Quince.

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Quince:

Maratón 2 | 3

Cerré los ojos cuando apoyé mi cabeza en el asiento de la trafic vieja que la escuela había conseguido para que nos vayamos a acampar, miré por el vidrio a mi mamá que me sonreí y me saludaba divertida, largue un suspiro y la miré con los ojos entrecerrados por haberme firmado la autorización del campamento y giré los ojos cuando me saludó.

Me puse la capucha y cerré el cierre de mi campera, intentando dormirme un rato aunque sea, eran las seis y media de la mañana y yo ya quería llegar, armar ma carpa y dormirme una buena siesta con las tres horas que nos iban a dejar para hacer lo que queramos según las reglas establecidas, si, me pasé toda la noche leyendo las reglas para no mandarme ninguna cagada.

— ¿Estas sola Guadi?—Escuché su voz cuándo la trafic empezó a avanzar y yo sonreí mirando esos dos ojos azules brillosos, miré a mi lado y negué con la cabeza.

— Sol iba a venir, pero no sé en donde esta.—Hablé estirando mi cabeza para ver en dónde estaba, pero antes de poder hacerlo sentí que se tiró arriba mio, abrazándome fuerte.

— Esta con Tobo, se están chamuyando hace semanas, me mandó acá a hacerte compañía, por mi mejor.—Dijo tomándome de las mejillas y dejando un beso en mi nariz, haciéndome reír.—Que linda te ves a la mañana.

— Deja de mentir.—Respondí avergonzada, negando con la cabeza y acomodando mi mochila en el piso para abrazarlo y recostarme en su pecho, enseguida me rodeó con sus brazos y me apretó un poquito.

— Sos hermosa con cualquier cosa, mira.—Dijo sacando su celular y presionando la cámara para sacarnos una foto, yo sonreí un poquito y él hizo trompita.

Me reí cuando me la mostró y vi como enseguida la puso de foto de perfil de whatsapp, haciéndome morir de ternura, lo miré con los ojos brillosos y largue un suspiro dejando un beso en su mandíbula.

— No hagas eso.—Habló despacito cuando empecé a repartir besos por toda su mandíbula marcada, era una obra de arte su carita, su sonrisa y todo él, realmente me ponía lo suficientemente loca para animarme a dejarle besos ahí.

— ¿Por qué?—Pregunté sin parar, suspiró, llevó una mano a mi pierna y empezó a mover sus dedos para acariciarme, dándome escalofríos, abrí los ojos para mirarlo, pero el ya me miraba.

— Porqué me calentas.—Susurró sobre mi oído así ningún profesor o alumno nos escuchaba, mis mejillas ardieron cuando se separó para mirarme y me separé lento de él, nerviosa.

— P-perdón.—Murmure tímida, me puse la capucha del buzo otra vez y me acosté en el asiento.

Escuché su risa y sentí un húmedo beso en mi cuello que me hizo temblar.

— Cuando lleguemos, ¿Puedo dormir un ratito en ma carpa con vos?—Susurró dejando ahora el besitos por mi mejilla, asentí cerrando los ojos y lo miré cuando hizo que lo mire.—O podemos hacer otra cosa.

— Valen...—Lo rete sonrojada, se río y dejó un último besito en mi nariz, volviéndome a abrazar.

— Está bien, sólo dormir.

(...)

Cuando llegamos al lugar en el que íbamos a acampar nos dieron una charla de unas dos horas maso, me estaba aburriendo y como ya había leído todo el reglamento, ni bien terminaron yo fui a armar la carpa con la ayuda de Valentín, no sabía si íbamos a entrar los dos porque era para una sola persona pero cuando le dije no le importó mucho.

Sol me dijo un par de palabras atrevidas antes de irse y corrió a dónde estaba Tobo, el amigo de Valentín, sin que los profesores nos vean, nos metimos a la carpa, cerrando con cierre y riendo al darnos cuenta de que ni bola nos daban porque estaban tomando mates.

— Silvina le tiene unas re ganas al profesor de educación física.—Dijo Valentín mientras yo me acomodaba en el colchón inflable, me saque mas zapatillas y así con la ropa me tiré.—Alto papi igual.

— Valen, ¿Estas seguro de que no queres ayuda para salir del closet? Ahre.—Dije riendo cuándo me miró con los ojos entrecerrados, se sacó la camisa que tenía puesta y yo cerré los ojos para no mirarlo.

Sabía que si lo miraba me iba a volar todos los jugadores, aunque ya lo había hecho.

— ¿Qué haces?—Se río cuando se acostó al lado mio, sacó mis manos de mi cara y dejó un beso en una, haciéndome sonreír.

— No te miro.

— ¿Por qué? Si todo esto...—Habló pasando una mano por su abdomen y subiéndola hasta su pecho, poniéndome roja.—, es tuyo nena, disfrutalo.—Jugó divertido, mordiendo su labio bajo mi mirada.

Me reí nerviosa y escondí mi cara en la almohada que había traído, largó una risa y se acostó a mi lado, entrábamos medios apretados, pero no me preocupé cuando sentí sus brazos pasar por mi cintura y pegarme a su cuerpo, dejé de estar escondida para mirarlo y sonreí cuando noté sus ojos azules en mi cara.

A lo lejos se escuchaban los gritos de mis compañeros.

— ¿Qué?—Me animé a preguntar cuándo no apartó sus ojos de los mios, largó un suspiro algo profundo y llevó una de sus manos a mi mejilla, acariciandome lento y suave, mientras acercaba su cara y dejaba besos en la mía.

— Nada solo qué... no sé.—Susurró con los ojos cerrados, se movió en el colchón hasta quedar arriba mio y apoyó sus manos al costado de mi cara, para no caerse, sus ojos azules me mostraban un brillo raro, y su sabía que por su cara quería decirme algo.

— ¿Qué pasa? Contame Valen, sabes que podes confiar en mi.—Dije sonriendole un poco, me miró y negó con la cabeza, apoyándose en mi hombro y empezando a respirar un poco acelerado.

Mi pecho sentía como iba su corazón, rápido, y no sabía si eso era bueno o malo, a diferencia del mio iba normal, tranquilo y creo que ya me había acostumbrado a que Valentín haga esas cosas conmigo, a sus abrazos, besos y chistes bobos.

— Valen... sé que no estás bien, podes contarme ¿Si?—Hablé suave, intentando que no suene como si era una obligación, negó con la cabeza y me abrazó fuerte, sin despegarse de mi.

— E-esto no te lo puedo contar amor, es que no puedo y se que si te cuento yo...—Había empezado a hablar rápido, pero paró a mitad de todo, haciéndome confundir, acaricie su pelo despacio y él volvió a negar con la cabeza.

— Podes contarme cualquier cosa Valen, sabes que siempre voy a estar para vos, pase lo que pase.—Dije sonriendo un poco mientras miraba la carpa, suspiró entrecortadamente y negó con la cabeza otra vez.

— Yo sé que en esta no.
























🌸🌸🌸
la conciencia te pesa y no podes dormir jamás diría el papo(? ahre

bueno se q les pedí opinión sobre los capítulos pero hoy m pasó algo t bueno, acá estamos subiendo como se m da la gana ahre

bueno nada, sólo decirles q es un final trágico mueren todos ahre spoiler jahahdja lxs amo <3

Belleza ; WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora