pero estoy segura de que lo tomamos porque la casa de Valentín era demasiado lejos de la casa de Sol.

En el trayecto todas mis inseguridades volvieron al pensar en que esta era mi primer salida, tenía miedo, no quería que me miren cuando entre ni tampoco quería pasarla mal, no sabía como era ese ambiente pero por lo que había escuchado siempre en esas jodas chapan y tienen relaciones sexuales, quitando la parte turbia que eso es lo peor.

Creo que había sido mala idea venir, no quería quedar como la chica tímida que nunca habla ni toma y es invisibles ante los ojos de todos, bueno casi, al menos para los profesores seguía existiendo.

— ¿Estas bien?— Preguntó Sol sacándome de mis pensamientos y haciendo que me de cuenta de que ya habíamos bajado del taxi y estábamos en la vereda de una casa, me desespere cuándo vi a bastantes personas en el jardín de adelante fumando.

Y más todavía cuando algunos me miraron.

— Eh... s-si, no sé.—Trague saliva nerviosa y respire profundo reteniendo el aire en mis pulmones, cerré los ojos y conté hasta diez para calmarme.

— Bueno, cualquier cosa me avisas ¿Si?—Habló agarrando mi mano y empezando a arrastrarme hasta la entrada, mi corazón latía demasiado rápido y ya no sabía si era porque escuchaba muy fuerte la música o porque estaba nerviosa.

Cuando entramos a la casa el aire que respire en ese momento era mucho mas denso al de afuera y la música se escuchaba mas fuerte, mi pecho retumbaba y mis ojos todavía no se adaptaban a las luces de colores que giraban y los flashes que aparecían.

— ¡Sol!—Escuché un grito y levanté la mirada cuando vi unas zapatillas negras en frente de nosotras, encontrándome con los ojos azules de Valentín.—¡Hey hola!—Me saludó con una sonrisa en sus labios.

Inmediatamente mi corazón pasó a bombear sangre mas rápido, me sonrió otra vez y me saludó.

— Hola.—Dije lo suficientemente alto para que me escuché, me quedó mirando un rato, observándome de arriba a abajo, esos segundos que me miró se me hicieron eternos y me bastó otra de sus miradas para que me sienta completamente feliz por dentro.

Aunque esa felicidad se rompió en mil pedacitos cuando lo escuché hablar.

— Che, creí que ibas a invitar a tu prima, la que esta buena.—Dijo frunciendo el ceño, entonces mi corazón se estrujó hasta dejar de latir rápido, mis ojos picaron y toda mi mente empezó a hilar las cosas.

Entonces; ¿Él quería que yo venga a la joda solo por mi prima?

Y ya no tenía ganas de estar acá, quería estar en mi casa, acostada en mi cama y llorando por ser la persona más estúpida que hay en la tierra.

🌸🌸🌸
primero crece unos años y después empeza a dejar de ser careta.

perdón hoy vi batallas de Dani y se me quedó pegada esa rima :( fav si lo extrañan ahre.

bueno kiero decir q este cap es una kaka asi q esperen el otro q capaz esta un poco megggor 😞✌