Instinto

29. Legado.

Jackson y yo le entregamos los niños a los gemelos y caminamos hasta los lideres parándonos frente a la manada, recibimos un gran aullido a coro a modo de felicitaciones, ellos aceptaban la decisión, nos aceptaban como sus nuevos líderes.

Jamás me sentí tan apoyada como hoy, las personas venían a nosotros para mostrar su lealtad hacia la sangre Hale, los ancianos nos daban su bendición, los niños jugaban felices a nuestro alrededor, ellos entendían solo lo necesario de la situación, y me hacía feliz saber que también teníamos el visto bueno de las nuevas generaciones de lobos.

– Antes de hablar yo, me gustaría que mi esposa se dirigiera a ustedes, sé muy bien que planeo un gran discurso en estos cinco minutos, ella es una chica increíble.

– Gracias cariño – acariciando su brazo, di un paso hacia adelante– Familia, primero que todo, quiero agradecer a cada uno de ustedes, porque me han entregado un trozo de su alma y gracias a eso recuperé mis recuerdos sobre mis orígenes, aprendí desde lo más básico, como confiar en las personas, hasta cómo debe ser un líder, como ahora. Me siento orgullosa de el lugar donde estamos parados todos nosotros, esta tierra que recuperamos con sudor, sangre, lagrimas y lazos que jamás olvidaremos, fue una real catástrofe lo que vivimos hace unos meses, pero aquello nos sirvió para unirnos, conectarnos con la naturaleza, sobrepasar los límites, llegar a otros niveles como manada y déjenme decir que a pesar de trabajar día y noche sin parar, jamás fui tan feliz, porque ese tiempo me dio la posibilidad de poder conocer a cada uno de ustedes, sus historias, sus penas, sus alegrías, lo que les gusta y lo que los asusta, por eso, estoy muy agradecida con todos ustedes, haré un buen trabajo, es un juramente de sangre – cortando mi palma con una de mis garras, formando un puño dejé que esta cayera a mis pies– daré mi vida por esta manada, haré un buen trabajo como Tyler y Daiana, porque este es mi pueblo, mi familia, el lugar donde yo pertenezco y donde viven las personas que amo, muchas gracias.

Nuevos aullidos y rondas de aplausos, más abrazos, a los que respondía con la misma euforia, ya no me incomodaba el tacto, yo había evolucionado junto con todo el resto.

– Mi esposa ha dicho palabras que nos llenan el corazón a todos, y por supuesto yo no puedo quedarme atrás – parándose a mi lado– hace más de un año, Becca llegó al pueblo rebelde, incomprendida, sin recuerdos, sin orígenes y sin hogar, como ella pensaba, pero a medida que fue relacionándose con la manada, dejando entrar a cada uno de ustedes, ganándose su lugar, dándome mi lugar y la vida que realmente quería – me observó sonriente– siento que todos avanzamos desde que ella llegó, siento que el tiempo que pasamos en el campamento cuando las cosas comenzaron a calmarse han sido los mejores recuerdos que tengo. Todos compartíamos durante el día y la noche, pescábamos, hacíamos pan, cazábamos, regresamos a nuestros orígenes familia, nos conectamos entre sí, nuestra manada está a otro nivel ¿No lo han sentido? Esa conexión especial con las demás personas, que existe mayor confianza entre todos nosotros, y no saben lo feliz que me hace ver a todos felices, ustedes son mi familia, y como mi familia, prometo dar mi vida por ustedes – imitando mi acción– es un pacto de sangre – tomando mi mano, juntos, derramando sangre a nuestros pies– Haremos un buen trabajo por todos ustedes, para que se sientan orgullosos, para que trabajemos juntos hacia un mañana cargado de cosas buenas.

– Por favor, recibamos este nuevo cambio para nuestra manada con una gran celebración, coman y beban todo lo que quieran.

Jackson y yo volteamos para estar de frente uno con otro, tomé su mano y lamí la herida viendo como cicatrizaba con rapidez, él imitó mi acción sonriendo amplio.

– ¿Te esperabas esto?

– Yo esperaba problemas – sonriendo con él– esto me tomó desprevenida.