Bien... esto ha sido lo más extraño que he presenciado desde que llegué aquí ¿Me acababa de amenazar? Ni siquiera se dirigió a mí directamente, pero bien sabía que se trataba de mí ¿De qué se supone que iba a arrepentirme? ¿Qué se supone que iba a frenar? ¿Sus problemas mentales? ¿Su paranoia?
– ¿Estás bien?
– Pero si a mí ni me tocó ¿Tú estás bien?
Viendo rasguños en sus brazos.
– Sí, solo dame un par de minutos y ya no estarán – Abrazándome por los hombros– ven, vamos con el resto, pronto tendremos que recitar el mantra ¿Lo recuerdas?
– Sí, agradezco tener buena memoria.
Acercándonos a sus padres, el tío Sam se nos unió, entonces Tyler dio el pie para que todos se reunieran observando la luna en su punto más alto comenzando a recitar al unísono.
– "Como lobos debemos valorar y respetar a nuestros hermanos sin importar su manada, sus costumbres, o su experiencia, somos familia, y un lobo caído es una extremidad perdida, si estamos unidos, somos invencibles, separados... llegará pronto nuestra perdición"
Nuestros parientes sonrieron al ver que logré decirlo sin fallas la primera vez, admito que estaba nerviosa de cometer algún fallo, quería hacer las cosas bien desde ahora, demostrar que no iba a ser un problema.
– Llegó la hora, iremos a la fogata de nosotros.
– Está bien...
– Nos vemos mañana preciosa ¿Vienen a almorzar con nosotros?
– Está bien, yo encantada Daiana.
– ¿Jackson?
– Ahí estaremos mamá.
No muy feliz.
– Adiós preciosa.
– Adiós tío Sam.
– Nos vemos mañana en casa de los Hale.
Sonreí asintiendo, luego me dejé llevar por Jackson unos cuantos metros más allá donde los jóvenes se reunían.
– ¿Dónde creen que van sin nosotros?
Gemelo uno y gemelo dos nos abrazó por los hombros comenzando a saltar mientras caminaban.
¿No se les agotan las baterías?
– Tú gemelo descerebrado, mírame.
Así lo hizo.
– Eres... mmm... – analizando bien su rostro– ¿Dante?
– ¡Así es! Por fin ya no me llamas gemelo uno o dos.
– Supongo que nos veremos muy seguido, debería aprenderme sus nombres.
– ¿Cómo supiste que era yo?
– Derek dijo que tenías un lunar en la nariz y una cicatriz cerca del labio, por eso lo supe.
– Realmente tienes buena memoria, me sorprende tu habilidad.
– En el mundo mundano, lo único que podía hacer cuando llegaba a casa era leer libros o buscar porquerías en internet, leía todo tipo de libros, anatomía, fisiología, mitología griega, novelas románticas, misterio... lo que estuviera a mi alcance, y me fui dando cuenta de que retenía más información de la necesaria ¿Han visto matilda? No me sorprendería que comenzara a manejar objetos con mi mente después de toda la información que retiene mi cerebro.
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Instinto
LobisomemFría. Arrogante. Intensa. Así es Becca Mitchel. Regresar a Raventown luego de un atentado en su contra y como consecuencia, su primera transformación. Volver al pueblo en pleno calor del apareamiento con muchos lobos solteros hambrientos de sexo...