Instinto

16. ¿Runa Matrimonial?

Saboreando, se alejó de mí con sus caninos fuera de los labios aún con rastros de mi sangre, ahora era mi turno de probar este bombón.

– ¿Ya me toca?

– Atácame con todo lo que tengas.

– Uuf... y yo con esta hambre insaciable.

Enlacé mis dedos en su oscuro cabello, lo acerqué a mí ladeando su cabeza. Con cuidado, lo mordí sintiendo el POP en su piel cuando mis dientes la perforaron dejándome sentir el dulce sabor de su sangre combinado con la mía.

Apenas terminé de lamer su herida para que dejara de sangrar, un leve ardor se posicionó entre mi hombro y pecho izquierdo, como si fuera mi corazón, una extraña marca idéntica a la que Jackson estaba mostrando ahora, desabotonó su camisa para que nuestro publico supiera que ya estábamos unidos.

– Jackson ¿Qué significan estas líneas?

Tocando su piel cuidadosa.

– Esta es la runa del matrimonio preciosa.

– Pero si nosotros no estamos casados aún.

Sonriendo.

– Bueno...

Sonrió como un niño pequeño que ha sido descubierto en su travesura.

– Jackson.

Mirándole severa.

– Está bien. Esta no era una fiesta de compromiso, es nuestro matrimonio – hizo un puchero viendo al piso mientras movía los pies– de esa manera toda la manada te sobreprotegería, es la mejor forma que encontré para protegerte, yo...

Tomé su rostro besando sus labios de forma corta para callarlo.

– Si me hubieras dicho desde un principio que esta era nuestra boda, yo habría buscado un vestido más pomposo – sonreí sin soltar su rostro– debí parecer una tonta hablando con las personas sobre nuestro compromiso cuando todos sabían que era una boda.

– Lo siento cariño, es que tenía miedo que te negaras a dar un paso muy grande conmigo, apenas han pasado unos meses.

– Eres mi mate, de haber tenido todos mis recuerdos el primer día que llegué aquí, me caso sin pensarlo dos veces.

– Entonces ¿No estoy en problemas?

– Claro que no – lo solté– ahora saludemos a todo el mundo, están expectantes, quieren ver nuestras marcas.

– Gracias por no enojarte conmigo – entrelazando sus dedos con los míos– luego hablaremos de esto.

– Claro que lo hablaremos, acabas de casarte con una menor de edad.

– Ni me lo digas... acabo de hacer una locura por amor.

Saludando a todo el mundo, dejamos la platica de lado viendo a todos acercarse para ver nuestras marcas, la familia de ambos parecía realmente ilusionada con nuestra unión, ahora teníamos muchas obligaciones por delante que enfrentaré con la vista muy en alto.

– ¿Nadie pensaba decir que esta era mi boda?

Sam tosió, Tyler intercambió miradas con Daiana, los hermanos se marcharon lentamente para no dar explicaciones.

– Así que ya te enteraste.

Las chicas siempre dando el rostro de las primeras.

– Era demasiada parafernalia para una fiesta de compromiso, además, la runa fue la que me hizo terminar de dudar.