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"Daría mi vida por ti, ¿Acaso aún no lo entiendes?"







El día había pasado tranquilo, las clases, los alumnos, todo fue bastante plano el día de hoy. Añoraba esta hora, porque podría ir a casa y ver como estaba su chico. Recogió sus cosas y salió del salón, encontrándose con Mingyu, esperándole.

El menor le miró von algo de recelo, con furia, estaba molesto.

-Mingyu…-le llamó y saludó.

-Profesor Kim…-dijo con desdén.
Seokjin suspiró.

-Sígueme, por favor- pidió amablemente.

Seokjin caminó por el lugar que los llevaba a la azotea. Mingyu le seguía los pasos con cautela, no confiaba del todo en el hombro delante de él, sabía que algo no cuadraba en toda aquella historia. Una vez ambos estuvieron arriba, Seokjin sintió los rayos del sol de la tarde sobre su cuerpo, aún estaba dándole la espalda a Mingyu, por lo cual enfocó su vista en la mansión.

-Jungkook está bien- le dijo tranquilo.

-Por qué no vino a clases?- preguntó con el ceño fruncido.

-Mingyu-ah…

-Profesor!- exigió su respuesta.

-Él, debía descansar. Despertó con dolor después de lo de anoche- comentó, esperando que con solo ese detalle entendiera lo que había sucedido.

Mingyu se quedó en silencio, procesando aquella información, sabiendo leer entre líneas. Suspiró pasando sus manos por su cara. Seokjin se giró a mirarle, notando el rostro aún más preocupado del menor.

-Mingyu-ah…

-No. Tú no lo entiendes. Todo lo que él ha sufrido, lo recatado que es, lo vergonzoso. Te atreviste a tomarlo? Aún sabiendo como lo dejo Kim Taehyung hace días atrás?

-Eso ya está arreglado. Taehyung no tiene porque meterse en nuestra relación.

-Adivina genio!? Ya lo hizo- le dijo burlón Mingyu.

-Sí, pero eso ya esta hablado y corregido. Él
no tiene por qué intervenir en mi relación con Kookie.

-Eso no te da el derecho. Tan rudo fuiste con él que no se pudo levantar? Oh! Eres un maldito animal- le dijo en su cara.

Seokjin estaba controlándose. Era su alumno y peor aún, un humano. No podía perder los estribos con él. Suspiró pesadamente, recordando la reconfortante y cálida sonrisa de Jungkook.

-Mingyu. Sé que te preocupas por él, le quieres. No hicimos nada que ambos no quisiéramos, me gusta, podría decir que lo amo- dijo riendo bobamente- No dejaré que nada le pase, lo protegeré con mi vida, sería bueno para los tres, que confiaras en mí- comentó.

-Lo haría si dijeses la verdad- atacó esta vez.

Seokjin no era tonto y sabía a lo que se refería. Suspiró. Sabía que no era lo correcto que otra persona más supiera su verdadera naturaleza, pero por Jungkook no le importaba hacerlo.

-Sí, soy yo. Soy Inmortal. Jungkook sabe mi condición, aún así él se quedó a mi lado.

-Maldito asqueroso!- exclamó- le contaré a todos para que acaben contigo.

El joven dio la vuelta con la intención de ir a informar sobre esto, pero Seokjin rápidamente lo retuvo de la muñeca.

-Suéltame!- exclamó forcejeando con el Inmortal.

-Necesito que me escuches por favor…

Seokjin al ver que ante su súplica el menor cedía, comenzó a relatarle la historia. Si Jungkook había confiado en él, Jin también lo haría. Las horas pasaron en aquella conversación y ninguno notó que ya había anochecido de lo concentrados que estaban en lo que hablaban.




DAMN LOVER (JinKook- KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora